Te salve del olvido

Capitulo No. 7 Heridas Externas

Poco he hablado sobre mis padres, quizá con lo que les he contado piensen que son buenos que me dan mucha libertad y que entre ellos su relación es óptima, pero no es el caso puesto a que no conozco personas más estrictas, tampoco su relación es buena todo el tiempo pelean por todo al punto de que no tengo en mi memoria recuerdo de alguna época en mi vida donde ellos estén en paz el uno con el otro. Por cosas como esta es que me gusta estar con Amy pero no todo el tiempo puedo estar con ella, mi madre desconfía mucho de las demás personas y es cristiana puritana y mi padre siempre le da la razón en lo que respecta a la ideología religiosa de nuestra familia.

En esa misma tarde al llegar a casa me recibió mi hermana mi madre estaba en la cocina y mi padre en su estudio trabajando, puesto a que mis dos padres trabajan desde casa, lo primero que hice fue dejar mi mochila en la entrada junto a la de mi hermana, me quite el abrigo y lo puse en el perchero de la entrada, y camine hasta el comedor de mi casa.

-¿Cómo te fue hoy en la escuela hijo?

-Bien mamá nada interesante

-Lávate las manos ya vamos a comer

-Si mamá –Sinceramente escasos son mis recuerdos de aquella ocasión puesto a que la edad se dedicó a atenuarlos lentamente, lo único que recuerdo es mi computadora encendida y a mi haciendo una tarea no estoy seguro de la materia ni del trabajo exacto, pero si recuerdo a mi hermana recostada en mi cama usando su celular conversando con sus amigas sobre un tal grupo famoso de música de aquel entonces, me veo a mi mismo sentado en la silla de mi escritorio con los audífonos puestos y escuchando mi lista de reproducción, exactamente en mi memoria siento que en el momento en el que suena un pequeño silencio de la canción del exterior de mi burbuja suena un grito, mi hermana también lo escucha y ambos nos retiramos nuestros audífonos y escuchamos atentamente lo que sucede fuera de mi habitación. La causa una típica discusión de una pareja de veinte años de casados, resulta que en aquel año teníamos una situación de dinero que se llegó a acrecentar debido a la crisis emocional de mis padres debido a su crisis de la mediana edad, no recuerdo muy bien porque eran los pleitos de mis padres en esa ocasión tampoco recuerdo muy bien a qué punto llego ese día pues el humano tiende e olvidar o a no recordar con claridad las situaciones amargas del pasado, pero creo que el auto se había averiado y mi padre no proveía del suficiente dinero a la casa como para poder mantenernos con comodidad, en fin en aquel día lo que si esta en mi memoria con claridad es a mi madre gritándole mientras el salía de la casa, llevando consigo una botella de alcohol y su abrigo mientras mi madre volteaba la mirada hacia mí y mi hermana y gritando me dijo.

-¡¡¡Y TU CABRON SIGUELE CON TU ACTITUD Y DERECHITO PUEDES CAMINAR JUNTO CON EL INUTIL DE TU PADRE!!!

-En mi mente siempre me he dicho lo mismo desde que tengo memoria después de que ellos peleaban y ellos se desquitaban de su coraje con nosotros –Entre ustedes se pelean y uno tiene que pagar los platos rotos –muy tarde esa noche escuche la puerta de mi casa abrirse, era mi pare que había regresado a casa mi madre se encontraba dormida y mi pare tenía prohibido dormir en cama con ella , mi hermana acostumbra cerrar siempre la puerta de su recamara con candado, en aquellos tiempos no teníamos sala en la casa puesto a que mis padres la usaban como área de trabajo, lógico eso solo deja un único lugar para que mi padre valla a dormir, siempre que ellos peleaban mi padre venía a dormir a mi recamara y no sé ustedes pero para mí es algo fastidioso y odioso que recalca mi afirmación anterior puesto a que para ellos solo existe el orgullo al momento de pelear y como un sabio dijo alguna vez "enojarse es fácil pero enojarse en el momento justo, con la persona justa, en la cantidad justa eso es algo que no cualquiera puede hacer" mi padres cuando se enojan con alguien tienden a enojarse con todos a su alrededor y al estar siempre en casa las únicas personas con las que conviven habitualmente somos mi hermana y yo. Mi padre tiene el habito de murmurar groserías cuando está enojado con quien sea, fuese yo, mi madre o sus amigos y es aún más desesperante cuando esta borracho puesto a que no murmura sino que las dice en voz alta entre cortadas con el balbuceo de un ebrio, recuerdo oírlo entrar a mi recamara cometiendo esta acción abrir mi armario sacar un par de cobijas de este ponerlas en el piso formando una cama improvisada y echarse en esta con toda su ropa en esta y su aroma que era una mezcla entre cerveza, vómito y alcohol del más bajo nivel.