Te salve del olvido

Capitulo 3. Una nueva oportunidad

El silencio y la soledad han sido siempre mi única compañía incondicional, he tenido días buenos y malos, desastrosos y perfectos pienso que mi primer día en mi nueva escuela fue una experiencia una mezcla entre los dos, más que un punto medio lo siento con momentos perfectos y con momentos desastrosos momentos buenos y malos, me levante a las 3:30am me cambie mi piyama me puse la ropa que prepare el día anterior, me lave los dientes la luz blanca del baño quemaba mis pupilas y me lave la cara a las 4:00am estaba en la parada de autobús esperando a que pasara el que yo tomaría y así fue, a las 5:15 estoy en una parada de trenes comprando el boleto y a las 6:00 estoy llegando a mi nueva escuela, cabe mencionar que en todos esos momentos estuve solo ya no más- adiós mi amor te vas orando y regresas en la tarde- si quería un almuerzo lo tenía que preparar yo mismo. Cuando subí al autobús estaba vacío salvo por el conductor y unas cuantas personas que se dirigían a su trabajo la estación de tren estaba desierta solo el maquinista y yo, al llegar a la escuela estaba sola y estaba obscuro, entre a mi salón antes que cualquier otra alma poco a poco empezaron a llegar jóvenes total que a las 6:50 se encontraba lleno, a las 7:00 entra el primer profesor, el salón fue silencio absoluto ese primer día los profesores se presentaban a ellos y a sus materias, uno que otro pedía que nos levantáramos de nuestros asientos y nos presentáramos, yo nunca he tenido miedo en hablar en público todavía recuerdo lo que dije.

-Hola me llamo Shun Fischer, vengo de las afueras de la ciudad me gusta dibujar y la música clásica, no soy nada tímido y me gusta opinar en clase dando mi punto de vista.

- No hubo mejores palabras para describir quien soy, en fin la persona que me toco atrás de mi era Hannia una chica de una belleza prominente, era pelirroja, delgada de cerca de 1.55m, era plana y acomplejada por eso en lo que respecta a su interior era una mujer que como describiría Franco Escamilla de una belleza; diferente, abstracta, rupestre de mal genio no era bipolar tenía la regla todo el tiempo, no estaba enojada estaba hecha un dragón, era de las que siempre les importaba estar a la moda, hacia berrinche por casi todo; era el exacto opuesto a Lourdes.

Esa misma tarde tome un desvió del camino de mi escuela a mi casa, preferí ir un poco más al este de la ciudad a la casa de la profesora Amélie, sabía que se encontraría en su casa después de todo era entre semana solo daba clases al turno de la mañana, llegue a su casa cerca de las 3:30pm.

-Qué bueno verte por aquí ¿Cómo te fue en tu primer día en tu nueva escuela?

-Pues bien, nada muy interesante ¿y Sasha donde esta?

-Ella fue a visitar a su familia no estará aquí hasta el lunes

-Entonces se podría decir que estas sola toda esta semana ¿no se te hace aburrido?

-A veces si me siento muy sola

-¿Si quieres podría quedarme con tigo después de la escuela?

-Eso estaría bien gracias

-Llame a mi mamá para decirle que llegaría tarde y quizás no llegaría a cenar, ella me dio permiso se me hizo bastante raro ya que yo no solía salir así antes, por la tarde prepare la cena y nos sentamos juntos, ella saco una botella de vino y vimos películas, ella me había enseñado a como tomar alcohol sin perder el control cosa que supe mi familia nunca me enseñaría, la verdad es que hasta el día de hoy somos muy unidos, cuando vi mi celular me di cuenta de que ya eran cerca de las 10:30pm, ya era tarde para salir solo y ninguno de los dos estábamos en condiciones para poder conducir, así que mande un mensaje de texto a mi hermana para que le dijera a mi mamá.

-No voy a poder ir hoy a la casa regreso mañana después de volver de la escuela.

-Esa mañana nos levantamos ella decidió dejarme en la parada del tren como un gesto noble, saque mi teléfono para ver qué cosas había recibido y note un mensaje que me perturbo el alma era de mi hermana y decía: