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La clase de artes siempre había sido mi favorita disfrutaba de dibujar y experimentar con las pinturas colores y técnicas, lo veía como un medio para expresar lo que no podías decir con palabras y solo las personas correctas podían descifrar el verdadero mensaje, siempre grataba de poner mi mayor atención en esta clase
Si yo Madison Williams prestando atención a algo.
Los milagros existen.
Más en esta clase se me era particularmente difícil concentrarme en las palabras del profesor Marshall cuando escuchaba el sonido del latir de un corazón retumbando en mis oídos.
Sabia que aquel ruido solo podía pertenecerle a una persona porque era la única que podía considerarse viva en este salón.
Rayos si no paran me van a explotar los oídos.
Estúpido mis tímpanos idiota.
Dirigí mi mirada hacia Mathew tratando de descifrar la razón de su agitación, pero no encontré ninguna razón aparente.
Digo, ¿que persona medicamente sana se agita como si hubiera corrido un maratón estando sentado?
En conclusión, los humanos son raros, muy raros.
Su pecho subía y bajaba rápidamente, parecía como si se estuviera hiperventilando, sus manos se encontraban apretadas sobre su pupitre sus nudillos se encontraban blancos.
La chica a su lado lo miraba aterrorizada, parecía querer salir corriendo y juzgo que lo hará en cualquier momento si Mathew no se calma.
Pareció sentir mi mirada porque levanto la cabeza, sus ojos se encontraron con los míos, de pronto sentía lo que él, como si mirara adentro de el, como si estuviera adentro de el.
¿Díganme que no fui la nica que pensó que eso sonó mal?
Sentía todo lo que él en ese momento, enojo, impotencia, ganas de golpear a alguien o algo, ganas de...matar.
Contuve el aliento mientras lo miraba fijamente ¿Qué estaba ocurriendo? ¿Cómo es que el podía sentir ganas de hacer algo como eso? Siempre había visto a Mathew como una persona que no mataría ni a una mosca.
Claro metafóricamente hablando ya que lo había visto matar una en la hora del almuerzo, el pobre había tardado tanto en hacerlo que la mosca a de ver pensado que él le estaba aplaudiendo porque le fascinaba como volaba.
Me dio una última antes de levantarse causando un gran estruendo y haciendo que todas las miradas se posen en el, tomo sus cosas y salió rápidamente del salón.
Al cabo de cinco minutos el timbre toco anunciando la finalización de la clase, guarde mis cosas lo más rápido posible y salí esperando poder alcanzarlo.
Busque en cada parte de la escuela sin obtener resultados, el hico parecía haberse esfumado de la faz de la tierra, luego de dejar mis libros en el casillero me dirigí a la única parte que me faltaba revisar , el patio o jardín , era un campo lleno de arboles donde la gente solía sentarse bajo la sombra de estos a pasar un buen rato, no fue difícil encontrarlo ahí golpeando un árbol con furia, lo tome por los hombros para detenerlo, su cuerpo se tenso ante mi toque.
