2. Amaneceres

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El amanecer tiene una grandeza misteriosa que se compone del residuo de un sueño y de un principio de pensamiento. Siempre los he amado tanto como los atardeceres, todo el placer del día esta en ellos, es increíble como el sol en pocas le dice a la luna que vuelva a su nada al quebrar el alba.

Además de ser fantásticamente hermosos y misteriosos, también causan un efecto reflexivo en mí, muchos de estos pensamientos van desde todo lo que paso con mi madre, hasta uno nuevo que me invade en este instante, es que estoy sintiendo algo extremadamente extraño por...

—¿Se podría saber por qué estas despierta tan temprano?— pregunta Marvin adentrándose a mi habitación.

—¿Tú que haces despierto?—, desde pequeña siempre me ha gustado responder con otra pregunta, así tengo tiempo de pensar en mi respuesta y no decirle a Marvin que estoy sintiendo algo por el en tan solo un maldito día.

—Tengo el sueño leve, escuche que alguien estaba caminando en esta habitación y decidí venir a ver si necesitabas algo— dice Marvin mientras se recuesta en mi cama.

—Debe ser por el cambio de horario, lamento haberte despertado—

—No hay ningún problema Olivia, pero me lo puedes compensar acostándote aquí alado mío—me da una media sonrisa mientras señala el otro lado de la cama.

Como un maldito zombie hago exactamente lo que el me dice, me recuesto alado de este hombre de ensueño mientras él empieza a desenredar mi cabello.

—Sabes, la razón exacta por la que vine fue para disculparme—hace una pequeña pausa mientras trata de deshacer un nudo—Grace no suele comportarse así, solo estaba celosa por una chica tan linda como tu—.

Así que Barbie se llama Grace...

—Le explique todo, Grace quisiera conocerte y pedirte disculpas personalmente, de hecho nos invito a una fiesta este sábado—me guiña un perfecto ojo azul, Marvin deja mi cabello en paz y ahora se esta dedicando a trazar todos mis lunares con su dedo.

—No soy una chica de fiestas—me giro para ver directamente esos ojos azules que me hipnotizan.

—¿Así?—Marvin toma mi barbilla y me acerca aún mas a él—¿Estas muy segura de eso?—dice con voz baja mientras yo solo me preparo para el impacto de sus suaves labios contra los míos.

—Olivia, como despert...—Marianne se queda congelada mediante tremenda escena que tiene enfrente— Marvin Müller, a tu habitación ¡AHORA!—

Marvin completamente avergonzado por su madre se dirige a su habitación mientras Marianne continua— Olivia, esta estrictamente prohibido estar con uno de tus hermanos adoptivos, no tengo tiempo para excusas, por si deseas esta servido el desayuno— Marianne sale de mi cuarto mientras yo me quedo analizando sobre que rayos acaba de pasar.

El resto de la mañana prosiguió sin ningún problema, Fabian y yo fuimos a la universidad como dos desconocidos, sí, el aún me ignora, en la tarde tengo pensado preguntarle cual es su problema conmigo, Fabian tiene que entender que conviviremos todo un fantástico año y no podemos tratarnos así.

*Marvin Müller*: Linda, no puedo ir a verte a           Fabian y a ti, tengo una cita                  con Grace, tomen juntos el metro ;).

No se que me impacta más, si el hecho de que hoy en la mañana estuve cerca de besarme con Marvin y si barbie Grace se entera me matará o ver a un adorable Fabian al frente mío esperando por mi.

—No me mires con esa cara, mi hermano me obligó a venir por ti— Fabian se da la vuelta y empieza a caminar.

¿Dije adorable? ...

Así llegamos al metro, Fabian adelante a paso largo mientras yo atrás rogándole que me esperara.

Una vez sentados me fijo en su rostro, no es tan Perfecto como el de Marvin pero no esta muy lejos para llegar a serlo, tiene los mismos ojos azules, las mismas facciones definidas y a diferencia de su hermano tiene unas largas pestañas que están cerca de llegar a sus pómulos y unos labios más definidos.

—¿Qué tanto me ves? ¿Quieres foto?—

—Solo admiraba lo Perfecto que eres Fabian—

Una corta sonrisa se dibuja en sus labios.

Ja! Sabía que es imposible resistírseme...

—¡Wow! Te parezco Perfecto y al parecer hoy en la mañana estabas teniendo sexo con mi hermano—

—¿Celoso acaso?— Fabian me regresa a ver con su mirada penetrante mientras sonríe aún más ampliamente.

—No solo sorprendido, por cierto esta es nuestra parada—

Fabian intenta pararse pero no se lo permito.

—Primero, ni siquiera me he besado con tu hermano como voy a llegar a acostarme con el, segundo, Grace es una malnacida que se lo mereciera si me acostara con tu hermano, cosa que no he hecho ni me atreviera a hacerlo, tercero ¿Quieres venir a una fiesta conmigo el sábado?—

Fabian se zafa de mi agarre y comienza a caminar dejándome a mi atrás.

En el camino a casa, gracias a que Fabian me ignoraba pude notar que cerca a casa había un sin número de cafeterías, podría venir aquí una tarde con mis amigos, cuando los haga, o simplemente a tomar un café con Marvin.

Marvin...

Dejando atrás mis inalcanzables pensamientos, logró notar que una de la cafeterías necesita mesera, conseguir este empleo sería algo fenomenal, menos tiempo con el odioso de Fabian, menos tiempo con la tentación personificada de Marvin y menos tiempo con Marianne quien por el momento no me ve muy bien.

Decido entrar a la cafetería, una amable chica pelirroja llamada Kathe me atiende, me da un café de cortesía mientras me explica los requisitos y me da algunos tips para ser la  acreedora del empleo.

Salgo de la cafetería con el mejor de los humores ya que Kathe dijo que era muy seguro que yo ganaría el trabajo, lastimosamente este humor se esfumó debido a que no tenía la más mínima idea de donde me encontraba y Fabian no había tenido la amabilidad de esperarme, todo lo contrario me dejó botada en un país en el cual voy solo un día.

El Caos PerfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora