World's of Titans: Genocidio

Capitulo 3

  -  Akon, vamos,  ya dormiste mucho - Me patea en las costillas, como si el dolor del choque no fuera suficiente. Me levanto demacrado por el sueño. 

- ¿Qué sucede Elvia? - Bostezo. 

- Encontré un lugar muy extraño con paneles llenos de botoncitos y más. Vamos, acompáñame - Casi me toma de la mano y yo estaba deseoso porque lo hiciera pero se detuvo, ambos caminamos dentro de la cueva hasta que el suelo se transformo en piso de concreto y más adelante las paredes cambiaron de ser tierra y piedra a ser muros de concreto. 

   Intente tomar la mano de Elvia tres veces y ninguna tuvo éxito, en serio debemos hablar de esto. Después de ver lo que quiere que vea. 

- Listo -  Me topo con una puerta de acero. - Esta abierta - Menciona Elvia que la empuja hasta escuchar como se estrella. Entramos a un cuarto enorme y oscuro, pero nosotros tenemos linterna, unos paneles están sujetos a los muros, vidrios rotos y un montón de telarañas a sus costados, en pocas palabras el lugar me da escalofríos.  

   Si algo define a Elvia y a mi es nuestra curiosidad, el lado conflictivo es cuando por simple choque de personalidades a ella le llama la atención algo que a mi no y viceversa. El suelo se siente pegajoso, le digo a Elvia que lo ilumine. Un charco asqueroso y maloliente, no sé lo que sea, mejor no tocarlo. - Elvia me encanta cuando me invitas a explorar contigo, pero ¿por favor podemos irnos ya?.- 

- Un segundo Akon este lugar merece una foto - Noto su emoción entre el juego de luces y sombras  que hay en su cara: Una sonrisa y ojos saltones, típico de ella. Y me aguanto el miedo solo por verla feliz, que se olvide lo que mencioné hace rato.

   De su mochila, saca su celular y comienza a tomar fotos a lo loco por el lugar. Se toma su tiempo, yo analizo el perímetro: sin tomar en cuenta nuestra entrada todavía hay mas lugares a donde ir.  

- Oye - 

-¿Qué? - 

- Ven a ver esto - Su cara ahora esta seria y no sé si sea el ambiente, pero comienzo a verla bonita, nunca había caído en cuenta de eso. Ambos estamos cerca, rozamos brazos y piernas, ella desliza las fotos.  - Quiero que mires esto. - En la foto se encuentra una de las puertas entre abierta iluminada, lo que me llama la atención es el punto rojo que sobresale de la penumbra oscura. 

- ¿Qué crees que sea - 

- Con todo lo que hemos visto, prefiero mejor devolvernos a la salida de la cueva si no te molesta Elvia. - 

   El roce se acaba y me mira fijamente con una sonrisa. - Vamos, no seas miedoso -  

- No soy miedoso - Frunzo el ceño. - Pero si lo pensaras verías que estar en un lugar como este es peligroso, piensa. - Señalo mi cabeza y me doy unos piquitos en la frente, me pasé de fuerza, si dolió. 

- Mira entre mas pronto acabemos, mas rápido nos iremos ¿Okey? - 

- Okey - No me convence, pero últimamente soy yo el que comete errores a cada rato. 

- Ese es mi amigo - *¿Amigos?*

   Después de pisar nuevamente el charco viscoso abrimos la sospechosa puerta que nos conduce a un siguiente cuarto mas grande que el triple del otro. Con plataformas de diferentes niveles y al iluminar el fondo el abismo se notan contenedores y mas de esa agua viscosa que pisé. - Que mal huele - Dice Elvia, es cierto, el olor a podredumbre encerrado mezclado con algo que huele similar a una llanta quemándose hace que mis sentidos se alerten. 

   Caminamos por los pasillos y yo le sigo implorando a Elvia que nos salgamos de aqui, pero ella no me quiere hacer caso, ¿Y así quiere que sea su novio?. Lentamente el olor se vuelve mucho mas fuerte. Al ver los contenedores que están vacíos y sin rastros de la luz roja (Que me recuerda mucho a los titanes) damos media vuelta rumbo hacia la salida. Pero comienzo a notar el sonido raro de pisadas por el techo.  - Elvia alumbra el techo - 

   Al hacerlo, con lo que nos encontramos resulto ser nada, aun así las pisadas finas pero aterradoras siguen con nosotros, como un león al asecho esperando un descuido de su presa. Esto ahora si me esta dando miedo, y a Elvia más. 

   Por un instante el sonido deja de escucharse, rápidamente sin pensarlo comenzamos a correr hacia la salida cruzando por las escaleras. Al iluminar hacia arriba nos encontramos con una silueta extraña y pequeña, termino estrellandome con ella elevando mis gritos y sus gritos hasta por el techo, Elvia no es una excepción que rápidamente me ilumina a mi y a la criatura que me pone los brazos encima. "Quítate" "Quítate".  

- Akon.. Es una niña -