C6. Noche

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❇Aclaraciones❇

Este dibujo es de s-cat0213

No cancelaré esta historia, pero sí la pondré en un hiatus indefinido por falta de ideas, por eso actualicé tan rápido y aquí les explico las razones y que en realidad esto de nuevo es una broma °<° se la creyeron otra vez (¿?)

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— ¿Puedo verlo? — le preguntó Reaper con curiosidad, Geno desvió su mirada del libro que tenía en las manos para soltar una risa y responder.

— A ver al cine, puto — contestó Geno, esperando unos segundos en silencio para que después ambos comenzaran a reír, Reaper se estiró como si fuera un gato, ambos estaban recostados sobre un cobertor en el suelo mirando televisión por lo que Geno prefirió seguir con la conversación — ¿De qué hablas, cuernitos?

Su demonio lo miró volteando la cabeza en una posición que lucía incómoda, señalando con un dedo a su propia cuenca derecha, Geno tocó sobre su propia cuenca cubierta de glitches, desviando la vista con una mueca de desagrado. Reaper esperó pacientemente a su respuesta recargando su rostro sobre sus manos.

— No, no puedes — respondió fríamente para regresar su pupila al libro. Reaper soltó un bufido levantándose y acercándose a él, tirando el libro de entre sus manos para llamar su atención.

— ¿Por qué no? — preguntó abrazándolo de la cintura y acercándose hasta incomodar su espacio personal.

Geno se quedó en silencio, poniendo una mano entre ambos para empujarlo un poco, su mente comenzaba a hilar vergüenza y miedo, negándose tan siquiera a pensar en alguna excusa para no mostrarle, tragó saliva empujándolo de nuevo aunque suponía que Reaper se mantendría igual.

Confía en mí — declaró finalmente aquel demonio mientras pasaba su mano sobre la cuenca de Geno, quitando las lágrimas que ni siquiera él había notado que tenía, para después levantarse, Geno pensó que visto desde abajo lucía mucho más intimidante.

Reaper le explicó que tenía que trabajar de nuevo, después de todo tenía asuntos pendientes tanto en la tierra como en el inframundo y aunque no le gustara, muchos de ellos no podía delegarlos tan fácil. Le dio un beso a su sacrificio para después caminar y desaparecer antes de tan siquiera tocar la puerta del departamento.

Geno sabía que él volvería dentro de un par de días, así que se limitó a seguir con su rutina normal el primer y segundo día, intentando que su mente se clarificara llenándose de trabajo, había comenzado a escribir un libro por ocio y a tomar una licenciatura en línea, inclusive había considerado volver a visitar a su psiquiatra.

En la tercera noche tomó un baño en la tina, con agua tibia y sal, relajándose con el brillo de las velas rojas y negras que usaba, comenzaba a acostumbrarse a vivir sin la luz blanca y artificial que simulaba la de un hospital. Se secó y cubrió solamente con una manta, hurgando entre sus reliquias desempolvando lo único útil que quedaba de su pasado.

Sopló el polvo lejos de aquel pedazo de madera, dejándolo al centro del pequeño pentagrama que había dibujado, había dejado encendida la televisión porque sabía no habría diferencia además de que solamente usar velas en cada vértice de la estrella no eran suficientes para alumbrar las letras. Puso dos dedos sobre el triángulo de madera y comenzó a moverlo deletreando palabras, solamente un saludo simple mientras distraído miraba un infomercial sin sonido, siendo paciente para esperar una respuesta, hasta que bruscamente sintió el triángulo moverse sobre el tablero de su ouija.

"A N T I C U A D O"

Geno soltó una risa, subiendo la manta sobre sus hombros al sentir el clima disminuir levemente, movió de nuevo el triángulo de madera, sin detenerse demasiado, sabía que Reaper no era estúpido y que a los demonios no les gusta ser subestimados.

"T E  E X T R A Ñ O"

Se cubrió con ambos brazos dejando que el pedazo de madera se moviera libremente sobre el tablero, leyendo y suspirando deseando fumar un cigarrillo, se preguntaba en qué clase de infierno estaría Reaper, y sin importarle cómo fuera, quería estar con él.

