The Sweetest Love (Camren)

Capítulo 66: "El Amor más Dulce"(P.1)

N/A: Este capítulo estará compuesto de tres partes. El fic tendrá 70 capítulos en total así que se darán cuenta que aún nos quedan algunos capítulos por delante. Espero que la historia les guste hasta el final porque quedan muchas sorpresas que descubrir. Muchas gracias por la paciencia y el cariño y gracias por siempre apoyarme en este viaje y en los nuevos que vendrán. 

COMENTEN MUCHO Y  DISFRUTEN DE LA LECTURA

7/10 PARA EL FINAL

**CANCIÓN SUGERIDA: "Tenerife Sea- Ed Sheeran"

-Lyrics "Tenerife Sea- Ed Sheeran"

UN MES DESPUÉS

PASTELERÍA "SWEET LOVE"

—¿Estás segura de esto? —preguntó Dinah limpiando sus lágrimas mientras Lauren le sonreía sentada a su lado. Su mano ya no estaba enyesada sino solo venda, y su pierna mejoraba cada día con los cuidados y mimos de su familia de su hermosa y perfecta novia.

—Estoy completamente segura de esto, Dinah—aseguró Lauren tomando la mano de Dinah que temblaba un poco ante sus lágrimas y sus sollozos emocionados ante la noticia que acababa de recibir—. No te mereces menos que esto.

—Lauren, no puedo aceptarlo—murmuró pero Lauren le acarició la mejilla con dulzura.

—No tienes otra opción más que aceptarlo—le dijo con una sonrisa—. Todo ha cambiado, Dinah. Ahora puedo permitirme contratar a más personal y creo que es momento de que tú misma crees tu propia historia.

—Yo quiero seguir trabajando contigo—Lauren sonrió viéndola con tanto cariño que Dinah volvió a llorar.

—Vas a seguir trabajando conmigo—murmuró Lauren acariciándole la mejilla y viéndola con un profundo cariño—. Pero no para mí—hizo énfasis en esa palabra y los ojos de Dinah a pesar de las lágrimas brillaron de emoción—. Te mereces esto y mucho más, Dinah. Ahora puedo darte esto sin tener que pensar en vender mi casa o mi vida—se vieron a los ojos y ambas sonrieron—. Todos estos años trabajaste conmigo desinteresadamente. Me diste tu tiempo, tu amistad. Me ayudaste cuando creía que no podría salir adelante. Madrugadas horneando para poder sacar algo de dinero para pagar las deudas de materias primas. El gran trabajo para arreglar el horno que no funcionaba. Hemos hecho muchas cosas juntas.

—Yo no esperaba nada de esto a cambio—dijo Dinah señalando los papeles que estaban en la pequeña mesa de centro en la oficina de Lauren. Las dos sentadas lado a lado en un sofá mientras una Dinah entre sollozos trataba de hablar—. Lo hice porque te quiero. Ustedes son mi familia.

—Entonces con mucha más razón te mereces esto—murmuró Lauren—. Quiero que estudies conmigo, Dinah. Tus gastos están pagados y tu inscripción está lista al igual que la mía. Las dos vamos a estudiar en Le Cordon Blue Miami—Dinah sollozó—. Pero no solo quiero que hagas esto para trabajar conmigo. Quiero darte la nueva sucursal de la pastelería en Miami Beach. Quiero que seas mi socia y trabajemos juntas como un equipo. Pero quiero que tengas tu propio futuro. Esto será algo tuyo, Dinah. ¿Sabes por qué? —ambas se vieron a los ojos mientras Lauren limpiaba las lágrimas de las mejillas de Dinah con sus pulgares—. Porque de esa forma vas a demostrarles a tus padres de que la sexualidad no define el éxito de nadie. Que tu talento es el que te hace maravillosa y lo que eres como persona es lo que te define.

—Oh, Lauren—sollozó Dinah.

—Que lo que te hicieron no afecto tu corazón y que a pesar del dolor que pasaste cuando te rechazaron y te tiraron a la calle seguiste adelante—le acarició la mejilla—. Tú en tu dolor viniste a mi vida para llenarla de risas y actitud positiva. Podrías estar destrozada y sin saber qué hacer con tu vida, pero llegaste aquí a cambiar la mía. Me diste una amistad sincera, Dinah. Y ahora que tengo la oportunidad de ayudarte, quiero hacerlo. Hoy yo quiero llenar de sonrisas, alegrías y amor tu vida como tú alguna vez lo hiciste conmigo. Así que vas a firmar estos papeles y vas a convertirte en mi socia. Vamos a llevar nuestro arte y nuestro talento a tantos lugares como podamos. Por el momento es Miami Beach y esta pastelería, pero estoy planeando dos lugares más cuando completemos la pastelería de Miami Beach a la que ya le falta poco. Muy pronto serán muchas más y necesito al mejor equipo del mundo. Tu eres mi equipo, eres mi complemento en la cocina y no quiero a nadie más que a ti dirigiendo este sueño que ahora se está volviendo realidad gracias a un ángel hermoso que Dios me envió para cambiarme mi vida y ahora nos cuida desde el cielo—Lauren sintió tristeza al recordar a su hermoso amigo que ahora ya era parte del cielo.