capitulo 1

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  Y de repente me despierto, no me doy cuenta el motivo por el cual lo hago hasta que el maldito ruido proveniente de la puerta sigue, sigue y sigue.
Tomo la almohada y ahogo un grito en ella, me vuelvo a acostar tapando mis oídos pero el ruido sigue.
Me levanto de la cama y camino a grandes pasos a abrir la puerta.

- Samantha,  aque hora piensas desayunar, ya son las 10 de la mañana y tú no te levantas de esa cama, mira tus fachas, tu pelo está horrible, tienes baba en la cara,

- Encerio? Disculpa por no ir al salón de belleza para ir a dormir.

- Date una ducha. te espero abajo.

Y asi sin más salio de mi cuarto la mujer que me trajo a este mundo de #_@_#&#&

Antes ella no era de esa manera tan cruel, no en tan gran medida, al obtener la empresa con la muerte de mi padre su carácter y forma de tratarme cambiaron no diria que por completo,  diria que su cariño hacía mi era una llama casi extinta que se fue apangando cada dia. Sin embargo Desde su nombramiento como directora ejecutiva obtuvo me odia un poco más de lo normal.

Me odiaba por quien era, por como soy, por no ser como queria que fuera.
Me odiaba por el color de mi pelo Supongo que mi pelo gris no se adapta al interminable libro de los requisitos de la hija perfecta que ella siempre quiso tener. le hizo comprender que yo no me adaptaria a sus exigencias. Por mas que pretendiera una y otra vez  hacerme encajar y moverme como una ficha más de su perfecto juego de ajedrez, no era la vida que queria para mi.

En ocasiones me miraba al espejo y sentía rabia, rabia por parecerme tanto a ella, porque por mas que buscara no habia nada de mi padre en mi, nada de el quien fue todo lo que tenia. Mi pelo negro, mis ojos grises inclusonla palidez en mi piel, mis facciones,  todo era una copia de ella.

las dos parecíamos gemelas, sus rasgos ya maduros no hacian ningún esfuerzo en opacar su belleza,  esa que un dia cego a mi padre, el mismo color de pelo, mismo ojos, éramos muy parecidas, a excepción de su estatura, siendo yo  un poco más alta que ella, y eso es mucho decir con sus 1,75.


Luego de darme un baño, y ponerme un short con un abrigo gris, bajo a desayunar, desde las escaleras se pueden escuchar a una familia comiendo animadamente. Una familia de la cual hase tiempo deje de formar parte.

Tomo asiento al lado de Max, mi hermano mayor, la razón principal por la cual no me he marchado de esta casa.

Que empiece la tortura......

Simplemente SamanthaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora