Remember me ⤖ Jeon Jungkook

C-9

Las clases habían terminado, y como había esperado, no había rastros de Jeon. No había asistido. Los rumores de la anterior pelea no trataron en difundirse en los salones, y sobretodo en el suyo, así que en medio de la clase podía sentir una que otra mirada sobre ella.

Guardó sus cosas y miró al reloj, era temprano como para que fuera a su apartamento. Estaba cruzando la puerta cuando oyó una voz que la llamaba y volteó.

—Arya ¿Me ayudas?— preguntó la rubia sosteniendo bastantes libros pesados, la castaña asintió y corrió a ayudar a su compañera.— ¿Puedes acompañarme a llevarlos a la biblioteca?

Volvió a asentir y no dijo palabra alguna a Lisa. Hubo silencio en el camino, a la rubia le pareció incómodo ya que no estaba acostumbrada a ello, pero a Arya no le molesto, solo estaba metida en su mente.

—Arya.— la castaña volteó colocándole atención—. ¿Es cierto lo de la pelea?

La castaña bufó, ya se estaba preguntando porque Lisa la había llamado específicamente a ella.

—Si.

—¿Y cómo está?— no entendió a que se refería—. ¿Cómo está JungKook? No asistió a clases.— le aclaró. Ella se alzó de hombros.

—No lo sé.

—¿Como que no lo sabes? Es tu amigo.— "amigo" esa palabra resonó en su cabeza, ni siquiera sabía si Jeon era su amigo después del recuerdo que tuvo hace unas horas.

—No lo sé Lisa, se fue y no tengo contacto con él.— respondió con simpleza—. Además, ¿Por que no se lo preguntan ustedes mismas? Siempre qué quieren saber algo de JungKook me preguntan a mi, que estrés.— agregó. Cuando decía "ustedes" se refería a sus compañeras de clase.

—Arya, tu eres la única chica con la que le gusta hablar.— eso le sorprendió—. Por si no te has dado cuenta, ninguna chica de la clase habla por mas de diez minutos con él porque dice que tiene que hacer algo, solo habla contigo.— suspiró—. Nadie tiene su celular, solo sus amigos y alguno que otro chico de la clase que se niega a compartirlo.

—Lo siento, no lo sabía.— se retractó.

Prefirió no hablar más del tema, Lisa por otro lado mantuvo la conversación a flote y ella solo hacía pequeños gestos o daba su corto punto de vista.

Llegaron a la biblioteca y dejo los libros donde ella le había indicado.

—Gracias por tu ayuda Arya, fue un placer hablar contigo.— hablo formalmente la rubia en forma de despedida.

—Adiós Lisa.— respondió con desdén devolviéndose.

—!No se te olvide prepararte para los exámenes¡— advirtió la rubia antes de que saliera, Arya asintió sin voltear para que supiera que había sido escuchada.

Volvió a sus actividades normales y se colocó los audífonos antes de salir al frío clima que había ya que hace poco había llovido. Miró a sus lados y había aún estudiantes por Los alrededores de la universidad. A lo lejos divisó a YoonGi, se encontraba hablando con JiMin y con unos chicos que no conocía, por lo que veía, se encontraba mejor. Sonrió tristemente cuando los recuerdos la invadieron.

Min YoonGi había sido el primer amor que recuerda. Había llegado a la universidad, aún muy insegura si quería estar allí. Se pasaba las clases aburrida y con la cabeza en las nubes. Tenía días malos, como todas las personas, y en uno de ellos conoció a YoonGi, que se burló por su estado y cuando menos pensaba ya estaba riendo por sus estúpidas bromas que le alegraron el día. No pasó mucho para que él comenzara a acercarse casi todos los días después de la universidad a molestarla un poco, sin que se diera cuenta, ya eran amigos. Sus sentimientos tardaron unos meses en salir a flote, donde  se dio cuenta que el tacto que él tenía con ella era distinto al que le tenía a las demás chicas, era más cariñoso, más sutil,  más... Romántico. YoonGi por otro lado, estaba profundamente enamorado de ella, y se encontraba en aquel momento de confusión si decirle o no, sus sentimientos. Hasta que finalmente llegó el día en donde cogió valor y le hizo la gran propuesta, estaba seguro que iba a ser enviado a la friendzone, pero para su sorpresa, no fue así.

Min se convirtió en la personas que más amo, la animaba cundo las cosas iban de mal en peor, la ayudaba en sus trabajos, la hacía feliz con sus bromas, la apoyaba cuando necesitaba de su fuerza, estaba siempre ahí para ella, fue la persona que más le ayudó para salir adelante después de lo que la había ocurrido en el pasado, después del accidente que tuvo.

Nunca le contó lo que le pasó a nadie, a excepción de él. Confiaba plenamente en su novio y lo amaba.

Hasta ese día

El día en el que se dio cuenta que la estaba engañando.

YoonGi amaba en demasía a Arya, nunca quiso hacerle daño, pero lo hizo, lo hizo cuando se emborrachó en ese bar y se acosto con una chica sin ser consciente.

Y para su mala suerte, aquella chica no le agradaba su novia.

Todo había ocurrido muy rápido, YoonGi llegó a su departamento, Arya se había enterado que le fue infiel, le dijo que se largara, que no lo quería ver nunca más y con el corazón partido en pedazos al ver que él no negaba ni una sola palabra, porque Yoongi, a pesar de todo, le juro siempre su honestidad.

Arya comprobó aquel dicho "El primer amor nunca perdura", y para ella, en aquel momento le pareció cierto, solo le duró dos cortos años.

Pasó una semana donde Arya se sentía en la propia miseria, tuvo una breve depresión; y YoonGi fue el más afectado, se le convirtió en una necesidad estar a sus lado, necesitaba sus malas bromas, necesitaba sus comentarios sarcásticos, sus pesados trabajos, sus "Estarás bien, estoy contigo", sus juegos inútiles, sus malas pasadas, sus manos entrelazadas, sus risa, sus caricias, sus abrazos, sus besos. La necesitaba a ella.

Tras muchos intentos, cuando al fin pudo aclarar lo que había ocurrido esa noche donde se emborrachó y a reclamar lo que le pertenecía, lamentablemente, ya era tarde. Arya ya no lo sentía lo mismo que antes, aunque lo intentara.

Aquellos meses después de la ruptura fueron difíciles. YoonGi si pasó por una larga depresión de la que casi no logra salir, y Arya, no sentía que era la misma de antes, le quedó un vacío aún más grande del que ya tenía al conocerlo, el cual, no sabe que le provoco. Pero aún así, ambos siguieron con su vida, tomando caminos diferentes.

Tiempo después, YoonGi pidió una reconciliación que ella aceptó, pero no cruzaban palabra alguna, porque ambos sabían que si lo hacían, la cicatriz volvería abrirse.

"Una relación que terminó en tragedia" así la describía.

Min sintió una mirada en él y volteó encontrándose a la castaña viéndole mientras recordaba su pasado, juntos.

Sintió una punzada y tan solo pudo sonreírle de vuelta, ella asintió dándole a saber que era lo mejor para ambos y siguió su camino a su departamento escuchando música tras sus audífonos.

Sin embargo, Min YoonGi sabía que su herida aún no había cicatrizado, no del todo.