A través de tus ojos (#2)

C a p i t u l o. 21°

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Todos nos quedamos mirando fijamente a Silvania esperando que dijera que era una broma y que deberíamos haber visto nuestras caras.

Pero eso no pasó...

En cambio Nathan la observó entre decepcionado y dolido para luego subir las escaleras y encerrarse en su habitación luego de dar un portazo que retumbó en toda la casa. Mi instinto de hermana no tardó en aparecer por lo que le di mi peor mirada a Silvania y salí corriendo atrás de mi hermano.

Llevaba golpeando la puerta más de quince minutos y la respuesta siempre era la misma.

__Déjame, quiero estar solo.

Suspire pesadamente y me deslice hasta quedar sentada en el piso con la espalda apoyada en la puerta y mi cabeza pegada en ella. Desde aquí podía oír sus sollozos y eso era lo que más me dolía, no poder hacer nada para evitarlo o ayudarlo.

Permanecimos así gran parte de la tarde. Los adultos llegaron pero decidieron que era mejor no preguntar porque no había querido moverme de ahí, mamá trato de acercarse pero negué con la cabeza indicando que esto era algo en lo que no debía meterse.

No ahora.

Pasada la media noche escuche un golpe en la puerta del otro lado, Nathan había posado su cabeza en ella y podría apostar que estaba en la misma posición que yo, puse mi mano en la puerta como si así pudiera tocarlo y hasta lo sentí hacer lo mismo.

__Sabes que puedes hablar conmigo__ murmure consciente de que él estaba escuchándome.

__ ¿Por qué duele tanto?__ escuchar su voz hizo queme tranquilizarla un poco, aunque sentí una horrible sensación en el pecho al escucharlo tan dolido.

¿Esto era lo que él sentía cuando yo sufría o tenía una de mis pesadillas?

__Porque el amor es una mierda__ dije sin pensar, escuche sonidos en la habitación indicando que se había levantado.

Tal vez lo que dije no había sido lo correcto y decidió volver a ignorarme, pero era lo que pensaba y no iba a mentir sobre eso. Escuche algunos pasos y luego el sonido de la cerradura, la puerta se abrió de golpe por lo que casi caí de espaldas, no tarde en levantarme y envolverlo en un fuerte abrazo, el me lo devolvió casi al instante y acomodo su cabeza en el hueco de mi cuello, suspiro haciendo que me dieran algunas cosquillas en la zona.

__Estarás bien__ susurre.

__ ¿Lo prometes?

__Lo prometo.

Luego de un rato cerré la puerta y lo dirigí hacia su cama, lo obligue a ponerse su pijama y a acostarse mientras lo tapaba con las cobijas como una madre sobreprotectora. Baje a la cocina y prepare algo de comida obligándolo a comer, ya hecho todo eso me tumbe a su lado esperando que esté listo para contarme.

__Yo solo...no sé que rayos fue lo que hice mal, lo único que hice fue amarla tan intensamente y esperara a que ella me correspondiera, se lo dije un millón de veces pero su respuesta siempre era la misma, Necesitó tiempo ¿Tiempo para que? ¿No fue suficiente ya? Lo único que hice fue esperarla y cuando creo que todo se va a regalar y por fin todo va a estar bien ella mensaje con que le gusta alguien más. Y entonces vuelvo a preguntarme ¿Que rayos fue lo que hice mal? ¿Acaso fue un error quererla a ella? ¿Fue mi error?__ Tome su mano y le di un fuerte apretón cuando lágrimas habían vuelto a deslizarse por su bello rostro.

Nunca lo había visto así, y ella debía importarle demasiado para afectarle tanto.

__Tu no hiciste nada mal y no quiero que vuelvas a pensarlo. Eres un gran chico y lo único que hiciste fue darle tu amor más sincero a una persona que tal vez no lo merecía__ hablé consciente de que era mi mejor amiga a quien me refería__ Eres el chico más genial que he conocido en mi vida y una gran persona, y no lo digo por ser tu hermana, estoy segura de que cualquier persona que te conozca, que te conozca de verdad pensara lo mismo que yo, y Silvania es una tonta que no supo apreciar lo que tenía y no supo ver lo que yo, lo que todos vemos en ti, ella se lo pierde y no vale la pena __limpie con mi pulgar las pocas lágrimas que se le habían escapado y le sonreí__ Todo va a estar bien__ le asegure, el tomó mi mano y me sonrió un poco.