Unos cuantos cuentos escritos con sangre

La niña...

Lucas mira hacia arriba como esperando que las horas pasen y no tener que levantarse, esperando que algo en su vida cambie para que nunca tenga que volver a ese lugar, ese lugar de trabajo el cual hace un par de semanas amaba con locura, pero que desde aquel día 18 de junio jamás querría volver, de nuevo pasaban en su cabeza esas terroríficas imágenes de aquella niña, aquella niña que hizo de su salud mental un basurero y que sus manos de solo pensarla se quedaran como un cadáver... un cadáver... si tan solo esa niña hubiera sido solo un cadáver todo hubiera sido tan distinto...

Su pesadilla empezó como un turno cualquiera, eran las 8 de la noche y Lucas se ponía sus guantes y su bata para empezar su noche que hoy seria particularmente pesada ya que solo habían 2 forenses en turno y en la autopista norte de la ciudad hubo un accidente múltiple el cual dejo 12 personas muertas, a cada forense le tocaba de a 6 personas, pero Lucas por ser el más joven le tocaron los difíciles y lo peor aún, una pequeña que había muerto junto a la madre en su auto, el odiaba tener que diseccionar niños porque los amaba y cada niño que pasaba por su mesa de autopsia le recordaba a sus sobrinas que tanto amaba, su trabajo empezó cuando luego de su café se dirigió a la mesa y tuvo su primer paciente, un hombre de unos 25 años aproximadamente, que tenía su cuerpo casi intacto aunque lleno de sangre seca, y digo casi ya que a simple vista se veía lo que lo había matado, tenía un pequeño pero profundo orificio en la parte baja del pecho, Lucas la tuvo fácil para identificar la causa de la muerte luego de ver las fotos de la escena del accidente, había sido atravesado por el limpia parabrisas del coche al salir disparado del auto, si tan solo se hubiese puesto el cinturón podría haber sobrevivido, Lucas esbozo una pequeña sonrisa mientras en su mente pensaba "eres idiota amigo", empezó los procedimientos de rutina, para el luego de tantos años ya era algo mecánico, era cuidadoso y limpio en los cortes, al ver que aún tenía 5 cuerpos por ver se dio prisa y en menos de 3 horas ya había terminado, y así paso la madrugada, evitando a toda costa la niña, quería dejarla de último, las horas pasaron y cuando ya era hora de empezar con la niña el reloj marco las 8 de la mañana, su turno había acabado, se alegró tanto que no pudo contener su alegría, llamo a su hermana y le dijo que llevaría a sus sobrinas al parque de diversiones.

Fue un día espectacular, para las pequeñas fue una sorpresa ver a su tío un martes, lleno de felicidad y dispuesto a llevarlas a un parque de diversiones, incluso le preguntaron si estaba bien ya que estaban acostumbradas a que su tío entre semana estaba ojeroso, de mal humor y lo que menos se le veía en el cuerpo era felicidad, pero ese día fue distinto, se divirtieron, comieron y vieron a su tío volver a ser un niño, les dio tristeza tener que despedirse, pero sabían que su querido tío Lucas tenía que trabajar y aunque nunca les ha querido decir en que trabaja, saben que tiene que ver con el cuerpo ya que en su departamento tiene muchos libros sobre el cuerpo humano, Lucas se fue desanimado ese día y rogaba que hoy no hubiera un niño en la lista, llego puntual como siempre, se tomó su café, se lavó las manos, se puso sus guantes, su bata y entro a su frio lugar de trabajo, cogió la lista de personas de hoy y no pudo contener su cara de sorpresa, soltó la lista y verifico con la secretaria, no había duda, la niña seguía sin ser revisada, el respiro profundo y maldijo a sus compañeros en voz baja mientras resignado habría lentamente el compartimento 248, leyó el nombre que había en la tapa "Laura Sofía morales", su corazón se rompió, tenía los nombres de sus 2 sobrinas.

Vuelve a tomar aire, mientras lentamente abre la puerta de metal frió, con tristeza saca la bandeja y pide al enfermero que lo ayude a sacarla y ponerla en la mesa, no pudo evitar unas cuantas lágrimas al verla, una niña de unos 8 años, un poco menos que sus sobrinas, tenía la piel muy blanca, cabello castaño muy claro y largo, abrió sus parpados con los dedos y pudo ver sus hermosos ojos verdes que perdieron su brillo, sus labios morados y su endurecido cuerpo hicieron que por su mente pasara la imagen de todos los niños que había tenido que ver a lo largo de su carrera, todos siempre le provocaban la misma sensación, pero esta niña emanaba un aura helada, no pudo contener su incomodidad y tuvo que salir al baño, sus ganas de orinar fueron una gran excusa para librarse un par de minutos de esa pesada atmósfera que se estaba creando, intentaba alargar su estadía en el baño pero era inevitable, tuvo que tarde o temprano volver, entrar de nuevo a esa fría sala, se puso de frente de la chiquilla y cuando se disponía a hacer el lavado del cuerpo pego un brinco que casi lo hace caer hacia atrás, aquella niña a la que hace minutos atrás había revisado ahora tenía los ojos totalmente abiertos, Lucas empezó a temblar, luego de unos instantes recobro la compostura y empezó a hallarle posibles soluciones a este fenómenos de ojos verdes abiertos, luego de muchas hipótesis llego a la firme idea de que había sido un espasmo inconsciente del cuerpo, la niña había pasado más tiempo de lo debido en la morgue, su cuerpo empezaba a contraerse, en alguna de esas contracciones sus parpados se abrieron, lo tomo como una hipótesis valida y poco a poco se fue calmando, le cerro de nuevo los ojos y empezó con el lavado.