Jelsa, Un corazón congelado.

Capítulo 33: La fiesta.

Elsa quedó inmóvil ya que Jack la aplastaba.

"Tranquila, se que soy deseable pero no es para que te sonrojes" dijo Jack en un tono de voz jugueton al notar que Elsa se ponía roja.

"Eres un tonto, quitate de encima" exigió Elsa y Jack solo río y se levantó sin antes ofrecerle a Elsa una mano para ayudarla a incorporarse, quien la aceptó y agradeció.

"Es hora de irnos, mañana es la fiesta y digamos que durara mucho ya que es echa por guardianes también" dijo Jack. "Entonces te refieres a que debo descansar" aclaró Elsa y Jack solo asintio.

Los dos caminaron hacía la casa de Norte y cuando entraron la cena ya estaba lista así que se sentaron separados mientras escuchaban una de las muchas anécdotas de Norte.

"Y entonces me subí en uno de esos dragones y lo domine por completo" contaba Norte pero fue interrumpido por Conejo. "Claro que no, ese dragón estaba a punto de prenderte fuego porque lo golpeaste en la cabeza, si no fuera gracias a mis huevos desmayadores que hicieron que el dragón se durmiera y tu no quedaras rostisado" dijo Conejo demostrandoles a todos los presentes los movimientos que hiso cuando el dragón pensaba atacar.

"Ninguno de ustedes sabe dominar dragones, yo soy el unico experto entre todos ustedes" presumió Jack con mucho orgullo. "Podras saber mas que nosotros pero nunca vencerias a Hipo o Astrid" con el comentario de Conejo Jack solo agachó su cabeza.

"Bueno, yo me voy, ire un rato con Jamie y sus amigos, ellos aman jugar de noche" Jack salió por la ventana y se fue. Los otros guardianes se retiraron de la mesa dejando nadamas a Hada y Elsa quienes empezaron a hablar y decidieron que lo mejor sería continuar la conversación en privado.

"Tu cres que Jack quede impresionado el dia de mañana? " pregunto Inocente Hada. "Claro que lo hará y si no lo hace es un completo ciego" dijo Elsa tratando de apoyar a Hada.

"Sera mejor que me valla a mi habitación, mañana nos espera una larga noche" dijo Hada saliendo del cuarto pero Elsa la detuvo.

"¿Cuanto durará la fiesta? " pregunto Elsa y Hada sonrió para despues contestar, "Durará aproximadamente 8 horas, y creeme eso es lo mínimo" dijo Hada saliendo de la habitación de Elsa, ella trató de dormir pero fue en vano ya que se encontraba un poco nerviosa por la fiesta. Talvez ahora podría sentirse mas segura rodeada de gente que tenía dones como ella.

Despues de 1 hora mas Elsa se quedo dormida.

Ya eran las 11:00 de la mañana y todos se encontraban desayunando, hablando de lo genial que sería la fiesta pero un ruido en el techo de la casa los saco de la plática pero todos parecían normales.

"Ya llego Hipo y su mascota" gritó Jack. "Te e escuchado bola de nieve" dijo la voz de un chico que todavía no entraba a la casa. Despues de 2 minutos entró por la ventana un chico alto, con pelo castaño, ojos cafés, y una ligera linea de barba en su barbilla que muy apenas se notaba.

"Como estan viejos, mucho tiempo sin verlos y ¿Quien es esta linda chica que tenemos aqui?" pregunto Hipo dirigiéndose a Elsa y ella se sonrojo. Ella pensó que el estaba demasiado agradable y digamos que muy guapo pero quito ese pensamiento de su cabeza.

"Soy Elsa" dijo ella extendiendo su mano a hipo quien solo miro la mano y río acercándose a ella para darle un abrazó. "pero que bien huele este chico" penso Elsa y ella le respondió el abrazó.

"Yo soy Hipo, y ella es mi hermosa novia Astrid" dijo Hipo separándose de Elsa y jalando a una chica con una trenza rubia y con una linea en su frente que sostenia su cabello.

Astrid le sonrió y Elsa le sonrió de vuelta, ellos lucían muy bien juntos, parecía que estaban diseñados el uno para el otro. Y pensar que Elsa sintió atracción hacía el, perp el efecto se fue despues de que el digiera la palabra 'novia'.