Los gemelos Rin y Yukio son los príncipes de Japón, ambos llevan una vida normal pero pronto eso cambiara cuando uno de ellos tenga que cumplir un destino injusto;un eterno sueño hasta que su amor verdadero lo encuentre y le corresponda, aunque sign...
Yukio agitado, el único pensamiento que lo hacía seguir era que pronto volvería a ver a Rin, todo lo que pasara después por lo menos sería junto a él.
Tiro de la cuerda una vez más y diviso entre el bosque el lugar que Yuri le había descrito.
Volteó a mirar a las personas que venían detrás de él siguiéndolo.
Éstas movieron su cabeza en forma de aprobación y el castaño sintió como su estómago se revolvía de emoción y de nervios al mismo tiempo.
Detuvo al caballo y bajó de él, adentrándose a ese lugar, que era un antiguo Ryokan que había estado abandonado bastante tiempo.
Buscó en las primeras habitaciones, abriendolas de una en una y en todas había nada más que muebles empolvados. Subió las escaleras rápidamente hacia el segundo piso.
—Tsk, maldición si me tomo el pelo...— Yukio abrió otra puerta enfadado y encontró lo mismo.
Camino hacia la habitación de en medio que era la más grande.
—Porfavor...—Dijo al abrir, con un nudo en el estómago e impotencia
De nuevo no hubo nada. La esperanza que sentía hace unos segundos empezaba a tornarse en desesperación.
Abrió la última habitación con la paciencia al límite.
Esta vez la habitación era distinta, no estaba polvorienta y muchos menos sola.
Su cuerpo se estremeció de felicidad y antes de que supiera ya estaba de rodillas en la cama con su hermano.
Yukio noto que su él aún llevaba la flor azul que le regaló. Eso provocó tanta ternura en el castaño que casi se olvida de la frustración que sintió no hace muchos minutos con su madre.
Entre los apapachos que le daba a su hermano agradecía con toda su alma el estarlo viendo de nuevo.
Se detuvo unos momentos para mirarlo.
El chico se veía tan vulnerable. El cuerpo del pelinegro no ponía resistencia ni reaccionaba al brusco peso de Yukio o sus movimientos.
A los ojos de Yukio, era un poco escalofriante verlo de esta manera, pareciera que de verdad está muerto, aunque él sabe que no es así.
Y no quería ni un solo segundo seguir viéndolo así.
—Despierta amor...—le dijo después de besarlo mientras acariciaba su cabello con una sonrisa que hace meses no aparecía.
Aguardó solo un poco esperando que Rin reaccionara.
Yukio siendo un chico tan nervioso volvió a acercarse a su hermano y lo besó otra vez en los labios.
No funcionó y lo volvía a besar con más desespero—Porfavor, porfavor, porfavor solo abre tus ojos...—el chico comenzaba a sentir su cuerpo temblar y revolverse de la angustia de nuevo.
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Hola mis cielaaas, ora si me mamé las hice esperar uno o dos años literalmente ksjdjsjsj
Espero no sea decepcionante este capítulo, ya estaba escrito hace un tiempo solo faltaba uno que otro detalle.
Hasta la próximaaaa♡♡♡ ahora sí a dormir.
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