Cuando Jimin llegó a la casa de SeokJin, con Suga en su bolso de deportes, se dijo así mismo que su primo lejano no sería tan malo con él. No habían hablado desde su propio cumpleaños, que fue hace un mes atrás, aunque a veces le había visto en la casa de Namjoon por trabajo. SeokJin era actor de comerciales y el padre de Namjoon era el encargado del guión de cada comercial. La mayoría de las veces Namjoon le molestaba cantando esa vergonzosa canción del lavado de dientes y sólo bastaba una mirada de SeokJin para que Namjoon se atragantase con su propia saliva.
La casa de SeokJin era grande, con pintura blanca tan limpia que uno pensaría que acabasen de pintarla, con una reja que delimitaba el frondoso jardín lleno de arbustos sin cortar y flores de primavera. Jimin tuvo que tocar el timbre y luego de oír en el altavoz la rasposa voz de la criada de SeokJin, Ahda, pudo entrar. Atravesó el jardín hasta llegar a la puerta, donde Ahda le esperaba con un jarro para regar plantas.
- Buenos días, Ahda -saludó Jimin, con una sutil inclinación. Suga aun se removía en sus manos dentro del bolso.
- Buenos días, señorito Park, puede pasar, el amo SeokJin está tomando desayuno.
Jimin asintió para ella mientras Ahda caminaba fuera, yendo a los arbustos. Entró sacándose los zapatos en la entrada y revisando que Suga no se haya muerto por falta de aire, quien al verle le gruño e hizo un gesto despectivo que Jimin interpretó como un << ¿Por qué demonios tengo que estar en esta bolsa de mierda con olor a calcetines sucios? >>.
Atraviesa la sala yendo hacia la cocina y, lo primero que ve, es a SeokJin comiendo huevos con tostadas y una taza de café.
- ¡Jimin-ssi, hola! -sonríe SeokJin, mirándole sorprendido. De repente Jimin no sabe porque, pero se siente nervioso en esa vasta cocina reluciente-, no me dijiste que ibas a venir tan temprano, ¿Quieres huevos con tostadas?
Jimin niega con la cabeza y se acerca con pasos cuidadosos, todo bajo la mirada confusa de SeokJin.
- No, gracias, Hyung. Necesito que me ayudes con algo.
Jimin observa extrañado como la expresión de SeokJin se vuelve inexpresiva y sombría, tomando un sorbo de su taza de café para luego decir, con cierto desdén:
- Si te refieres al sucio gato que traes en ese bolso, ni loco.
- ¿C-cómo sabes...? -balbucea Jimin, anonado volviéndose a mirar a Suga retorciéndose dentro del bolso.
- Debo de suponer que si estás aquí tan temprano es porque ya descubriste que tu sucio gato no es un gato, ¿Verdad?
- Sí, por eso no entiendo -afirmo Jimin, caminando hasta dejar el bolso en la mesa, frente al desayuno de SeokJin y dejar que Suga asome la cabeza y gruña hacia él. SeokJin ni siquiera se inmuta, solo le da una mirada venenosa que le hace estremecer incluso a él-. ¿Cómo lo hiciste?, ¿De verdad tú eres un...?
- ¡No soy un brujo, Jimin! -replica SeokJin, bufando, para luego mirarle de soslayo-. Bueno... sí lo soy, pero no me gusta que me lo digan.
- ¿Por qué convertiste a Yoongi en un gato?
- Porque es un idiota ladrón impertinente -Jimin alzo una ceja extrañado, viendo como SeokJin se volvía hacia Suga al oírle gruñir-: ¡Sí, eres un idiota, estúpido, soplón y un ladrón!
Suga se erizo como respuesta y, mientras SeokJin resoplaba volviendo a tomar un sorbo de su café, Jimin aprovecho para tomar asiento frente a él, tomando a Suga del abdomen y poniéndolo en su regazo. Le daba ternura que Suga se arrimara más a él a medida que Seokjin le miraba, pero Jimin trato de no darle mucha importancia. Suga siempre fue territorial, incluso con su hermano mayor cuando fue a verle a su departamento.
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S A L V A J E // Yoonmin
FanfictionSi hay algo que Min Yoongi odia, son los gatos y que le digan que no. Por eso cuando hace enojar al brujo SeokJin, no se sorprende despertar en un pequeño cuerpo con garras, orejas puntiagudas y una cola peluda. Si hay algo que Park Jimin ama, son...