III

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Su mirada.

Son las tres de la mañana y el sonido de los autos cruzando en la calle me despierta, hace frío fuera de las mantas y meto la mano que siento helada solo para tocar una piel cálida que no es la mía. Alex se mueve despacio y suelta un suave gemido por mi toque helado, se remueve acomodándose un poco mejor sobre mi pecho y su piel se despega de la mía dolorosamente, yo no me quejo, él se ríe.

- te estaba babeando - me explica y finalmente se queda quieto cuando se encuentra cómodo

Lo abrazo suavemente y él sonríe y conduce mi mano helada a su muslo, el calor de su piel hace sentir mi mano viva y el frío hace que su piel se erice, puedo sentirlo pues está desnudo y yo también, froto mi mano contra su muslo y él asoma su cara desde debajo de las mantas, sus ojos brillantes se fijan en mí y se estira hasta besarme los labios,  yo lo beso en respuesta, se pone recto sobre mi, su vientre contra el mío, mi pecho contra el suyo, mi mano se mueve casi con vida propia a su cintura, lo aprieto contra mí y él se separa para mirarme.

- te amo - me dice y algo dentro mio se enciende como la flama de un horno
- también te amo - contesto yo y él sonríe porque sabe que soy sincero, se hunde en mi cuello y me besa suavemente, me remuevo, esa es una zona sensible para mi

Se mueve despacio, al principio tanto que casi no lo siento, su cadera sobre la mía de forma en que nuestros miembros se rocen e inciten el uno al otro a una erección.

- Alex...no… - susurro - no tiene mucho que paramos y no dormimos nada aun - le digo, él me mira a los ojos mientras se sigue frotando
- Una más… - me implora, acabo de volver de mi pueblo ayer, Alex me escribía diario pero mi señal era mala y casi no respondía, cuando llegué me ha echado bronca, ha llorado, me ha abrazado y me ha pedido por sexo… Aquí estamos.
-¿no te duele? - pregunto, antes de que me fuera no éramos tan activos
- No… Bueno, si, mucho, pero siento que… Ah… Solo quiero más, más, más… Más de ti como anoche, más de ese Mangel que casi me desgarra por dentro, que me forzó a seguir… Que siguió hasta saciarse de mi… Nunca habías sido así - dice, me avergüenzo

Anoche estaba molesto, de nuevo estaba haciéndome un drama por nada, de nuevo gritaba y me llamaba gilipollas mientras me daba un discurso sobre lo que nuestra relación debía significar y yo como siempre lo escuche hasta que me dijo que si no lo amaba debíamos terminar, entonces me levante por primera vez en lo que llevamos de relación, le tome las manos y le grite la verdad de las cosas, le dije que lo amaba mientras lo sacudía y el me miraba confuso, lo llame imbécil e infantil, le dije que eso era estúpido y cuando termine le robe el alma en un beso, el me miró estupefacto cuando termine, nunca le había gritado, sus ojos me siguieron por la casa mientras recogía mis cosas para ir a mi departamento y antes de llegar a la puerta se colgó de mi espalda rogando disculpas, me besó, yo lo besé, me abrazó y me rogó con una vocecita pérdida “hazme tuyo… por favor” lo reté de nuevo con palabras rudas tomándolo de la barbilla y preguntando si había sido de alguien en mi ausencia, él pareció asqueado de la idea, me juró que no, lo amenacé diciendo que haría cosas terribles si se entregaba a otro, me miraba de una forma diferente, apasionada, sumisa, adorandome con sus ojos, afirmó, lo gire y lo puse contra la pared mientras besaba su cuello y paseaba mis manos por su abdomen, él gimió fuerte, era diferente para él, supongo, siempre había sido gentil con su cuerpo, en ese momento estaba furioso y de cierta forma quería hacerle daño, mordí su nuca haciéndolo sangrar, él gimió tan fuerte y pleno, baje mi mano para tocar su miembro sorprendiendome de encontrarlo duro como una roca y hasta un poco mojado, me burle de el en su oido preguntándole si era un chico sucio, si le gustaba rudo, le pregunté si se abriría de piernas para mi cuando se lo ordenara, el apretó los dientes sin contestar pero su miembro se humedeció más y entendí para mi sorpresa que a mi novio le gustaba el lenguaje sucio y la rudeza en el sexo, cosas que nunca había dicho, dude que lo supiera, pero mirándolo, boqueando y gimiendo contra el muro ante mínimos toques supe que así era, le gustaba ser dominado.

