Jelsa, Un corazón congelado.

Capítulo 29: El reencuentro.

Ya había pasado un mes desde que Anna había visto a Elsa y poco a poco se desilusiónaba al pensar que Elsa nunca volvería.

"¿Estas bien?" preguntó Kristoff sentándose al lado de ella en la pequeña fogata. Anna solo le dio una media sonrisa, Kristoff sabía que no estaba bien así que no se rendirá hasta hacerla felíz.

"No quiero hablar de eso ahora Kristoff" dijo Anna, ella sabía que Kristoff se imaginaba la razón de su tristeza y no se detendría hasta saber la verdad. "Anna, yo se que la extrañas, ella volverá, te lo prometió, nos lo prometió, solo hay que ser pacientes, se enfrentara a un ser muy malo y poderoso y ambos sabemos que sus poderes aumentan día con día" Anna no pudo evitarlo mas y se lanzó hacía Kristoff quién estaba sentado pero la cargo y la puso en su regazo sin dejarla de abrazar mientras ella lloraba a todo pulmón.

"Tranquila, estoy con tigo, siempre lo estare," dijo Kristoff tratando de calmarla.

Despues de mas de Díez minutos Anna dejo de llorar y levantó la mirada hacía Kristoff quien movía su mano hacia las mejillas de Anna para limpiar cuidadosamente las lagrimas que ya estaban casi secas.

"Es mejor que vallamos adentró, esta un poco frío aquí afuera" dijo Kristoff levantándose y ayudando a Anna a levantarse. Los dos caminaron hacía una pequeña choza donde habían estado viviendo el ultimo mes, obviamente adentro del circulo magico que los trolls tenían.

"¿Quieres algo de cenar?" preguntó Kristoff. "Solo quiero chocolate" exclamó Elsa desde el pequeño sofa.

Un toqué en la puerta los interrumpió de lo que hacían y los dos se dirigieron a la puerta.La abrieron y el abuelo Troll estaba afuera con una esfere transparente.Lo dejaron pasar y se sentaron en el sillón y el se puso de pie en la mesa para estar del nivel de ellos.

"Lo siento si los interrumpo muchachos pero creo que esto los pondra muy felices a ambos" dijo el abuelo, Anna y Kristoff solo se miraron con íntriga. "¿Que es abuelo?" pregunto Kristoff.

El abuelo solo sonrió y les mostró la esfera, Kristoff tardo unos minutos en reaccionar pero despues porfin hablo. "La esfera de los guardianes" Anna seguía demasiado confundida.

"Espera,¿Qué? " pregunto Anna, Kristoff no podía para de sonreír y se decidió a explicarle a Anna.

"Esa esfera es un portal hacía la casa de los guardianes, es la esfera que Elsa usó cuando se tubo que ir, el abuelo pensó que la había perdido pero al parecer no fue así" explicó Kristoff, Anna seguía sin entender al 100%.

"Esp significa que podras ir a visitar a Elsa" despues de decir eso, Anna se puso a gritar en emoción y se puso de pié para bailar como loca.

El echo de que veria a su hermana justo cuando estaba a punto de perder la fe la ponía demasiado felíz.

"Necesito ir ya, porfavor, necesito hablar con ella y verla" dijo Anna demasiado desesperada.El abuelo y Kristoff rieron tiernamente y despues asintieron con su cabeza.

"¿Quieres ir ahora?" pregunto Kristoff y Anna asintió felizmente.

"Pues no se diga mas, toma algo caliente porque nos dirigimos al Polo Norte" dijo Kristoff poniéndose de pie.

El abuelo se despidió y se fue, despues de quince minutos ya estab listos para irse y sin mas dudarlo Kristoff dijo en destino y arrojó la esfera al vacía y se abrió un portal y los dos se lanzaron en el.

Cuando abrieron sus ojos los dos calleron en la nieve justo al lado de una enorme casa en la montaña, era enorme pero parecía una casa.

Tocaron en la puerta y un enorme conejo los recibió, Anna lo recordaba de aquel dia del tornado de arena, y al parecer el conejo la recordada también, Anna le explicó la razón por la que venía y el la llevó hasta la cocina mencionandoles que se quedarán en silencio hasta que Elsa saliera.

Despues de 10 minutos Elsa salió acompañada de Hada y Kristoff y Anna la miraron, se miraba demasiado diferente.Su pelo ahora está suelto en una trenza que acababa en su brazo izquierdo y llevaba un pantalón color azul oscuro y una chamarra color Blanca.

Cuando porfin Elsa los vio se quedó bocabierta, y parpadeo una veces Anna se acercó a ella y la abrazó fuertemente, y Elsa al sentir que era real la abrazó aún mas fuerte, las dos lloraron por largos minutos diciéndose que se querian y que se extrañaban.

Cuando se separaron se miraron a los ojos y Elsa porfin sintió como un peso dejaba su cuerpo y se sintió libre.

La preocupación ya no abundaban en la cabeza de Elsa y porfin después de varió tiempo, sonrió.

Una verdadera y calida sonrisa.