A B C.
La Si Do.
Como fuera que sonara me molestaba. Hoy no tenía clases, ya no las quería. Así que hoy a medio día como un niño a base de reprimendas de su madre terminé los trabajos. Estaba demasiado harto de que el teléfono siguiera sonando, ¿A quién en su sano juicio se le ocurre llamarme? Obviamente, cuando entre abrí los ojos y mire el cielo me di cuenta de que era ya tarde. El sol ya era un rumor, el cielo estaba rojizo y mirando más hacia arriba un espectro de luz azul le daba un contraste ya conocido. Finalmente, el sonido que me desesperaba había terminado de torturarme, así que cubrí mi cuerpo con las sábanas hasta la cabeza y cerré los ojos. Entonces comenzó, la puerta del sucio y pequeño departamento siendo golpeada resonaba por mis oídos llevándome a la irritación extrema.
Me levanté, mis pantalones eran cortos y llevaba una camisa negra holgada...estaba decente. Abrí la puerta y para mi no tan sorpresiva impresión miré con fastidio.
-Vaya Min, ya estás muy delgado -dijo la anciana que vivía un piso abajo pero que se había vuelto cómplice de Haneul- necesitas comer más niño. Ya deberías aceptar la ayuda de tu madre.
-No lo creo Lola, ahora, dime que es tan importante como para que vengas hasta mi casa a despertarme.
-Como siempre, tan flojo y maleducado. En fin, solamente es un mensaje que te manda tu madre. Dijo "...Dile a Min que..." Espera, necesito recordarlo.
Comenzó con el típico "Hmmm" "Eh" "Uh" "Mierda" de cuando se le olvidaba el mensaje que mamá mandaba. A mí eso en verdad me fastidiaba bastante, pero decidí dejarlo de lado porque ya estaba casi cayendo del sueño en el marco de mi puerta.
-¡Oh! Ya me he acordado. Ella dijo que cuando te llamara tienes que contestarle.
-Ya veo, con que Haneul es la que estaba molestando tanto.
-No pienso que ella haga eso. A veces necesita de ti.
-Exacto. Solo soy su hijo cuando quiere. Deja de creerle.
-No está eso en tus manos. Y por cierto. Si no quieres la ayuda de tu madre tendrás que aceptar la mía y no es una pregunta -Me tomó la muñeca y yo solamente me mantenía expectante en mi lugar- Esto es un poco de pollo frito y ensalada con algunas cosas -puso una bolsa de tela en mi mano sin mucho esfuerzo logrando que la sostuviera-. Los jóvenes de tu edad comen mucha grasa y a algunos les ayuda a mantenerse fuertes. A ti te hace falta.
-No creo que esto sea necesario Lola. Ya sabes que sí me compro comida -dije sorprendido, no había notado la bolsa que traía cargando-.
-Calláte chico tonto. Las barritas de cereal y yogurth de mora no son para nada un alimento sano si es lo único que comes. Come lo que traje y respóndele a tu madre, tal vez sea urgente.
-De acuerdo -Dije rendido ante el tipo de atención que me daba- Aunque lo de mi madre no creo cumplirlo - Ella ya estaba caminando al elevador.
-Deja de ser rencoroso niño. A veces las personas cometen errores.
-Hay errores que no se pueden perdonar.
-¿Estás seguro? -Dijo subiéndose al elevador.
Vi como desaparecía detrás de las puertas y sonreí. A veces era muy noble. Pero también ingenua.
Me metí al apartamento y de nuevo el celular estaba sonando. Lo miré unos segundos. En el aparecía el nombre de mi madre. Lancé un suspiro, no quería contestar así que dejé pasar más tiempo hasta que se cansara. Puse la bolsa de comida en la mesa. Aún se sentía caliente. Comencé a sacar las cosas, había tres piezas de pollo frito y un bowl de plástico mediano lleno de ensalada. También en otra parte había un poco de pasta fría y finalmente la mitad de una baguette.
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Mind Matter. (Yoongi)
FanfictionChris y Yoongi no tienen hogar. Ambos son iguales. ¿Qué tan malo es que alguien descubra tu mente? ¿Qué tan importante es mantenerla a salvo?