#15"Pude conocerte"

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Fran:

Han pasado semanas desde que ví a Dilan y Yoss por ultima vez, no me he vuelto a avistar por la escuela en ningún momento, ni ellos han podido venir de visita, no quería abandonar a Dani, y mucho menos que se preocupara. Me he estado encargando de la casa y de los quehaceres, al igual que de la comida y cena.

Esto no podía seguir así, yo sabía que esto algún día iba a acabar, que toda la vida que ella y yo logramos formar va a desaparecer. Pronto me quedaré solo, sin ninguna compañía.

Me hallaba sentado en la mesa del comedor, mi mirada estaba completamente fija en la ventana, la cual daba vista al hermoso cielo azul, el cual se encontraba cubierto de esponjosas nubes. Podía sentir como la agradable brisa entraba y chocaba con mi cara, mientras que esta removía algunos cabellos de mi rostro. Aunque luego de unos instantes, mi agradable momento fue desapareciendo en cuanto el sonido de la puerta siendo golpeada interrumpió mis anticuados  pensamientos.

Sin ganas, o energía alguna, me levanté de la silla y caminé hasta la puerta. Tomando el picaporte y así mismo girándolo.

Fran: si, buenas tardes. /Saludé lo más cordialmente que pude.

-: B-buenas tardes... Estoy en busca de Daniela Avilés. /Preguntó un peculiar sujeto, que vestía con una sudadera negra, acompañada de un pantalón y unos zapatos del mismo color.

Fran: Disculpe, señor. Ella se encuentra enferma, por lo que no podrá atenderle en este momento.

-: De acuerdo, en ese caso, quisiera hablar con Francisco Avilés. En serio es muy urgente.

Fran: Si claro, a sus servicios.

-: ¿Usted es Francisco? /Preguntó sorprendido.

Fran: Si, ¿qué se le ofrece?

-: s-si, lo siento... ¿Podríamos hablar?

Fran: claro. /Salí de la casa mientras cerraba la puerta detrás mío./ Soy todo oídos.

-: Dios, has crecido bastante, jamás imaginé que fueras así de serio, me recuerdas a mí. /Rió mientras limpiaba unas cuantas lágrimas que aparecieron en sus ojos./ disculpa, ¿podría abrazarte? /Preguntó con una voz entrecortada.

No me dio tiempo a responder, ya que en un segundo ese hombre se abalanzó sobre mi, atrapandome en un desesperado abrazo. Obviamente traté de deshacerlo, pero este sujeto tenía demasiada fuerza. Podía sentir como unas cuantas de sus lágrimas bajaban por mi hombro, y sus manos se aferraban fuertemente en mi camiseta.

Fran: ¿S-señor, qué rayos le ocurre?

-: Perdón, pero no pude resistirlo. Has crecido bastante, hubo muchas veces en las que pude imaginar el como serías, pero ninguna acertó. ¿Cabello blanco? la última vez que lo vi era castaño oscuro. /Se reía inconscientemente mientras limpiaba algunas de sus lágrimas/ Cumpliste diecisiete, ¿no?

Fran: Disculpe, esto me parece algo absurdo, ¿Quién es usted?

-: Sabes, creo que no soy alguien que te gustaría ver en estos momentos, no me conoces y siento que hasta podrías odiarme por diversas razones. No quiero que eso pase. /Poco a poco se separaba más de mi./ Sabes, chico, eres muy importante para mi.

Fran: perdón, Pero no entiendo nada de esto. /Respondí indiferente/ ¿Podría hablarme con cordura y de una forma en la que pueda entenderle?

-: Francisco, yo; Carlos Avilés. Fui esposo de Cristina Castañeda y soy padre de Daniela Avilés y Francisco Avilés.

Francis: ¿U-usted, está queriendo decir que es mi padre?

-: si, por favor no me odies, tuve mis razonas para no es-

No pude dejarlo terminar, ya que fue interrumpido por mi. No me importaba que este hombre no se halla avistado en mi vida por equis razón, él estaba ahora conmigo, en estos momentos tan difíciles que estaba pasando. Sé que no puedo creerme a la primera que cualquier persona que me diga que es mi padre realmente lo es, pero estuve cegado por la felicidad en estos momentos, no quería ni una sola explicación por la cual lo conocí hasta esta etapa de mi vida, sólo quiero que no me abandone otra vez.

Carlos: Hijo, /Me llamó mientras sostenía mi rostro lleno de lágrimas, entre sus manos./  Lo lamento, enserio lo lamento.

Francis: S-solo promete, no dejarnos de nuevo. /Musité en su pecho.

Carlos: Lo prometo.




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