Te salve del olvido

Capítulo 4. ¿Cómo te llamas? ¿Cómo te dicen los demás?

Un día como cualquier otro encamine mis pasos hacia la estación de tren como lo hacía siempre, cuando me di cuenta de que tenía algo de hambre, decidí acercarme a un puesto ambulante de pizzas y pedir una rebanada, estaba casi solo debido a que la gente pasaba de lado y seguían su camino, pero yo tenía que esperar mínimo una hora si quería llegar a la casa de Amy y para mi casa mínimo otras dos, solo estábamos el vendedor una pequeña niña de la secundaria cercana y yo.

-Disculpe ¿me puede dar una rebana de cinco quesos?

-Si como no - En ese momento la niña se aproximó y pidió su rebanada.

-Me da una rebanada de pepperoni

-Claro

-Cuando termino de darnos a cada uno nuestras rebanadas tome mi dinero para pagar mi parte al igual que la niña

-Aquí tiene – Si- La niña estaba a punto de pagar, hasta que una persona pasó muy cerca de ella, la empujo y se le cayó su moneda por la coladera que estaba convenientemente al lado del puesto ambulante de pizzas.

-Ay no-Ella trato de alcanzarla pero fue inútil ella tenía los brazos muy cortos para intentarlo, así que decidí ayudarla desgraciadamente mis manos eran muy grandes para poder entrar, así que sin preguntarle decidí hacer una acción que no me hubiera imaginado que yo sería capaz de hacer.

-Hey alguien va a tener que pagar la rebanada.

-No se preocupe yo lo hare, page lo de ambos y en cuanto termine de comer decidí irme cuanto antes para alcanzar el tren, entre al último vagón como era mi costumbre, me puse mis audífonos y puse mi música me desconecte de la realidad, estaba vacío el vagón salvo por mi mis pensamientos y ¿la niña de hace rato? ¿Qué hacía aquí? Se encontraba del otro lado del vagón, en sus piernas había puesto su mochila se veía grande y pesada y ella pequeña y delicada, llevaba puesto su uniforme en total alineación, no parecía de la clase de chicas que arreglan o deforman su uniforme para verse más "sexys" mostrando atributos físicos que todavía no desarrollan y resaltando una belleza que por la edad aun no poseen, parecía muy clamada era de piel pálida, cabello profundamente negro y obscuro, ojos verdes profundos como si tuviera sombras de maquillaje pero eran en realidad naturales-¿Me estará siguiendo? .

-Al llegar a mi casa me despoje de todas mis cosas y entre en mi recamara decidí encender mi computadora y hablar con Hiro mientras Hacia mi tarea, la verdad es que no tenía mucho tiempo ni energías casi siempre después de la escuela, debido a la tarea y a lo lejos que se encontraba de mí el viaje siempre me terminaba agotando pero hoy tenía un poco más de fuerzas para hacer algo más que simplemente tarea,

-Hola

-Hola ¿cómo está tu hermana?

-Está bien y yo igual gracias por preguntar

-Perdóneme señorito sensible

-...

-Ya bueno ¿Y cómo te fue en tu día?

-Bien todo dentro de lo normal ¿y qué tal el tuyo?

-No me quejo aunque he tenido mejores días y ¿Qué haciendo?

-Tarea ¿y tú?

-Juego halo

-Ah genial ¿y cómo vas?

-Ganando

-Qué bien

-Perdiendo