Esta historia se remonta en la época en que los vampiros eran buscados por todos los cazadores para exterminarlos ya sea por fama, riquezas o simplemente gusto, había muy pocos cazadores que lo hacían solo por proteger a los aldeanos más que eso era...
Había amanecido ya, el joven Duque se había quedado en la habitación de su esposa, pasó toda la noche velando su sueño y salud, después de observarla una vez más se miró al espejo y notó que había regresado a la normalidad aún no terminaba la luna nueva asi que su aspecto humano aún no regresaba, decidió no mirar por la ventana ya que en esos momentos el sol era un poco más dañino para él, después de darle un beso en la mejilla a Lucy salió de la habitación para dirigirse a la suya, la mayor parte del día se la pasó encerrado en su habitación, mientras tanto Lucy seguía durmiendo solo despertaba para beber agua o comer algo.
Al caer el atardecer Sting había llegado de visita pero en cuanto llegó le dijeron el estado de su hermana y corrió dispuesto a verla pero ella estaba durmiendo así que se dirigió a la habitación del Duque y abriendo la puerta frenéticamente...
- ¡¡Me podéis explicar porque mi hermana está así y el porqué no habéis tenido ni la más mínima intención de mandarme un mensaje explicando esto!! - diciendo esto miró a todos lados buscándolo pero la habitación lucia oscura y al parecer el Duque estaba recostado así que cerró la puerta dando un gran portazo pensando que el Duque no lo escuchó porque dormía. - Sting no hagas eso, no estáis en vuestro palacio - habló Rogue con una voz algo ronca y sexy - Así que si estáis despierto - le dijo Sting caminando hacia la cama - ¿Que se le ofrece a vos? - dijo incorporándose aún con las cobijas encima - Te parece poco el hecho de que mi hermana está enferma y no me habéis avisado - No lo creí necesario - finalmente cayeron las cobijas mostrando sus orbes - ¡¿Q-Que habéis dicho?! - tartamudeo un poco - No es nada grave así que no lo creí conveniente - ¡¿Qué?! ¿Cómo te atreves...? - al rubio le parecía que Rogue no deseaba hablar con él aparte de que no lo veía bien por la oscuridad pero sus ojos carmesí si que los veía y eso le daba escalofríos - Sting por favor me siento mal así que retirate - habló el Duque dándole la espalda - Yo no me voy hasta que... - Sting por favor aún no termina la Luna Nueva y no he podido alimentarme correctamente así que te pido que me dejéis solo... - diciendo esto volvió a recostarse tapándose con una manta - si queréis vivir...vete… - ¡¿Eh?! ¿Q-Que te sucede? - Recordais que soy un vampiro...
El príncipe se había cansado de ser ignorado así que se dirigió a la ventana, removió las cortinas dejando entrar la luz del atardecer y sin decir nada dirigiéndose hacia el Duque estiró su mano y tomando la manta entre sus dedos se la retiró con fiereza descubriendole un poco y observando su aspecto.
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- Un vampiro - murmuró el rubio - si es así el sol te convertiría en cenizas - Si - le afirmó - pero a mí no... porque soy especial - Eh!? T-T-Te ves diferente... - Este es mi aspecto cuando es luna nueva - No entiendo - En luna nueva es cuando mi yo vampiro sale para alimentarse - Sigo sin entender - Sting no tengo tiempo no he podido tomar sangre y me siento débil - Hay algo que pueda hacer - Retirate antes de que te haga algo - En serio crees que puedo dejarte así, no lo creo, debe haber algo en lo que pueda ayudar - ¡¡LÁRGATE!! - ahora fue el Duque quien le gritó, le había agobiado la insistencia del rubio - No puedes hacer nada, lo que necesito es sangre y eso no puedes darmelo - Te equivocas - Eh!? - Puedes tomar la mía - ¡¿Que?! - Prefiero que sea la mía y no la de Lucy, ni la de los aldeanos... - Tú y ella ¿Quien se han creído que son? - Vamos puedes tomar mi san...- pero no terminó de hablar puesto que Rogue lo había agarrado del cuello y en un movimiento rápido lo tiró al suelo aprisionandolo - Yo soy Rogue Cheney, un vampiro de sangre pura, y soy el quien lleva el título del gran cazador del Dragón de las Sombras, no me trates como si fueras superior a mí porque en realidad eres un ser insignificante, humano - Tra-tranquilo Rogue, perdona pero... - No, perdóname tú a mí, tengo hambre y actuo de manera salvaje - Entonces tomareis mi sangre - Ustedes si que son hermanos
