La Gira|| Multicouples Selección Chilena

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Nathie POV'S

Veo como mi mejor amiga salta un poquito, sé que debe ser casi imperceptible sin embargo cuando siento los ojos del resto de mis amigas, sé que nos conocemos tanto que todas fuimos capaces de darnos cuenta, por muy pequeño que sea el salto.

-Vengo al tiro-. Dice la Jho y se va, con el celular en la mano, no me pasa desapercibido que su mano tiembla.

Miro a la Cote, quien también la mira fijamente.

-Bueno Chao Diego, tenemos que salir-. Empiezo a decir cuando despabilo y trato de sacar al hueonaje de aquí, para que la Jhose puede hablar tranquila lo que tenga que hablar.

-Pero... Pero, yo iba a cenar con la Jhos...

-Bueno, ya no-. Digo mientras lo sigo empujando pero este hueon era más duro que durín por la chucha.

-Toma, se te queda la chaqueta-. Le tira la Giss.

-Y la mochila-. Le tira la Cote.

-Chau-. Dice la Les antes de cerrarle la puerta directo en la cara.

Cuando al fin esta afuera todas suspiramos tranquilas, sabemos que la Jho no le es infiel al Diego, si igual lo quiere caleta, aunque ella no lo quiera asumir pero era obvio que necesitaba estar sola para contestar la llamada.

-¿Alguien tiene un paracetamol? Me dolió la cabeza-. Miro a la Les que esta blanca, con una mano sobre la cabeza. La Les tenía jaqueca y migrañas así que tenía que andar siempre con algún paracetamol o pastillas para el dolor.

Decido irle a comprar alguno en una farmacia mientras la Giss se quedo cuidándola, la Cote iba a cocinar porque en un rato íbamos a ir a carretear, ninguna era mucho de carretes pero era nuestra oportunidad, estábamos en EEUU, era una huea que no íbamos a volver a vivir, teníamos que aprovechar.

Siento mi celular vibrar y sé quien es antes de ver el numero, pese a que había decidido no hacerlo contesto.

-Hueon, ¿Me podí dejar de huebear un rato por favor?

-Nathie... Hola...-. Me cargaba esa voz culia que ponía, me cargaba que se tratará de hacer el tierno, yo mejor que nadie sabía que no lo era, ya no era la niña que fui cuando estaba con él, ya no era inocente, ya no veía las cosas como antes, él mismo me había crecer de sopetón después de toda la mierda que vivimos y no podía volver a arruinar mi vida, no podía. No podía arruinar mi viaje.

-De verdad, que no quiero hablar con voh-. Corto.

Estaba cansada de sus llamadas, estaba cansada de que creyera que tenía el derecho de buscarme después de todo lo que me hizo. Habían pasados dos años desde que terminamos sin embargo cuando vió que estaba feliz, que lo había superado, había vuelto.

No le había querido contar a nadie.

Menos a las chicas, porque sino ya lo habrían matado.

Literal.

Estaba tan cansada que no pude evitar que las estúpidas lagrimas cayeran por mis mejillas, odiaba ese efecto de mierda que me generaba, esa mierda que me hacía, odiaba lo mucho que lo odiaba. Creí que había superado, que lo había perdonado pero cuando volvió me di cuenta que el odio seguía acumulado y esta vez con ningún ápice de amor.

De repente, mientras iba caminando mirando hacía abajo para que nadie notará mis lagrimas, choco con alguien de sopetón, porque parece que la otra persona venía corriendo.

Mierda, siento como mi cuerpo cae al piso.

Pero antes de chocar estrepitosamente una mano se cruza sobre mi cintura para amortiguar un poco la caída.

-Ohh, I'm sorry, it was my fault-. Notó la pésima pronunciación y me doy cuenta que claramente no es gringo.

-No te preocupes-. Cuando levanto la cara me encuentro con un rostro a unos cuantos centímetros de mi, con su cuerpo casi sobre el mio y su mano bajo el peso de ambos. Me movería pero él no lo hace.

-¡Hablas español! 

-Nooo, si hablo Chino-. Ahueonao, pienso.

-Soy Charles Aranguiz.

-Nathie... ¿Cual es el puto problema de los futbolistas de cruzarnos en nuestro camino? Literal...

-Lo siento-. Dice con una sonrisa. Si reconocía su sonrisa, reconocía su nombre, lo reconocía a él, lo que no reconocía era mi pobre cuerpo bajo el peso del suyo-. ¿Estas bien?-. Pregunta mientras toca un poco mi cadera con su mano libre bajando un poco mi polera que tenía escotes por los lados. Heeeey, tranquilo campeón, invita una chela antes por lo menos. Cuando lo hace deja al descubierto mi tatuaje. Una M, una I y una G -. ¿Tu novio?-. Pregunta.

Tshiu

Salió copuchento el cabro.

-Mis amigas. Mafia Innocent Girls, tenemos el mismo tatuaje... Disculpa, ¿pero cuando pensaí salirte de arriba mio?

-Ohh, sorry-. Se comienza a levantar pero mantiene su mano en mi cintura por lo cual me mueve con él.

De repente siento una luz blanca, cegadora.

¿Un Flash?

-¡Lo tenemos! ¡Tenemos a Charles!

Él se levanta rápidamente y tira de mi brazo tan fuerte que casi lo saca de mi cuerpito.