La Gira|| Multicouples Selección Chilena

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Gissela POV'S

Despierto entremedio de los rayos de sol de mi ventana, trato de animarme, trato de pensar en positivo como cada mañana, porque no había nada peor que levantarse un día Lunes, eso hasta que algo se enciende dentro de mi cabeza, hasta que mi cabeza al fin hace click y recuerdo que hoy nada importa que sea Lunes, nada importa la hora, no importa nada vieja.

Porque hoy era el viaje que tanto había esperado, que tanto habíamos esperado.

Me visto todo rápidamente y tras unos minutos estoy arriba del auto junto a mi Mami para ir al aeropuerto. Mañana tenía el trascendental vuelo, pero el viaje comenzaba hoy, hoy llegaban las chicas a Santiago, pasaríamos la noche juntas en mi casa y luego mañana partíamos al viaje por al rededor de un mes y medio que habíamos planeado desde que nos conocimos. Hoy casi tres años después al fin podíamos cumplir nuestros sueños.

Todas teníamos diferentes razones del porqué este viaje pero todas compartíamos la expectación y alegría de hacerlo y lo otro que compartíamos era que todas las demás puedan lograr sus objetivos, que sean felices.

Al mismo tiempo estábamos felices porque nos íbamos a ver al fin, eramos amigas hace más de 2 años, sin embargo nunca nos habíamos visto las 5 en persona, hablábamos prácticamente todos los días, nos contábamos secretos que quizás nadie más sabía, hablábamos sobre temas "tabúes" dentro de la sociedad pero la verdad es que nunca nos habíamos visto a los ojos.

Pese a no conocerlas a penas veo a la chica pequeña, delgada, con grandes ojos, una sonrisa que escondía al mismo tiempo tanta alegría y positivismo como triste y negativismo, cuando vi esa mirada tímida y tierna supe que era mi amiga. La primera que había conocido hace ya más de tres años, era la primera con la que había tenido relación y fue notable la manera de cómo logramos conectar sin haber hablado demasiado y sin conocernos personalmente. Me abraza y siento como mis brazos sobran bajo su delgado cuerpo.

-¿Como estuvo tu viaje Les?-. Ella me sonríe y me cuenta detalles sobre como fue su viaje, que duró un poco más de dos horas. Ella conocía Santiago, y conocía mi comuna así que no era nada nuevo para ella, pero si lo era el vernos por primera vez. Maravillosamente nuevo.

Cuando escuche un chillido-grito, supe sin dudarlo quien era, me encuentro con otra chica pequeña, con la risa a flor de piel, con una alegría desbordante y mucho mucho por contar. La Cote, la chica con la que sin duda tenía más cosas en común en cuanto a gusto pero al mismo tiempo nos diferenciábamos en tantas otras cosas. Cuando ella lega a nostras nos aprieta en un abraza a ambas. No terminamos de hacerlo cuando vemos a lo lejos el cabello inconfundible de otra de mis amigas, escuchamos su voz hablando con alguien de manera irónica, haciendo algún tipo de chiste sarcástico y como si tuviéramos alguna duda eso nos aclara que es la Jho.

-Tengo a otro hueon en la lista. Había alguien tan hueon en el avión-. Dice antes, incluso de saludarnos. La lista.

Esa lista que teníamos planeada para dar muerte a toda persona que nos hinchará la pelotas o que implemente nos cayera mal, sin duda la que más nombres ponía a esa lista era la Jho, quien ahora nos comienza a contar como se encontró con medio mundo arriba del avión porque la verdad es que esta mujer conocía prácticamente a todo el mundo, a donde fuera conocería a alguien.

Tenemos que esperar unos minutos, entremedio de conversaciones y risas antes de ver a una chica bastante más alta, sin duda la más alta de todas, con una sonrisa, esa sonrisa que tantas veces le entregó un consejo a cada una de nosotras, una sonrisa en la que sin duda todas confiábamos, porque la verdad es que ella tenía un carisma y una empatía que hacía confiar en la sin dudarlo ni un segundo. Nos abraza, teniendo que agacharse para saludarnos a todas.

En menos de 24 horas después estamos de vuelta al Aeropuerto, mi familia nos vino a dejar, de nuevo. Era difícil despedirme de ellos, por tanto tiempo pero el saber que gracias a que había activado esa hueaita que sirve pa'llamar de lejos, podría contarme con ellos durante todo el viaje me hacía sentir un poco más tranquila.

Ya arriba del avión veo como Santiago se aleja. 

Miro a mis amigas.

Y sé que todas estamos recordando algo.

Una lagrima de la Jho cae por sus mejillas, supongo que más por el Diego que por otra cosa.

Estamos recordando algo.

Pero también sé que estamos soñando con algo.

Porque empezaba nuestro viaje.

Empezaba una aventura.

Una nueva vida.