Remember me ⤖ Jeon Jungkook

C-1

Arya caminaba entre los pasillos acompañada de sus únicos fieles amigos, sus audífonos, su teléfono, y su mandarina. Movia un pie tras otro sin tararear e inmersa en sus pensamientos. Era semana de exámenes, y aunque le estresará estudiar, siempre le iba bien en todo sin tener que practicar mucho, muchos la envidiaban por ese "don".

En fin, tan solo se hizo por ahí y se quedo leyendo en su celular mientras se terminaba su rica mandarina.

Las campanas sonaron y volvió a clases como era normal, al entrar tan solo fue a su puesto, se quito los audífonos no sin antes pausar la música y saco su libreta y se coloco a dibujar. Todos los alumnos hablaban y tiraban chismorreo hasta que finalmente llego el profesor Mason, tenía alrededor de los treinta, cabello marrón y algo de barba, delgado y con varios lunares.

El profesor era muy querido por todos, menos por la chica que la verdad le daba igual tanto sus clases, como su actitud ¿Que si la habían regañado por ello? Incontables veces. Alzó la vista al escuchar una singular pregunta que no tenía nada que ver con la clase, siempre era usual aquello, y sobretodo por que siempre venían de Casey, una estudiante poco inteligente pero muy agradable y social.

—Profe Mason, ¿Nos podría contar de algún estudiante nuevo?— preguntó la rubia.

—No tiene nada que ver con el tema Casey, por favor baje la mano— la chica la hizo caso avergonzada—. Pero bien, ya que son mi clase favorita... Les contaré— se comenzaron a escuchar susurros y varios estudiantes, sobretodo chicas, se mostraron interesados, menos Arya que como ya se había dicho, no le importaba que pasaba en su clase, tanto fuera, como dentro—. El director dio la noticia hace unos pocos dias, llegará la próxima semana, probablemente, a este salón.

—¿Después de los exámenes?— preguntó Kim Yugyeom, un chico atractivo y con cabello castaño oscuro, muy conocido en la clase—. Que raro.

—Si, a mi también me pareció raro señor Kim, pero así es.— se alzó de hombros.

—¿Usted lo ha visto profesor?- preguntó de nuevo Casey—. ¿Es el chico que ha estado hoy en la dirección?

—Creo que es él, más no lo puedo asegurar, no se me ha informado nada, tan solo se que vendrá a alguno de estos grados, tendremos que esperar a ver que ocurre— muchos asintieron y casi todas las chicas rumorearearin más—. No crean que van a desviar el tema, sigamos.

Tras eso, Arya no volvió a colocar atención.

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Acababa de salir de su último examen, que para su opinión, fue difícil, pero ningún obstáculo que no pudiera superar su gran memoria. Fue la primera en entregar como era habitual, se coloco los audífonos y fue a la cafetería. Allí no se encontraba casi nadie debido a que todos estaban realizando el examen, camino a la barra y fue a pedir algo.

—¿No es muy temprano señorita?— preguntó la anciana que atendía.

—No.— respondió secamente, la anciana la miro con asombro y mal gusto y no dijo nada más.

Se compró un granizado de café bien helado y una mandarina como era común en su desayuno, una combinación extraña se podría decir, pero le encantaba.

Está vez decidió ir a una mesa ya que estaba haciendo mucho frío y comer allí mientras leía. Poco a poco la cafetería fue llenandose de personas, no se había dado cuenta de ello, pero al hacerlo tan solo se iba a retirar.

Al tirar de su silla hacía atrás y levantarse chocó con alguien y a continuación sintió como toda una bebida caliente se le esparcía por la cintura y estomago, le derramaron chocolate caliente. Aguanto las ganas de gemir o gritar de dolor por quemarse y miró al culpable, una chica, un poco más baja que ella, castaña.