Introducción

33 3 5
                                    

   Al filo de la cordura el mundo está en vuelto en una crisis de la cual nadie ni nada puede resolver. Aquellas cosas salieron de la nada tal como un virus entra a tu cuerpo y comienza a matarte lentamente, esa es la mejor descripción que puedo dar para aquellos a los cuales les llamamos Titanes, entraron a nuestro mundo y ahora estamos condenados.

   La veo a ella y a mi sostenido en sus brazos, me sonríe y yo por mi falta de comprensión simplemente me río, es la sonrisa de un condenado cuando crezca. Mas sin embargo comienzo a sentir un dolor en el ambiente, eso se le llama extrañar a alguien, extrañar a aquella persona que te motivo y te crió, pero que ahora no sabes algún rastro suyo de su paradero. Quiero llorar pero no puedo, no sé porqué el cuerpo me lo impide. 

   Veo que ella voltea a ver el infinito, yo la imito, del blanco vacío comienza a formarse la silueta negra de un hombre. El rostro de la bella mujer se ilumina y solo con ver sus ojos nos contagia de su alegría. El bebe comienza a reír con entusiasmo. Todo parece muy bonito por un instante, pero de un segundo a otro el rostro de la mujer cambia, su rostro se vuelve agonía y el bebe guarda silencio total. 

   El sonido es absorbido por otro, el de una casa quemándose, al lado contrario de donde ella volteaba con alegría. Los dos giramos la cabeza hacia esa dirección. Una capa de humo que venia de todas partes avanzaba hacía nosotros, y entre más cerca está más comienza a formarse una cabaña. Ahora hay arboles en brasas, al igual que una casa absorbida por el fuego. 

   La chica del bebe comienza a quemarse en llamas sin ser alcanzados por el humo y la imponente visión, ella grita en agonía mientras que el bebe ya no se encuentra en sus brazos al igual que la silueta. 

   Su piel se oscurece y lo que una vez fue una persona ahora es una escultura hecha de cenizas negras. 

   El ambiente de extrañar se convierte en dolor emocional, me reviso los brazos y el cuerpo, yo no estoy calcinado. En eso, otro escandaloso sonido comienza a sonar, el grito de la muerte, tan espeluznante como si estuvieras en el fondo del océano y te jalara al oscuro vacío donde no hay  absoluta luz, devorado por el mar, así se siente escuchar ese sonido. 

   Dos largos brazos del humo emergen, tan altos como una montaña, sus puños recargados en el suelo. Esos, amigo, son los brazos de un Titan. Dos luces rojas alumbran el humo pero siguen adentro, y comienzan a elevarse. ¿Has visto la película de La Guerra De Los Mundos. El sonido que emiten los alienigenas cuando se elevan en sus naves?, pues ese sonido es similar al elevarse aquellas luces rojas, me tocó ver esa película, pero nunca pensé que a la película le tocaría yo. Finalmente se elevan hasta perderlos de vista superando la extremidad visible de los brazos.

 Unos segundos de completo silencio después, todo llega a su fin con un apagón.   

World's of Titans: GenocidioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora