Capítulo 6

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Capítulo con smut, si eres homofóbic@ te pido de la mejor manera no leerla, sáltate este capítulo y lee el siguiente.

Sin nada más que decir Disfrutalo.

-¿Jugar?.- confundido -¿A que?.- se tenso

-Solo déjate llevar.- dijo el ojiazul

Alonso comenzó a acercarse peligrosamente a Jos, este iba retrocediendo, pero como estaba sentado chocó con el respaldo del sillón.

El rubio saco la paleta de su boca y beso al pelinegro, este al principio se negó, pero el beso era tan dulce que comenzó a disfrutarlo, Alonso estaba de rodillas en el sillón, tomo a Jos con una mano de la nuca, para profundizar el beso, mientras que con la otra sostenía la paleta, el ojimiel puso sus manos a los lados. Poco a poco el beso subía de intensidad, el rubio dejo de besar a Jos y entre sus bocas puso la paleta, el pelinegro comenzó a probarla, pocos segundos después, Alonso hizo lo mismo.

En una probada el rubio volvió a atrapar los labios de Jos en un beso, este poco a poco puso su mano izquierda en el cuello de Alonso y el metió su mano entre la sudadera y la playera de el ojimiel, por un momento Jos reaccionó y comenzó a resistirse, pero era imposible, el rubio besaba tan bien. Alonso lentamente retiró la sudadera del cuerpo del pelinegro la tiro a un lado y siguió besándolo, Jos quitó la chamarra de Alonso y la coloco en el otro sillón, el beso era lento, muy hermoso, con sabor a Tutti Frutti, ambos lo disfrutaban. Alonso se separo de Jos y lo vio a los ojos, sus pupilas estaban muy dilatadas, su piel tenia un color rojo y su respiración era acelerada, tomo al pelinegro de la playera y lo jalo hacía el para volver a besarlo.

Alonso hizo que el ojimiel enredara sus piernas en su cintura, lo llevo cargando escaleras arriba hasta llegar a su habitación, Jos con una mano abrió la puerta, sin dejar de besarlo.

Alonso cerro la puerta con el pie y recostó poco a poco al ojimiel en la cama y el estaba encima pero no dejo caer todo su peso, la mano de el rubio se encontraba debajo de la playera de Jos, recorría su tibia y delicada espalda, en un movimiento el pelinegro ya se encontraba encima de Alonso, quito su playera y volvió a besarlo, Jos disfrutaba aquel beso, el rubio tomo la playera de Jos de los extremos y se la quito, ambos estaban con las respiraciones agitadas, Alonso se colocó nuevamente encima del pelinegro y sin dejar de besarlo, comenzó a desabrochar el pantalón del ojimiel, dejo de besarlo y le sonrió, le quito los tenis y el pantalón, se recostó a un lado del pelinegro y lo beso nuevamente, con sus dedos recorría las piernas del pelinegro provocando que la piel de este se erizará.

Alonso estaba muy exitado y el mismo se quito el pantalón, se colocó nuevamente encima del pelinegro y siguió besándolo, lo tomo de las manos y lo levanto de la cama

-Me encantas.- dijo Alonso en el cuello de Jos

Alonso se puso de rodillas y bajo el bóxer del pelinegro, tomo el miembro de Jos entre sus manos y lo metió a su boca, comenzó lentamente, el pelinegro cerraba sus ojos con fuerza mientras disfrutaba.

El rubio ya era un experto en todo eso, así que sabia perfectamente como darle placer a alguien.

Comenzó a chupar el miembro del ojimiel más rápido, a Jos le encantaba, este empezó a acariciar la cabellera del rubio.

Alonso busco nuevamente los labios de Jos y al encontrarlos comenzó a devorarlos, recostó a Canela y le quito el bóxer por completo. De su pantalón saco un tamarindo, lo abrió y con sus dedos colocó un poco sobre los labios de Jos, este solo se quedaba quieto, volvió a besarlo y ambos disfrutaban el sabor agri-dulce que el tamarindo les había dejado. Alonso tomo otro poco y lo esparció en una parte del abdomen de Jos, con su cálida lengua fue quitando el tamarindo, provocando que Canela diera un pequeño gemido, Jos comenzó a dejar un camino de besos desde el cuello hasta el abdomen de Alonso, este disfrutaba de la sensación. El rubio retiró su bóxer y como no llevaba preservativo, decidió hacerlo así, acomodo a Jos en la cama, este se puso nervioso, direccionó su miembro en la entrada de Jos y poco a poco entro en el

-Mm.- el pelinegro hiso una mueca de dolor

-Tranquilo.- hablo Alonso -Ya pasará.- lo beso

Una vez dentro, Alonso espero a que Jos se acostumbrara al tamaño del miembro de el ojiazul, ya que si no lo hacía podía lastimarlo. Jos movió sus caderas señalando que estaba listo.

Alonso comenzó a moverse lentamente mientras besaba a Jos, este le dolía un poco pero después le gusto. Las embestidas de el rubio comenzaron a ser más fuertes

-Ah Alonso.- gimió Jos -Más.-

-Lo que tu digas.- sonrió

El rubio obedeció al pelinegro y comenzó a embestirlo más rápido, ambos tenían las respiraciones aceleradas y estaban bañados en sudor.

Alonso salió de Jos e hiso que este se pusiera en cuatro, entro nuevamente el y coloco sus manos en la cintura del pelinegro.

Jos solo gemia de placer, realmente lo estaba disfrutando, Alonso salía y entraba en el ojimiel, nadie le había dado tanto placer como aquel chico.

Después de unas cuantas embestidas más, Alonso salio del pelinegro, tomo su rostro entre sus manos y lo beso, se recostaron, ambos tenían la respiración muy acelerada.

-Eres tan bueno en la cama.- dijo Alonso mientras tomaba la mano de Jos

Se sonrojo

-Descansa.- dijo Alonso y abrazo a Jos por la espalda quedando ambos en un profundo sueño.

"Noches De Sexo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora