Amor que Duele [En Pausa]

Capítulo 12

"Los celos enfermizos son posesión,  no importa como quieran pintarlos. Es asfixiar al otro en nombre de un amor enfermizo."

Narra Rubén

Estoy muy molesto por la actitud de Miriam, encima que me molesto en hablarle y darle un consejo me trata de esa manera, como si fuese un desconocido, tiene que respetarme y darme mi lugar cómo novio. Esto no quedará así.

Camino de arriba abajo por mi habitación con el móvil en mano, no sé que hacer. Desbloqueo el móvil de nuevo y miro la foto que subió de nuevo, observo de arriba abajo las piernas de Miriam, me atrae bastante.

Salgo de casa y me monto en mi mercedes, saco de nuevo el móvil y observo la foto, con las mismas arranco y me dirijo al lugar donde está Miriam.

Cuando llego observo la gente ya borracha en la puerta, entro y el sonido de la música retumba en mis oídos, busco con la mirada a Miriam, y no consigo verla. Camino un poco entre la multitud y veo el cabello rojo de Jennifer, Miriam tiene que estar cerca suya, pero no, no es así.

-Jennifer, ¿donde está Miriam?.- digo con tono autoritario.

-Quien erezz, deja a mi prima empazzz.- dice arrastrando la voz. Esta completamente borracha.

-Dime donde está. - digo cogiendo su brazo sin bromas.

-Ze fueee con un chico, muy guapoz por cierto. - volvió a decir con la misma pesadez. Esta vez solté su brazo bruscamente y busqué de nuevo a Miriam. Noté cómo mi alrededor comenzaba a moverse en cámara rápida de la desesperación que crecía en mi, empujé a la gente borracha que se interponia en mi camino, y al fin la ví.

Pero no estaba sola, estaba acompañado de un chico y se veían tan simpáticos y coquetos. Me acerqué rápidamente, los puños ya estaban formados y creo que en mi cara era notable mi enfado. El mundo a mi alrededor estaba olvidado en mi cabeza, sólo veía a Miriam como mi objetivo.

-¡¡Zorra!!.- dije, pero al ver el chico levantarse del sillón, mi puño cerrado fue directamente a su nariz, Miriam ya no era mi objetivo, sino su amigo. Comencé a golpearlo una y otra vez, creo oír los gritos de la gente diciendo "pelea" y unos gritos de ella "para Rubén, lo vas a matar", matar esa palabra me producía un placer intenso, aumenté mis golpes y mi placer aumentaba cada vez más, me gustaba esta sensación, me encantaba sentir esto, y nadie impedirá disfrutarlo.

Pronto sentí unos grandes brazos hacerme una especie de llave en mis brazos, miré a mi objetivo y este estaba cubierto de sangre, sentía mi respiración agitada, era lo único que se oía en el silencio que había ¿porqué todo el mundo estaba callado? Mi respiración seguía agitada, me apartaron de aquel lugar y vi a Miriam mirándome y llorando ¿quien le ha echo daño? ¿quien se atrevió hacerlo? La rabia volvió a mi cuerpo e intenté zafarme.

-¡¡Miriam!! ¡¡Miriam!! ¡Tranquila yo te protegeré!.- dije mientras me arrastraban fuera de la discoteca, me soltaron fuera de la discoteca y observé mis nudillos, estaban cubiertos de sangre,  y me dolía la mano al abrirla, pero nada me importaba, lo único que me importaba era que Miriam estaba dentro sola, aunque el imbécil ese no se levantará dentro de muchas semanas. Necesitaba hablar con Miriam y que me de una explicación por su comportamiento.

Intento entrar de nuevo aporreando la puerta, y me abre un hombre alto, moreno y corpulento.

-Marchate, la has jodido bastante. La pasma está de camino.- dijo aquel hombre.

¿La poli? ¿Tan grave está el hijo de puta ese? Tuvo su merecido por meterse con algo que es de mi propiedad.

-Dile a Miriam que salga.

-¿Miriam?

-La chica que está con él, es mi novia.- digo serio. Me mira dudando unos segundos.

-Espera.- dice y vuelve a cerrar la puerta.

Despues de largos minutos, creo que pasó media hora, sale Miriam acompañada de su prima Jenn. Miriam la sujeta por los brazos, se ve que está muy borracha.

-Miriam, quiero hablar contigo.- digo autoritario.

-Olvidame, no me hables.- respondió en un tono tembloroso.

-Que no te voy a olvidar joder, eres mía .- replico.

-Vete a la mierda.- responde sin mirame.

Sujeto su brazo libre y la empujo hacia mí, su prima cae al suelo y comienza a reírse, tiene alcohol hasta en las venas.

-Suéltame, maldita sea.- dice pegando en mi pecho con sus brazos.

-No te voy a soltar.

-¡¡Joder Rubén me estas agobiando!!.- dice de nuevo.

-Me da igual.- prosigo.

-¡¡Joder te odio, te odio no quiero estar a tu lado, hay un chico ahí dentro inconsciente por la paliza que le has dado ¿tú te has visto? Eres un animal!! .- hizo una pausa.- Aléjate de mí.- finalizó con la voz temblorosa.

Lágrimas caían por su rostro, me asusté ante su reacción, realmente le hice daño, solté mis brazos y se alejó de mi asustada, mi cara creo que es un poema, me acaba de dejar, me ha dicho que me aleje de ella, y que soy un animal, me tiene miedo. Observo como levanta a su prima y se aleja de mi dejándome ahi parado, lleno de rabia y de ira por dentro, también siento un dolor en mi pecho, es un dolor en el corazón, me acaba de dejar el amor de mi vida, la chica que amo, no lo voy a permitir, voy a luchar por este amor cueste lo que cueste, no me voy a dar por vencido.

Miriam, es mía...

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La mente de un hombre enfermo de celos😮 los hay peores.

¿Qué os ha parecido la visión de Rubén?

Lo siento por el capítulo que es corto, pero os prometo que el siguiente será mas largo❤

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¡GRACIAS POR LEER!