Capítulo 4

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Alonso llegó a la cafetería y busco a Jos con la mirada, lo encontró en una de las últimas mesas leyendo, se acercó a el y se sentó a su lado

-Leyendo otra vez, ha.- exclamó el ojiazul

-Si.- respondió Jos sin apartar la vista de su lectura

-¿Qué lees?.- pregunto curioso

-El exorcismo de Emily Rouse.- cerro el libro

-Con que te gusta el misterio.- arqueo una ceja

-Si, me fascina.- respondió con una sonrisa

-Si ese libro esta buenísimo, ya lo leí.- dijo Alonso en forma de recomendación

Comenzó a reírse -¿Tú? ¿Leyendo?.- dijo el pelinegro y estalló en risas de nuevo

Lo miro serio -Podré ser lo que tu quieras pero también me atrae la lectura.-

-¿Así?.- pregunto aún riendo

-Si.- contesto el rubio serio

-Si ya lo leíste, ¿De que trata?.- interrogó

-¿En que capítulo vas?.- pregunto

-¿Para que quieres saber eso?.- confundido

-Para no echar a perderte el final.- rio

-Me falta un capítulo para terminarlo.- contesto

-Verás, es sobre una chica que es poseída por 6 demonios...- siguió contando - y el padre aún espera su sentencia junto a su abogada.- terminó

-Valla, si que lees.- sorprendido

-Ves.- sonrió victorioso

Estuvieron platicando un par de minutos más ya que Jos se fue.

Alonso fue al baño y al salir se volvió a encontrar con Ángel, terminaron lo que habían dejado pendiente, lamentablemente a Ángel no se le cumplió que el rubio se acostara con el.

Sono la campana para el descanso Alonso se despidió de Ángel y fue en busca de Freddy, en su camino encontró a Jos, en compañía de Navarro, le molesto y mejor se fue de ahí. Cuándo encontró a Freddy se dirigió a el y comenzó a contarle su avance con el pelinegro

-¿Te gusta Jos?.- pregunto curioso

-No, son nada más unos besillos y ya.- comenzó a reír

-Y ¿Qué pasará después de que logres tener a Jos en tu cama?.-

-Nada, lo haré a un lado como a todos los demás.- respondió groseramente

-¿Así de fácil?.- asombrado

-Si.- respondió -Sabes que yo no me enamoró, ¿Para que tenerlo si solo lo quiero para un rato?.-

-Bueno, esa es tu decisión, no la mía.- dijo mientras observaba el cielo

-¿Porqué dices eso?.- pregunto confundido

-Eso dices ahora, pero alguien va a llegar a tu vida y te controlarás.- dijo en clave

-¿Qué quieres decir?.- dijo a un más confundido

-Averígualo tu solo amigo mío.- dijo para después marcharse

-Espera Freddy.- se levanto y le grito a el ruloso -¿A que te refieres con todo eso?.- pero este lo ignoro

Alonso se quedó pensando en las palabras de su amigo: Alguien va a llegar a tu vida y te controlarás, no sabía a lo que se refería, estaba tan distraído que no se dio cuenta que ya había sonado el timbre, reviso la hora y se dio cuenta de que ya iba 10 minutos tarde a su clase, comenzó a correr a toda velocidad y al tocar la puerta del salón de Física lo recibió el maestro

-Ya vio la hora que es joven Villalpando.- hablo en un tono molesto

-Perdón profe, lo siento se me paso el tiempo.- dijo seguramente rojo ya que toda la clase lo estaba observando, entre ellos Jos y Freddy

-Se me paso el tiempo.- repitió las palabras del chico -Qué no se vuelva a repetir Alonso, ve a tu lugar.- ordeno

Alonso se dirigió al lugar de Freddy ya que había un lugar vacío entre el y Jos, el pelinegro iba primero, luego Alonso y por último Freddy así quedó su formación

-Estas súper rojo.- dijo Freddy divertido

-Esta es una de las veces que odio ser tan blanco.- dijo y escucho que Jos soltó una pequeña risita, pero Freddy, el rio tan fuerte que el maestro lo escuchó

-¿Qué le causa risa joven Leyva?.- pregunto serio

Lo miro y su sonrisa se esfumo -Este nada profe, nada.- dijo y se escondió

-Entonces guarde silencio.- dijo y comenzó a escribir en el pizarrón

Las clases pasaron rápidamente, el maestro de Inglés y la maestra de español les habían dejado tarea, el maestro de física fue el único que no les dejo nada.

Alonso metió sus cosas a su mochila y al salir vio a Alan

-¿Qué se te ofrece?.- habló de mala gana -El maestro ya se fue eh.- le señalo una camioneta que había salido de la escuela

-Mira Alonso, no vengo a buscar al maestro y a ti no te tengo que dar explicaciones de que hago aquí si.- respondió molesto

-Ah ya se.- dijo sarcástico -Vienes a buscar a Jos.- se cruzó de brazos

-Qué te importa Alonso.- lo hizo a un lado

-Óyeme tarado, a mi no me empujas.- lo empujo con las dos manos

-Ya Alan.- dijo el ojimiel mientras salía del salón metiendo un libro en su mochila sin darse cuenta de lo ocurrido

-¿Te vas a ir con el?.- le pregunto Alonso a Jos

-Si.- respondió confundido -¿Porqué?.-

-Alonso, ya déjanos en paz.- dijo Alan

-Nos vemos al rato en mi casa Jos, no puedes faltar.- sonrió falsamente -Y tu Alan.- lo miro fulminante -Esto, no se va aquedar así.- dicho esto lo empujo con su hombro y se marchó.

"Noches De Sexo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora