de artes ; 1

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Su mañana era un lio. Algo así como a lo que le llamaban "levantarse con el pie izquierdo". Iniciando por su alarma que no sonó, se bañó con agua fría, seguido del desayuno que no alcanzó a tomar y el auto que no quería encender. Llegó veinte minutos luego de la hora a clases, lo que repercutió en que el profesor no lo dejara ingresar al aula. Pero su mañana no terminaba ahí, no había llegado para reunirse con su grupo de proyecto; ahora debía cazarlos a todos y cada uno por la inmensidad del campus para poder organizar su trabajo.

Jinhwan parecía un maratonista compitiendo, como si dentro del campus se llevara a cabo un evento de aquellos, las personas veían al chico correr de torre a torre buscando a los integrantes de su grupo que seguramente andarían por ahí encaminándose a su siguiente clase -con suerte- o dentro de clase.

— ¡Wonwoo, espera! — Exclamó llamando la atención del chico antes que subiera a la segunda planta del edificio. El más bajo corrió hasta el encuentro del mencionado y respiró pesadamente una vez se encontró frente a él. — Lo siento, yo— respiro enormemente y prosiguió — he corrido por todo el campus, buscándote.

— ¿Ah sí? — Cuestionó extrañado — pudiste haberme llamado. — El castaño palideció, ¡es que debía ser estúpido! ¿Por qué no lo pensó antes de correr el maratón de su vida?

—Mierda tienes razón yo- lo siento no he tenido una buena mañana — musitó cansado, no tenía sentido reprocharse por aquello ahora. — ¿Resolvieron algo? ¿Ya está todo? ¿Qué me perdí?

—Jinhwan, amigo debes relajarte, parece que vas a explotar en este momento, el trabajo está listo en su mayoría, el score y las particellas las mostró Jin, y la maqueta está casi terminada según Seungcheol. En serio, está todo más que bien. — El más alto sonrió relajando de cierta forma a Jinhwan por unos momentos, antes de atormentarse mentalmente de nuevo.

—Pero...

—Jinhwan todo está bien, los chicos quedaron de mandar avances vía el grupo, pregúntales por ese medio y — antes de girarse para ir a lo que supuso su clase — relájate, es primer parcial del último año y parece que colapsaras en cualquier momento. — Recomendó el chico antes de perderse en las escaleras.

Se sintió estúpido por un momento y suspiró cansado, había hecho semejante maratón por el campus para darse cuenta que pudo haber hecho algo tan obvio como llamar por teléfono. Sin lugar a dudas esperaba su mañana no continuara con esa mala racha.

A la tercera clase Jinhwan pudo reorganizar su día y tratar de llevar su perfecto itinerario correspondiente. Al menos ahora había tratado de corregir todos los errores provocados por su almohadazo.

Tomó asiento por primera vez en el día tranquilo, se situó donde usualmente lo hacía, segunda butaca de la tercera fila. Espero que la clase iniciaría a la par que revisaba su celular, abrió la aplicación que organizaba sus días y reviso todos los pendientes, tareas y demás deberes que le restaban; para suerte suya era viernes y al día siguiente podría darse el lujo de despertar veinte minutos luego de su hora habitual. El timbre sonó indicando el inicio de la clase, la penúltima de su día. Se extrañó al ver el asiento frente al suyo aún solitario, pero le restó importancia. Justo antes de hacer su aparición el profesor, Koo Junhoe llegó corriendo, se detuvo unos segundo en la puerta intentando recuperar la respiración.

Junhoe era su amor platónico, algo así como a lo que le llaman "crush". El chico media más de un metro ochenta, siempre vestía de colores obscuros y su cabello era lo que más amaba de este. Rubio platinado, castaño claro, gris platinado y actualmente, azul eran la gama de las que lo había teñido. Pero sólo era eso, un amor platónico. Jinhwan nunca andaría con un chico de ese tipo: irresponsable, rebelde, narcisista y pretencioso.

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