Lo lleve a la cama lanzándolo sin cuidado, le abrí las piernas y mire por sus pantalones abiertos la punta de su pene goteando, le arranque los pantalones, le arranque la playera, me desnude entero y note que también estaba duro, la imagen de Alex sumiso me tenia asi, me puse sobre él y le arranque su bóxer, última prenda en él, no sé si lo estaba mirado se alguna forma distinta pero se cohibió como nunca antes había hecho y trató de cubrirse con sus manos, le aparte ambas manos y lo miré mientras él se retorcía bajo mi agarre de sus manos por sobre su cabeza, le bese el cuello y gimió “Mangel….!” me llamó y yo seguí y seguí bajando por su pecho hasta devorar sus pezones mordiéndolo sin sentir pena por él, su respiración estaba agitada y gemía con fuerza, me llamaba y suplicaba que me detuviera pero no, no pasó, al contrario, baje mordiendo por su abdomen y el siguió gimiendo, baje sus manos entrelazando sus dedos con los míos y me di espacio para llegar a su miembro, sus piernas estaban juntas, frotándose una con otra tratando de darse consuelo, entre sus piernas una erección completamente húmeda seguía goteando, ni la toqué, solté sus manos y abrí sus piernas mordiendo y marcando sus muslos, susurrándole que era mío y de nadie más, él estaba ido y solo susurraba “tuyo, todo tuyo” entre gemidos de dolor y placer cada nueva mordida. Paré de marcarlo y lo jale hasta ponerlo en 4, su cuerpo entero temblaba, ni siquiera nuestra primera vez juntos había estado así, le acaricié los muslos y le solté una nalgada, él gimió fuerte. “¿dirás de nuevo que no te amo? Nadie te ama como yo, idiota” “no, amor, lo sé” “eso espero, Alexby…” susurré en su oído frotando mi miembro en su entrada, lo penetre sin prepararlo antes, nunca había hecho eso, el gemía mientras me pedía parar y gruesas lágrimas caían de sus ojos pero seguí, sin detenerme embestí su cuerpo llegando profundo como nunca antes, se corrió sobre sus sábanas muchas más veces de las esperadas mientras yo abusaba de su entrada, sus manos cedieron y su cara cayó contra la almohada mientras mantenía el culo al aire y era follado por mi, lo giré cuando me corrí un poco dentro suyo, no perdí mi erección así que lo puse boca arriba y lo penetre de nuevo, seguimos durante casi 2 horas, para ese momento el gemía suave, apenas sonidos, se sostenía él vientre y susurraba “demasiado” finalmente me corrí dentro suyo haciéndolo gemir fuerte una vez más, quizás tuvo un orgasmo, lo solté, lo miré, mi furia se había terminado y ahora veía lo que había hecho, lo abrace aun cuando quería irme, iba a pedirle perdón cuando me abrazó y susurró “te amo, fue genial” después de eso nos dormimos y ahora estamos aquí.

- creo que perdí el control… - susurré
- No, no digas nada, me encantó, quiero más de eso, más para siempre - me dijo y gire sobre él
- Estás diciendo tonterías - le advertí, ese otro era un lado que me gustaba mantener oculto
- No, no es verdad, háblame así otra vez, como si… - se sonrojó mucho, se cubrió la cara con sus manos - como si fuera una puta… - jadeo
- Alexby yo… - susurré
- Solo en juego, sólo a veces, sólo para… - se silenció, estaba mirándolo y estaba sorprendido al ver todas mis marcas en su cuerpo - me gusta sentirme dominado - me dijo - más aún si es por la persona que amo tanto… - confirmó y me besó

Tomé su cintura entre mis manos y besé sus labios para después bajar a sus pezones, los bese y lami causándole nuevos gemidos y una nueva erección que solo creció ante mis palabras

- eres un sucio, Alex… te está goteando semen todavía y ya quieres mas, vale, ven, te voy a dar - él sonrió y abrió sus piernas, lo penetre fuerte causando un sonido de chapoteo tan obsceno que gemimos ambos, era una excelente mañana.

El mejor novio || MangexbyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora