Capítulo 5

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El día llegaba, los rayos del sol se colaban por los hermosos parajes de aquel misterioso bosque y en una carpa rosada, se encontraba una mujer de 17 años, cabellos rubios como los rayos que iluminaban aquella carpa, de rostro angelical y poseedora de un cuerpo escultural y deseable, estaba durmiendo plácidamente tapada por colchas abrigadoras sin saber que Natsu, el jefe de aquella loca manada la veía con una sonrisa deseando poder ver por siempre aquella hermosa imagen y hoy lo cumpliría, la marcaría y la reclamaría como suya porque desde el momento en que la encontró deambulando por sus tierras supo que ella era la indicada.

Natsu antes de que ella se despertara salió cuidadosamente de la carpa y con pasos sigilosos caminó hacia la gran fogata, no podía dormir, al llegar el alba sus ansias lo despertaron de improvisto sin dejar que volviera a dormir, su imaginación lo traicionaba a cada segundo, pensando en las una y mil formas de hacer suya a Lucy, porque estaba decidido, Lucy sería suya a como diera lugar y ella iba a ser la madre de sus hijos.

Al no poder pensar en otra cosa empezó a caminar alrededor del centro y pudo admirar el hermoso paisaje que formaban sus tierras, sonrío ante el hecho de estar en paz, hace varios años atrás hubo una guerra entre clanes enemigos que buscaban derrocar a Fairy Tail y él como el gran jefe de todas aquellas tierras peleó por cada rincón de lo que ahora era suyo, destruyendo uno por uno aquellos clanes que lo amenazaron y conquistando nuevas tierras a su paso.

Una mano en su hombro lo hizo voltearse y vio como ella le sonreía tan dulcemente que sintió que se derretía por el amor que sentía por ella... por Lucy, con una mano le acarició el rostro tan hermoso que ella poseía, los rayos del sol iluminaban aquellos cabellos rubios y aquellos ojos chocolate dándoles un brillo tan hermosos que no podía dejar de ver, toda ella era hermosa, cada una de sus curvas era tan atractiva que sus deseos de poseerla se intensificaban a cada segundo y sin poder contenerse le robó un beso que rápidamente fue contestado, sin percatarse de que todos empezaban a despertarse aunque a ellos poco les importaba, estaban más interesados en probarse y saborearse, porque en aquel momento eran solo ellos dos y nadie más.

Un silbido los hizo separarse y Lucy con el rostro totalmente rojo se ocultó detrás de Natsu y este sonrojado bufó al ver como todos se reían de ellos.

- Vaya, ¿ya son pareja ahora? - pregunto Mira a Natsu y este con una sonrisa le respondió.

- Sabes que aún no empieza el ritual, pero no te preocupes pronto lo será -.

Ante lo escuchado Lucy se puso tan feliz como el rojo que adornaba su cara, ahora comprendía todo, Natsu estaba esperando aquel ritual del amor para que ellos fueran oficialmente pareja y con una sonrisa veía a todos, ahora aquel sueño de hace unos días se volvería realidad y muy pronto tendría aquella familia que tanto añoró.

Estaban todos en la fogata comiendo liebres, algunos conversaban, otros solo comían, otros reían y otros bebían y comían a la vez. En aquel momento todo era paz y tranquilidad, Natsu quien estaba a su lado le tomaba la mano derecha mientras con la otra comía la liebre y ella con una sonrisa apretó el agarre y volteo a verlo y este hizo lo mismo viéndose al mismo tiempo causando que se sonrojaran apenados y siguieran comiendo.

La noche se acercaba y Lucy se sentía cada vez más ansiosa, estaba con Levy probándose la vestimenta para aquel ritual del amor, sabiendo que desde el momento en que saliera por la puerta de la cabaña Redfox-MacGarden su vida cambiaría para siempre.

- Bien Lucy, pienso que esto es ideal para ti - le dijo Levy enseñándole la ropa que estaba sobre su cama y Lucy se acercó para detallarlas.

En el lado derecho comenzaba con lencería roja con encaje, luego un vestido rojo fuerte y unas sandalias con enredadera hasta los tobillos de color blanco.

La Curiosidad Me EnamoroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora