Bésame,
bésame mucho,
pero besa de verdad.
Comienza besando mi cuello,
baja hacia mi abdomen,
bésame,
piérdete por debajo de mi ombligo,
bésame,
muérdeme,
acaríciame,
hazme tuyo sin piedad.
Bésame,
pero dejando de lado lo carnal,
bésame más allá del cuerpo.
Bésame en el alma,
en la mente,
acaricia mis sueños,
destrúyelos,
muerde mis labios,
mis ideas,
mis miedos,
demuéstrame que los besos
son más que dos bocas unidas;
que un beso no siempre es vida,
pero que es capaz de salvarte
aun cuando ya estás muerto.
Bésame con tus labios justos,
sinceros,
apasionados,
pequeños;
muéstrame tu sonrisa siniestra,
tus blancos dientes,
tu lengua húmeda.
Bésame,
y en cada beso dame
la tranquilidad de siempre,
regálame el tiempo que perdí,
dame la muerte,
la vida,
tu vida,
mi vida,
nuestras vidas únelas,
Bésame
y ayúdame a encontrar
a Dios en tus labios,
sé que el paraíso
está en tu boca.
Bésame,
besa mis demonios,
mi amargura,
mi somnolencia,
mi melancolía
con tus labios destroza.
Bésame y hazla de verdad,
no me beses sin amor,
para qué besarme el cuerpo
si puedo tener mil mujeres
que lo hagan;
tú bésame como nadie,
besa mi miedo,
mi temor,
mi odio,
besa mis más firmes convicciones,
haz de mis labios tu vocación,
después de besarme todo
dime que amas.
Bésame como nunca nadie ha podido,
como nadie jamás podrá,
bésame mi abdomen,
mi cuello,
y por último bésame a mí.
Bésame en el alma.
ESTÁS LEYENDO
Poemas de sobra
PoetryDespués de tirar libretas enteras, esto es lo único que no terminó en el bote de la basura.