Jelsa, Un corazón congelado.

Capítulo 11: Ella libre es.

La nieve pinta la montaña hoy no hay huellas que seguir. 

En la soledad un reino y la reina vive en mi.

El viento ruge y hay tormenta en mi interior una tempestad que de mi salió.

Cantaba Elsa mientras caminaba por el largo acantilado buscando una salida pero lo único que había era nieve y en su mente todos sus recuerdos dansaban alrededor mostrando a Elsa todo lo malo que había echo.

Lo que hay en ti no dejes ver buena chica tu siempre debes ser. 

No has de abrir tu corazón, Pues ya se abrió.

Elsa sacaba el guante de su mano y empezaba a crear copitos de nieve pero por la primera vez una sonrisa adornaba su rostro.

Libre soy, libre soy no puedo ocultarlo más Libre soy, libre soy ,libertad sin vuelta atrás. 

Por primera vez en muchos años, Elsa se sentia libre y nadie arruinaria ese momento.

¿Qué más da?
No me importa ya.
Gran tormenta habrá
 El frío es parte también de mí.

La reina ya no usaba su capa, la dejo ir en el viento, sus manos manos estaban libres y ella corría alrededor del acantilado haciendo caer copos que ella misma había creado.

Voy a probar que puedo hacer sin limitar mi proceder.
 Ni mal, ni bien, ni obedecer, jamás .

Dicho y echó Elsa creo un pequeño mono de nieve, y con el hielo que ella creaba moldeo una figura, mejor dicho una estatua de Anna y la abrazo.

Por viento y tierra mi poder florecerá .
Mi alma congelada en fragmentos romperá.
Ideas nuevas pronto cristalizaré.

Ahora Elsa creaba una enorme escalera que la llevaria devuelta a su camino a la montaña.

Libre soy, libre soy surgiré como el despertar.
Libre soy, libre soy se fue la chica ideal.
 Firme así, a la luz del sol Gran tormenta habrá.
El frío es parte también de mi.

Cantaba Elsa mientras corria por la escalera creando escalones y elevándose hacía la superficie, dejando una hermosa escalera creada de hielo que brillaba como diamante.

Sin menos notarlo la reina ya se encontraba afuera del acantilado.

Ella jamas se había sentido tan bien, cuándo volteó a verse a si misma, ya no tenía su antiguo vestido, ahora usaba un hermoso vestido largo color azul y su pelo colgaba por su hombro en una hermosa trenza.

Sin mas interrupción se dirigió hacía la casa en la montaña, y en menos de 10 minutos ya estaba creando un puente para cruzar ya que no habia ninguno y no había por donde cruzar.

"Tendras que congelar a los jettis"

Los sabios consejos del abuelo troll, eran órdenes para ella y sin mas preámbulo toco la puerta y al ser recibida por un jetti lo congeló al instante, "Lo siento muchísimo! , pero tengo que hacerlo," decía esta mientras brincaba sobre el jetti para poder pasar al elevador.

Al presionar el botón para el último piso de la gran casa, el elevador empezó a subir y ella pudo apreciar todos los diferentes cuartos que se encontraban en esa casa, uno de juguetes, otro de pintar, y otro de envoltura, ella sabía donde estaba, estaba en el taller de Santa Clous.

La puerta del elevador se abrió y Elsa con toda la pena del mundo tubo que volver a congelar a una gran cantidad de Jettis que protegían la sala de el jefe.

Norte al escuchar los ruidos que el hielo generaba se volteó para ver como Elsa los congelaba y sacó sus dos espadas listo para atacar.
"¿Quien eres tu?,¿Quien te ha mandado?," decía Norte acercandose a Elsa, ella se quedo inmóvil pero abrió su boca para decir unas palabras. "Soy Elsa, la reina de Arendelle, salvaste a nuestro reino , y vengo a pedir ayuda de nuevo," decía Elsa lo mas tranquila posible. "Ohhh, ya recuerdo, disculpa, no siempre recibo visitas, sientete como en casa, pero dime ¿Cuál es el problema? ," preguntaba mientras saludaba a Elsa y le señalaba un sillon donde podria sentarse.

"Es mi reino, ha caído en sueño eterno por culpa de Pitch, yo escape, pero mi hermana no y tengo que volver a salvarla aella y a mi reino, los trolls dijeron que ustedes me ayudarían, " exclamaba Elsa mientras jugaba con sus manos.
"hmmm, ya veo, ese Pitch siempre haciendo daño, a quien te refieres con 'ustedes' querida?" Norte se rascaba su pelona cabeza.

"Ustedes, los guardianes, " decía Elsa moviendo vagamente las manos. "Oh claro claro, podrias señalar donde esta tu reino en el mundo de las creencias, " Norte la llevaba hacía donde estaba el gran mundo con las luces amarillas, Elsa señaló una mancha negra que se sostenía en el mar, ese era su reino.

Norte al notar lo oscuro de la situación, presionó una palanca para llamar a los guardianes, luces de colores ahora adornaban el cielo.

Solo había que esperar a que los demas aparecieran.