HI♡LIGHT «OneShots»

3AM (JunSeob)

Eran cerca de las tres de la mañana y Yoseob no lograba conciliar el sueño por ningun medio. No quería atribuirlo a la película de terror que él y Junhyung habían visto antes de ir a la cama (cosa que Junhyung netamente aprovechó para probar su suerte y abrazarlo melosamente cada vez que el tétrico payaso aparecía en la pantalla), pero debía admitir que cierto temor subía por su espina dorsal en medio de la oscuridad de la noche. Se moría por dormir con todas las luces encendidas pero eso definitivamente hubiese molestado a los demás miembros en la habitación. ¿De quién fue la grandiosa idea de poner a seis personas durmiendo en un mismo reducido cuarto?

Junhyung le había ofrecido muy amablemente posada en su cama (la cual, estaba justo en la parte inferior de la litera que compartían), diciendo de broma en broma que lo protegería valientemente de cualquier monstruo nocturno, pero el orgullo de Yang Yoseob definitivamente hizo que rechazara rotundamente su oferta. Pues nunca en su vida iba a admitir que aquella película había logrado asustarlo. No. Nunca. Jamás. Y menos a alguien tan molesto como Yong Junhyung.

Aunque ahora... muy en el fondo, admitía que no hubiese sido tan desagradable que digamos dormir acurrucado en aquellos brazos.

Cansado de dar vueltas en la cama, con la tenue luz de la pantalla del teléfono alumbró su camino y bajó cuidadosamente de la litera para salir de su habitación. La oscuridad que encontró afuera hizo que sus nervios se crisparan más y encendió la linterna del teléfono mientras se dirigía a la cocina con el fin de hacerse un poco de té. De pronto se preguntó si Junhyung había logrado conciliar el sueño o estaba tan nervioso como él. Pero, resistiendo sus ganas infinitas de espiarlo mientras dormía, decidió seguir con su camino a la cocina.

En eso, un sonido extraño llegó a los oídos de Yoseob. No estaba seguro de qué sonido se trataba, pero definitivamente ese extraño ruido provenía de la cocina. Estuvo a punto de devolver sus pasos hasta su habitación y despertar a alguno de los miembros para que lo acompañe a investigar, pero se detuvo ante el pensamiento. Él no creía en fantasmas, espectros, ni mucho menos en payasos malditos. Además, él ya era un hombrecito hecho y derecho que podría enfrentar este tipo de situaciones. Sí, a lo mejor solo era el ruido de un inofensivo ratón. Ja, ya hasta se imaginaba contando jocosamente su experiencia a los demás miembros más tarde, cuando despertaran.

Aferrándose fielmente a esa débil esperanza, Yoseob continuó su camino a la cocina. Y mientras más cerca estaba, más claramente oía como aquel sonido extraño hacía eco en las paredes.
Era como si estuvieran masticando algo chicloso... Sí, definitivamente debía ser algún roedor.

Llegó hasta la cocina con el corazón palpitante y encendió rápidamente la luz. Un asustado chico que estaba con la mitad de su cuerpo metido en la nevera se volteó para verlo. Lo había atrapado infraganti, con las manos en la masa. O mejor dicho, con las manos en el queso.

—¡Así que tú eres el ratón que nos deja sin queso para el desayuno!

Junhyung lo miraba con la boca ligeramente abierta ante la sorpresa. Trató de tragar rápidamente, por lo cual se atoró y no vio otra opción que beber leche directamente del cartón.

—Te acusaré con Dujun mañana a primera hora —amenazó Yoseob mientras buscaba una taza donde prepararse un té instantáneo.

—No, no lo harás —Yoseob estuvo a punto de preguntarle cómo es que estaba tan seguro, pero antes de poder articular una palabra sintió como una mano introducía un trozo de queso en su boca—. Ahora eres mi cómplice, así que más te vale callar.

Yoseob masticó de mala gana mientras entrecerraba sus ojos mirando a Junhyung. Genial, ahora tenía que cepillar nuevamente sus dientes.

—¿Realmente no puedes controlar a tu estómago? —cuestionó Yoseob mientras calentaba el agua—. Quiero decir, son las tres de la mañana Jun, ¿quién come a esta hora?