C-3

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Llevaba 10 perros con sus correas de diferentes razas y tamaños mientras ella corría junto a ellos por toda la ciudad. Se detuvo en frente de un parque donde suele detenerse para que descansen, va por agua y les da de beber y finalmente vuelven a su caminata.

Ya anocheciendo comenzó a entregar casa por casa el perro correspondiente y finalmente su mascota favorita el Siberiano King. Tocó la puerta dos veces de su dueño que era una hombre de negocios, y un poco rico.

—¿Cuanto es?— le preguntó el hombre con traje que estaba hablando por teléfonos, King entró pero se quedo viendo a Arya.

—Son 8 dólares— el hombre saco de billetera el dinero y se lo entrego.

—Me voy a mudar de ciudad así que está será la última vez que llevarás a King a pasear, que tengas buena tarde— Arya sintió una punzada y estaba a punto de darle un puño a la puerta antes de que él la cerrará.

—!Me puedo despedir de...¡—dejo las palabras en el aire porque ya habían cerrado— King... Maldita sea señor— susurró para si misma y siguió.

Estaba sudada y le vendría bien una ducha pero no quería ir caminando al otro extremo de la ciudad solo para hacer eso en su departamento. Ya había anochecido y mientras caminaba por las calles, alguien la llamo, volteó y se encontró con una mujer.

—!Niña¡— la mujer le hizo el gesto de que se acercará, ella lo hizo— ¿Tu no fuiste la que me preguntó que si podías lavar mi auto hace una semana?— Arya asintió, pasaba usualmente por ese barrio a pedir trabajos ya sea pasear perros, lavar carros, cortar césped, cuidar niños... Todo con tal de conseguir aunque sea un poco de dinero— Se que es inesperado pero ¿Lo podías hacer ahora? Es que tengo una cita con mi esposo y quiero que todo se vea perfecto.

—Claro que si.

En eso la señora le entrego los productos de limpieza y ella se coloco manos a la obra. Era un carro negro marca Ford caro, pues claro, ese barrio es de gente rica. Se había mojado todo lo que traía puesto con el agua así que ahora no tendría que ir a su apartamento. Finalizo secando el vehículo con un trapo y comenzó a escuchar gritos.

—!Amor¡ Vámonos— gritó la señora de hace una hora, entro a la cochera y vio el carro— Wow, quedo muy bieeeen ¿Cuánto sería hija?— a Arya se le hizo raro el pronombre pero no le colocó atención.

—Serían... 15 dólares.

En eso apareció otra persona en la puerta de la cochera.

—Mamá mis amigos pueden venir luego...?— volteó la vista a la chica— Espera, yo te conozco.

Wadlow tenía la vista puesta en él chico, claro que lo conocía, estaban en la misma escuela, ademas es amigo de Jeon. Kim Taehyung, alto, atractivo, ojos miel, y castaño claro en su mano tenía una manzana que mordió.

—¿Tu eres Arya Wadlow no es así?— preguntó él.

—¿Es amiga tuya hijo?—preguntó su madre— ¡Porque no me habías dicho cariño! Eres bienvenida a entrar— se dirigió a la castaña— Puedes invitarla a tu noche de amigos.

—Lo siento señora Kim pero solo somos conocidos—expresó Arya.

—Que mal !Cariño iré sacando el carro¡ Mira querida, aquí tienes— le entrego 20 dólares— quédatelos.— no le dio tiempo de replicar porque la señora ya se había montado en el carro y había manejado.

—¿Y que estabas haciendo en mi casa?— preguntó Taehyng acercándose.

—Lavando el carro de tu madre, de todas maneras, ya me voy— iba a coger su mochila pero se detuvo.

Remember me ⤖ Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora