Tu me cambiaste

#10 "¿Qué fue lo que pasó?"

Dilan:

Ya que llegamos a casa de mis tíos, salió mi prima de la casa a saludarnos a mi madre mi hermano y a mí, para también ayudarnos con las maletas que llevábamos. Pero algo me molestó, que en cuanto mi prima se quedó onservando a Fran, ésta se quedó iluminada, era obvio que le gustaba.

Erika: Hola Clara /Dijo mi mamá entrando a la casa saludando a mi tía, quien estaba con mi tío Flavio y mis otros dos primos, Carlos y Gabi.

Clara: ¡Erika!, ¿cómo estuvo el viaje?

Erika: Estubo bien, gracias.

Flavio: Hola Jazmín /Era el segundo nombre de mi mamá/ ¿dónde están Dilan y Damián?

Dilan: Hola tía Clara, hola tío Flavio. /Saludé desde la puerta.

Clara: Aaaay, mi hermoso bebé . /me saludó mi tía abrazándome muy fuerte/ Ho, así que trajiste a un amigo. /Se percató de que estaba Fran detrás mío.

Flavio: ¿Que?, ¿mi querido Dilan por fin trajo a un amigo?

Frida: Si, además es muy guapo. /Balbuceó mi prima que venía entrando con las maletas.

Clara: ¿Cuál es tu nombre cariño?. /Preguntó a Fran restandole importancia a lo antes dicho de Frida.

Fran: Francisco. /Dijo serio.

Flavio: Bueno Francisco, ¿qué te parece si Dilan y tu van a instalarse a su cuarto?

Erik: Si cariño, y bajan luego para cenar.

Dilan: Si mamá. Vamos Fran.

Fran y yo tomamos nuestras cosas y subimos a mi cuarto, él dejó su maleta a un lado de la cama y yo en un pequeño sofá que había al lado.

Dilan: Solo hay una cama, si quieres úsala y yo dormiré en el sofá.

Fran: No me gustaría que durmieras en el sofá.

Dilan: Pues a mi tampoco me gustaría que tu durmieras en el sofá, eres mi invitado.

Fran: Entonces durmamos los dos en la cama.

Tan solo con lo que dijo Fran, mil cosas llegaron a mi mente a tal punto de hacerme sonrojar y dejar mi cara completamente roja, ¿cómo pudo a haber dicho eso con tanta tranquilidad en sus palabras?.

Dilan: Yo, e...b-bueno, no estoy seguro.

Gabi: Dilan~, dice mi madre que ya bajen a cenar. /Dijo mi prima más pequeña con tan solo 6 años de edad.

Carlos: ¡GABIII!, me dijeron a mi que les llamara!. /Le gritó mi otro primo de a penas 8 años.

Frida: Ya basta los dos y bajen, a demás me dijeron a mi. /Dijo ya mi prima mayor de 17 años, la misma edad que Fran.

Ya que todos bajamos a cenar, mis tíos comenzaron con su bombardeo de preguntas. Lo único bueno de todo esto, es que no tendrán que molestarme con mi acompañante a cerca de que si es mi pareja, ya que es otro chico. ¿Astuto, no?

Clara: Y dinos Dilan, ¿ya te conseguiste una novia?

Dilan: T-tía... ¿puedes dejar de preguntar eso cada que venimos de visita?

Flavio: Esque no puede ser que nunca nos hables acerca de tu novias, hijo.

Mi mamá y hermano solo guardaban silencio, ellos ya sabían que yo era homosexual y no soportarán que alguien me molestara o me hicieran sentir mal con respecto a ese tema, pero como mis tíos son familia, no pueden decirles nada, a parte ellos no saben a cerca de mi orientación sexual, mi madre y hermano dijeron que no hablarían a cerca de esto, a menos de que yo quisiera, claro.

Fran: Dilan~ /Me susurró.

Dilan: Si, que pasa?~

Fran: ¿Podemos hablar en privado?~

Dilan: Claro~. Tía, iremos a caminar un rato afuera.

Clara: Muy bien cariño, pero no se vallan muy lejos, ¿si?

Fran: No se preocupe señora, no lo haremos.

Salimos de la casa y caminamos un rato por en medio de los árboles, había un pequeño camino de piedras brillantes que dirigía a un lago, yo y mis primos lo pusimos la ultima vez que vine, era para no perdernos en la noche.

Fran y yo caminamos hasta el lago y nos sentamos en la orilla de este. Se quedó mirando al lago unos minutos mientras yo solo podía contemplarlo a él , veía como la luna iluminaba sus extraños pero fabulosos ojos que parecían rubíes.

Fran: ¿Te gusta mirarme, he?. /Dijo mientras aún fijaba su vista en el agua, yo solo me sonrojé  y desvíe la mirada al mismo lago.

Dilan: N-no es verdad... ¿De qué querías hablar?

Fran: Tus tíos no saben a cerca de tu ori-

Dilan: No, no lo saben.

Un silencio un tanto incomodo se adueñó del ambiente, abracé mis piernas y seguí fijando mi vista en aquel lago, hasta que una mano que tomó mi barbilla hizo que reaccionara. Fran hizo que volteara a verlo y marcó una pequeña sonrisa en sus labios. Amaba verlo sonreír, era como si obtuviera el mejor tesoro de todos.

Dilan: ¿qué haces?

Fran: No lo sé.

Se acercó cada vez más y más a mi rostro, yo en ese instante debí estar completamente rojo. Por un impulso cerré fuertemente mis ojos, no sabía lo que estaba pasando o lo que pasaría.
Hasta que sentí una suave presión en mis labios, estos poco apoco se fueron moviendo sobre los míos, ya sabía lo que estaba pasando, pero no lo creía...¿cómo era posible esto?.

Cuando esa agradable presión abandonó mis labios, abrí lentamente mis ojos que dejaron ver a Fran que estaba sonrojado viéndome fijamente, yo al igual que él me sonrojé y se me escaparon algunas lágrimas mientras lo veía muy sorprendido.

Dilan: ¿P-por qué hiciste eso? /Dije tocando delicadamente mis labios.

Fran: Yo... De verdad quería hacerlo. Perdoname.

Dilan: Fran...

Fran: Ya dije que lo sentía. /Se levantó del suelo y caminó de nuevo a la casa de mis tíos.

Dilan: ¿Qué acaba de suceder...?

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