Soy sólo un mal rato.
O eso es lo que dicen.
No soy el que comparte tus sueños,
tus planes, tus ideas;
sino el que siempre te contradice.
No soy el tipo que te lleva al cine,
a tomar un café,
con el que tendrás mil aventuras;
soy más bien ese que te lleva al parque,
aunque el día esté horrible,
y te cuenta sus historias basura.
Soy el que te habla de política, religión,
conspiraciones y seres de otros planetas.
Soy el que no deja de hablarte,
molestarte aun con tus cólicos,
el que te ocasiona dolor de cabeza.
No soy muy atento,
por contra sí un poco descuidado,
así que tal vez no me dé cuenta
de tu nuevo labial,
de tu nuevo peinado.
No soy de llamarte por las noches,
de mandarte mensajes de amor a cada segundo;
soy más de compartirte mi insomnio
preguntando qué piensas hacer con tu vida,
qué quieres lograr en el mundo.
No soy el que se queda callado,
prefiero ser alguien sincero;
te diré cuánto odio que hagas dieta,
que vayas al gimnasio,
cuánto me molesta que te preocupes
por el tamaño de tus senos,
de tu trasero.
Pues contrario a lo que puedas pensar,
a mí no me importa tu físico en lo absoluto.
Haré poemas para tu mirada,
tu sonrisa,
tu intelecto;
pues eso es de ti lo que disfruto.
No tengo mucho que ofrecer,
además de estas rimas baratas,
monótonas y sin sentido.
No soy tan bueno siendo un caballero,
ni soy un romántico empedernido.
No soy el que te dará un amor eterno,
un «juntos para siempre»,
pero ofrezco un «estaremos juntos;
y si se va a la mierda, de nosotros depende».
Soy más apegado a darte un amor
que sea eterno mientras nos dure;
algo sencillo, sin ataduras,
sin buscar complicaciones.
Soy de amar tus defectos más que tus virtudes,
y de hacer que me odies
completamente en ocasiones.
Y así, cariño,
seré sólo un mal rato en tu vida,
simplemente algo pasajero;
y algún día me iré
dejándote un sabor amargo,
acompañado del más sincero
«te quiero».
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Poemas de sobra
PoetryDespués de tirar libretas enteras, esto es lo único que no terminó en el bote de la basura.