"Y O  M Á S"

Volvió a escribirle, preguntándole cuánto tardaría en volver a casa, y qué tal le iba en el trabajo, suspiró al leer que posiblemente tardaría más de lo esperado, un vistazo al calendario le recordó que estaría un fin de semana solo y que, posiblemente, pensar en eso haría el tiempo pasar mucho más lento.

"V U E L V E  H O Y"

Pidió caprichosamente sabiendo que seguro Reaper habría soltado una risa al leerlo, pensando en que un mortal le ordenaba dejar su trabajo de dios por deseos banales. Esperó un momento reteniendo el triángulo en señal de que no había terminado de hablar, reteniendo a su demonio de responder algo sarcástico para por fin hacerle una propuesta.

"T E   M O S T R A R É  L O   Q U E   M E  P E D I S T E"

Geno suspiró apenado e inseguro, era un recurso desesperado para hacerlo regresar, cubrió su sonrojo pensando en la posibilidad de quitar los glitches de su ojo por primera vez en varios años, soltó una risa de manera crédula, planeaba disculparse y darle las buenas noches a Reaper cuando las luces de las velas fueron apagadas de manera brusca, la luz de la luna que atravesaba su ventana era opacada y una fuerza sobrenatural que él ya conocía desconectaba el televisor haciendo brincar algunas chispas.

— No te des la vuelta — murmuró aquel demonio con una voz tétrica y a la vez atractiva, Geno se había acostumbrado a que Reaper no le permitía mirar su forma más primigenia, y que por respeto a aquel dios del infierno tendría que esperar algunos segundos antes de tener permitido voltearlo a ver.

— Yo te permitiré ver algo que ni siquiera yo mismo deseo mirar. Deberías al menos dejarme verte — le suspiró sintiendo sus afiladas garras cubrirle ambas cuencas a la vez que su pecho se recargaba sobre su espalda, un alma fuerte retumbando lo suficiente para hacer que Geno sintiera una especie de latido.

— Te permitiré verme cuando te comprometas a ser mi eternidad — le declaró Reaper haciendo un chasquido con la lengua, se inquietaba a si mismo cuando hacía un comentario romántico. Cuando pudo recuperar su forma física usual se inclinó frente a él, arrodillándose para estar a la altura de su sacrificio.

— Ya me comprometí a eso desde hace tiempo — Geno guió su mano sobre su cuenca derecha, acariciando con delicadeza y desapareciendo los glitches que le servían para cubrir aquella parte de su cráneo, quitó la mano lentamente, dejando su otra pupila cerrada como su único medio para evitar ver la reacción de Reaper.

Sintió las garras afiladas de aquel demonio rozar sobre las partes rotas y derretidas, era doloroso, pero siempre lo había sido, así era vivir en un limbo del que ni siquiera Reaper podía sacarlo. O quizá podría hacerlo, pero jamás se había preocupado por preguntarle.

Mientras Reaper delineaba las curvas de aquella amplia herida, abrió los ojos para sonreír nervioso, miró sus ojos rojos resplandecer dentro de la oscuridad, posiblemente la mirada más suave que le había dirigido desde que se conocieron. Se acercó para besarlo, hundiéndose entre la capa negra que aún ardía en el calor del fuego en el que solía trabajar su demonio.

Sintió caricias incómodas sobre la herida que le atravesaba el tórax y le partía varias costillas. El sabor metálico de la sangre borboteando dentro de su boca no detuvo el beso, había decidido que permitiría que cada parte suya (inclusive las que le desagradaban) se uniera con Reaper. Lo permitiría siempre.

— Geno, eres perfecto.

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Despertó solo, envuelto en la capa de Reaper. Se movía adolorido y necesitaría un par de horas para volver a caminar sin cojear, pero al menos estaba satisfecho de mirarse al espejo por primera vez desde hace mucho.

Una llamada perdida en su celular le sorprendió, suponiendo que sería del servicio telefónico hasta leer el nombre del remitente: "Fresh".

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— Derren Lar

Through Hell { Devil!Reaper x Geno Helltale - Afterdeath }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora