Cap 1: El juez y su hija

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—Aclaración: Pondré un poco de nombre Vocaloid y de las canciones que corresponden a la historia :v dah, también Miku estará viva, sólo que un accidente la dejó incapacitada y blah :v—

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-Hija, ya llegué- el juez estaba entrando en su mansión, con el dinero que recibía de cada soborno que le daban.

-¡Papi!- gritó emocionada una peliaqua, una dulce chica, hermosa e inocente, sin embargo tras un accidente que sufrió, la dejó incapacitada para siempre. . . . O eso creía.

-Querida hija, ¿Cómo está la niña más linda del mundo?- dijo cariñosamente Kaito, a su hija, Michelle, o más llamada como Miku.

-!Muy bien! ¿Cómo está el padre más atractivo del mundo?- dijo la tierna chica 

-Excelente- le sonrío, mientras que en su mente recordaba el soborno de ese mismo día, una acusación de robo, el malo quedó libre y el bueno condenado.

-Genial, ya está la comida, ven vamos a comer padre- Miku guió a su padre a la mesa y sirvió lo que comerían.

-Sabes Papi. . . - dijo Miku con un tono de tristeza -Los demás en la escuela me dijeron que no volvería a caminar y era un estorbo- lágrimas empezaron a salir de los ojitos de esa adorable, linda e inocente niña.

-Michelle, ¿Te enteraste que los que dicen eso tiene el cerebro más pequeño que el de una paloma?, hasta creo que los zombies piensa mejor. -le respondió a su hija, odibaba que le dijeran eso.

-Puede ser. . . Puede que no sea- dijo Miku- Pero yo soy mucha más linda, inteligente, astuta y menos malos pensamientos que esas chicas.- decidió Miku finalmente, sabía que ella era discapacitada, pero eso no significaba que no podía ser linda y atractiva.

-¡Así se habla!- felicitó Kaito a su hija, amaba esa actitud de ella.

-Bueno, iré a lavar los platos, ve a dormir padre- dijo Miku-.

-No, lo haré yo, tu irás a dormir, pequeña princesa de la noche~- ese apodo, venía de que Miku siempre se despertaba cuando eran altas horas de la noche.

-Bueno, ¿Me puedes llevar a mi habitación, por favor?- La peliceleste alzó los brazos a lo que si padre correspondió y le llevó a su habitación.

-Dulces sueños, hija mía- le dijo a su hija.

-Buenas Noches, padre- le respondió a su padre.

El juez bajo y lavó los platos, una vez terminado, se sentó en uno de sus sillones y pensó:

"Tendré dinero para mi querida hija, que no merece que la traten de esa manera"

Una sonrisa se formó en su rostro, recordó el soborno, él declaraba inocente al mal y culpaba al bien.

"No importa el género,el aspecto,ni la raza, ni la edad. Todo es irrelevante. Lo que a mí sólo me importa, es la cantidad de dinero, que deseen pagarme"

Esa sonrisa, se volvió una de psicópata, su mirada igual, casi como perder la cordura, y con sus dedo pulgar e índice, formó la figura de una moneda.

" Entonces el pecado es mi única consideración, en el juicio de la corrupción"

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Perfecto!!! Obra maestra!!! :V ok  pero bueh :vvv

No habrá lemon 7u7

Kohinata eres una demente xDXdxd

Lujuria y AvariciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora