felicidad, oh amarga felicidad

Capítulo 3 YA EN MI INFIERNO

Apenas pongo un pie fuera del avión, no siento nada, para mí, ese clima cálido y pegajoso que había en el avión, por todo ese sudor evaporado de pasajero sucio, todabía se puede sentir, por más fuera que este. Yo tal vez salí en busca de aire fresco y frío, que llenar en mis pulmones, pero lo que persibo es algo tan caliente que parece vapor de un baño turco.

Miro mi alrededor con los ojos entrecerrados por el fuerte sol, hace un calor infernal y mi pulmón derecho se está chupando por el fuerte golpe que se dió al darse cuenta de que no bolbería a tragar buen aire en algún tiempo. Finalmente bajo las escaleras del avión para tocar el seco y deshidratado suelo del aeropuerto.

Comienzo a sudar tanto que mi cuello se empapa,  me saco mi swetter, pero sigo acalorada, voy al baño y me pongo un short, pero la cosa no cambia mucho, mi cara ahora comienza a mojarse, me saco la camisa y quedo en camisón y como era de esperar nada ocurre. Acaso los de aquí viven desnudos?

Mi mamá me da mi maleta y caminamos por el aeropuerto hasta llegar a un carro que nos llevaría  al "Edificio del Edén" donde viviríamos. Me subo y veo que el carro tiene calefacción ya que mi pulmón se vuelbe a inflar tan grande como pelota de playa. Podría vivir en ese

auto. Al entrar me estiro como un oso para poder recivir todo el aire posible.

Mi mamá me tira de una oreja para que me comporte.

El auto para y nos bajamos en mi nuevo hogar, es un lindo edificio, hay un hombre que toma nuestras maletas y nos guía hasta nuestra nueva casa la cual se encuentra en el 5to piso asi que nos dirige hasta el acensor, un portón grande que se abre instantaneamente cuando nos acercamos, al lado de este hay un chico de mi edad de tes clara y ojos cafes apollado en una pared y fumando un cigarrillo, el hombre se para al lado de el y le dice algo, logré escuchar un poco de su combersación:

-Mira niño aquí dentro no se puede fumar, sal al jardín  si quieres.-

El chico le hace una mueca y le responde:

-solo quería recivir a mis nuevos vecinos.-

Luego lanza el cigarrillo al piso me observa de pies a cabeza como si fuera un extraterrestre y se va.

¿Cuál es su problema?

El acensor se abre y pasamos, tiene algo como una esponja roja en las paredes y una muy apreciada calefacción. Me percato de que hay ocho pisos, cada piso tiene dos hogares.

La puerta se abre y llegamos directo a la entrada de mi nuevo hogar,esta puerta es redonda y blanca, tiene un timbre de color dorado muy brillante. Cuando entramos,observo que todo es más lujoso que mis otras casas, los muebles ya vinieron puestos y nuevos, hay un pequeño cuarto de cine, sala de juegos y un yacucci,además tenemos atención al cuarto como en un hotel, podemos pedir lo que queramos. El único incombeniente es que mi cuarto es el más estrecho de todos, pero nadie sabe que biene con un walking closet incorporado, y es inmenso.

El hombre nos deja y todos empesamos a desempacar, grasias a que la casa tiene calefacción y ya  ha oscurecido puedo cerrar los ojos y imaginarme en el otro lado del mundo en donde ahora esta nevando y la gente se acuesta frente a su chimenea y lee un libro.

Ya es hora de dormir, mi nueva cama no es tan grande pero se ve muy suave, me lanzo y me acomodo, luego me doy cuenta de que no hay colchas, solo una delgada tela  parecida a una sábana, luego recuerdo el maldito calor que habrá en la mañana ya que no tengo permitido dormir con la calefacción puesta por la electricidad. Me levanto la apago, buelvo a mi cama y intento no enredarme entre la delgadez de esa sábana.

Algo se mete en mi boca y me despierto atragantada, una gota de sudor.    Por fin respiro y me doy cuenta de que estoy empapada hasta los pelos de sudor, ya me acostumbraré.    Después de hacer cuenta de mis daños corporales entre ellos granos, pelo inflado y un terrible color rojizo en mis muñecas, bajo y me sambullo en aquella solitaria, por la hora, piscina, nado uno rato hasta que veo el reflejo de alguien fuera. me asomo y observo una chica de cabello azul, con unas tres cicatrises en el brazo mirándome, le respondo la mirada hasta que le sonrio y le digo.

- Soraya Wesdel ¿y tú?

Ella levanta una seja y responde:

-Matty Johnson. Bienvenida, vivo alado de Greg por cierto, piso 3, tal vez esta tarde nos veamos en el primer café, para que nos presentemos todos.-

Ya de adelanto no me cayó muy bien... tiene algo, pero me he tomado un rato para analizarla y me dí cuenta de que no es cualquiera, sus dientes 100% blancos y bien alineados ademas de su piel liza y brillante son la prueba de que debe de ser una chica muy rica. Después de aquel extraño encuentro, salgo y me doy una ducha, para prepararme para ir de compras con mi familia.  Como  estoy muerta de hambre pido una langosta entera y me la como afuera, en el balcón. Ya lista para salir con mi familia agarro la muñeca y la pongo en mi cartera.

Este centro comercial es muy curioso, no es un edificio sino una plaza grande llena de tiendas. Yo me compro todo lo necesario para sobrevivir aquí, como 15 shorts, 2 latas extra grandes de protector solar, 1 desodorante extra fuertes, un ventilador de cartera y pix. Ya estoy lista para pasar quien sabe cuanto tiempo en la costa, al menos hasta las próximas compras de familia.