de artes y romances

epilogo

Tres años luego de aquella aventura con los Cabello y Jáuregui por las calles de Nueva York, consiguieron su final feliz, compraron un departamento en las afueras de Seúl para vivir juntos.

Luego de escapar el día de la boda para pasar el resto del fin de semana juntos, tuvieron que enfrentar a sus familias de nueva cuenta, no planeaban huir como fugitivos.

La visita a la casa de Jinhwan había sido la más sencilla, Junhoe lo había acompañado y su madre no dejó en ningún momento de alagar al más alto cada que podía, haciendo que Kim se sonrojara de vergüenza. Su padre inclusive había sido amable con él cosa que le sorprendió por completo y su hermana estaba encantada y celosa.

Después vino enfrentar a los padres de Koo. Jinhwan había insistido en acompañarlo, asegurándole que todo estaría bien y además no permitiría que los separaran de nuevo. Al llegar a la casa de los Koo, Junhoe fue recibido no de una buena manera por su padre, quién casi sacó a Jinhwan del lugar. Al llegar la madre del chico las cosas se calmaron una vez que lo hizo entrar en razón.

El pelinegro explico lo mucho que amaba a Jinhwan y mientras su madre asentía encantada con el más bajo, su padre refunfuñaba e interrumpía cada que podía.

"Habíamos cerrado el trato de acciones con los Choi, Junhoe" había dicho su padre. Antes que el chico pudiera intervenir la mujer hablo defendiendo a ambos chicos: "¿Prefieres esas acciones a la felicidad de tu hijo? ¿De verdad?"

Y como si no fuera suficiente drama en aquel momento, la hermana de Junhoe, quién a Jinhwan conoció hasta entonces apareció junto a un chico, ambos mayores a Jinhwan y el azabache.

"Si lo que tanto importa a las dos familias, es hora de que lo sepan, amo a Myung" Quien había resultado ser hijo de la familia Choi, hermano de Ji hyun.

Todo se había resuelto y en los tres años que pasaron, lograron crear una vida juntos, permitiéndose amarse.

- ¡Yah Choi Jin Hyun, ven acá! - Luego de salir de la ducha, Jinhwan luchaba contra el pequeño que se rehusaba a ponerse el pijama.

- ¡Nune! ¡Tío Nuneee! - El mencionado se encontraba en la cocina preparando el biberón para el niño que aún era un bebé de dos años. Su hermana había contraído matrimonio con Choi Myung y habían tenido un bebé. Junhoe y Jinhwan lo cuidaban cuando salían a algún evento. En ese momento el bebé llegó hasta la cocina completamente desnudo chorreando agua.

- ¡Epa! - Exclamó Junhoe atrapándolo en la entrada de la cocina.

-Tio Nune... - Habló el niño riendo una vez que lo alzó en sus brazos- Ninan, tio Ninan...

- ¡Niño malcriado! - Exclamó Jinhwan presentándose frente a ambos. Fingía molestia y llevaba consigo una toalla.

- ¡Nooo! - Gritó el niño pataleando para que Junhoe lo dejara en libertad y así poder continuar con su escape. El castaño comenzó a secar al niño haciéndole cosquillas en el proceso. - ¡Tio Nune ayuya! - Las risas del pequeño no se hicieron esperar, junto con Jinhwan quien continuaba secándolo.

-Vamos Hyunnie, a ponerte la pijama. - Mencionó el pelinegro caminando con Jinhwan a su par aun batallando con el infante para secarle el cabello.

Al llegar a la habitación donde se quedaba su sobrino cuando los visitaba, Junhoe se apresuró a colocarle la ropa y arroparlo, no quería que pescara un resfriado después de lo que había hecho. Tomó el biberón que había metido en la bolsa de su pantalón antes que el niño llegara armando un escándalo y se lo dejo en las manitas. Una vez que se hubo dormido luego de que le contaron una pequeña historia para que lograra conciliar sueño, ambos salieron del lugar.