Amor que Duele [En Pausa]

Capítulo 23

Narra Andrew

Sangre y más sangre, necesitaba exprimir a ese cabron por hacerle eso a Miriam, necesitaba verlo sufrir y que sintiera todo el dolor que pudo hacerle el miserable.

-Hijo...- puño.- de...-puño.- puta.- puño, más puño y más puños...gritos se escuchaban de fondo, pero yo sólo pensaba en romperle la cara a este cabron. Alguien me cogió de los brazos y me inmovilizó en el suelo, noté una presión en mi nuca y como se llevaban mis brazos hacia atrás esposandolos, insultos y mas insultos salían de mí, hasta escuchar una sirena encima de mí,  y dos policías delante de mi.

-Te has metido en una buena chaval.- dijo uno de los policías. Yo sólo limpié la sangre de mis labios con el cuello de mi camiseta "merece la pena" susurré

En unos minutos me encontraba entre rejas y sentado en la camilla de esta cutre celda, miré mis nudillos y estaban ensangrentados y rojos, de repente una sombra tapó la poca luz que había, eran dos hombres, un grandullon vestido de negro y detrás un Policía, me levanté y estos abrieron las rejas, el grandullon pasó y el otro cerró la reja, lo último que vi fue la sonrisa del "policía", luego todo se volvió oscuro y el silencio se apoderó de mí

Narra Miriam

Recibí mensajes de varias personas diciéndome lo que ha pasado, no dudé en ir al hospital en busca de Andrew, dijeron que uno de ellos calló inconsciente y otro estaba en comisaría, entré al hospital corriendo y le indiqué el nombre de Andrew a la recepcionista y me dijo que no habia nadie con ese nombre, después le dije Rubén Rodríguez y me indicó la habitación, increíble, cogí mi teléfono y llamé a Andrew.

"Este teléfono se encuentra apagado o fuera de cobertura" típico mensaje. Pensé en ir a la comisaría y al salir se acercó una ambulancia, me paré al lado de la puerta y sacaron la camilla, reconocí la melena de Andrew...Llevé mis manos a la boca, estaba totalmente destrozado.

-Ha perdido mucha sangre, preparen quirófano. -dijo un hombre de mediana edad con una  bata blanca, es el doctor. Los seguí corriendo detrás de ellos, lo metieron en una habitación y una chica me impidió el acceso. Me di cuenta que las lágrimas estaban cayendo por mi rostro al escuchar a los doctores decir esas cosas "ha perdido mucha sangre" "lo perdemos" "está destrozado por dentro" deslicé mi cuerpo por la pared y me senté en el suelo, y comencé a llorar, saqué mi teléfono y vi una llamada de mi madre.

-Dime mamá. - dice con la voz temblorosa.

-Cariño, están aquí los padres de Andrew, dijeron que salió contigo.- dijo mi madre.

-Mamá...estoy en el hospital, Andrew y Rubén se pelearon, está muy grave.- dije sollozando.

-Oh Dios mio.- dijo, y comenzó a hablar con los padres, escuché un pequeño grito a través del teléfono y la culpa me comía aún más, pensar que es por mi culpa.

-Cariño, ya vamos.- dijo mi madre y colgó.

Sólo me queda sumergirme en mis pensamientos y sacar una conclusión a todo esto, el porqué acabaron en un hospital. Escuché unos pasos y miré para ver de quien se trataba, Rubén.  Estaba tocándose la mandíbula y haciendo una mueca mientras sujetaba su chaqueta con el antebrazo, habían dos chicos corpulentos y muy altos, incluso un poco mas alto que él. En el momento que se acercaban a mi, nuestras miradas se encontraron.

-Miriam, gracias por venir.- dijo acercándose a mí.

-Suéltame, eres un animal. No sabes cuánto te odio.- solté, noté cómo se tensaba y presionaba su mandíbula. Hizo otra mueca por el dolor, supongo.

-Animal es tu amigo, además de cobarde, pillarme desprevenido, maldito cabron...

-No sigas, estoy har...

-Hola hija.- interrumpió mi madre.

-Hola señora Klein.- dijo Rubén amable y fingiendo una sonrisa.

-¿Qué te ha pasado, hijo?.- dijo mi madre al ver su cara magullada.

-Un atraco...

-¿Atraco?.- solté sarcástica.

-Miriam...Miriam.- escuché a lo lejos.
-¿Cómo está mi hijo? Dime que está bien por favor. - dijo agitadamente la madre de mi mejor amigo.

-Aún no se n....

"Piiiiiiiiiiii"

"Corran, preparen la adrenalina"

"3, 2, 1"

"sin respuesta, doctor"

Al escuchar el pitido corrí  hasta dónde provenía el sonido y vi los doctores entrar, no nos dejaron entrar y una enfermera nos apartó y cerró la puerta. Llevé mis manos a mi cabeza y miré a Rubén que estaba a mi lado, empecé a llorar y se acercaron los demás, vi cómo la madre de Andrew lloraba y se llevaba la mano a la cara, este momento es cuando uno  debate entre la vida y la muerte, ¿y si en éste momento el alma de Andrew se está despidiendo de nosotros? No, no porfavor, Andrew eres fuerte, resiste por favor.

"Ha perdido mucha sangre"

"tiene una hemorragia interna doctor"

"Doctor, aquí tienes"

"Piiiiiiiiiii"

"Lo perdimos, hora de la muerte 22:45"

¡No! No Andrew, no, por favor...

Oí el llanto de la madre de mi mejor amigo, los pequeños llantos de los que la consuelan, miré a Rubén y él me miraba, me dirigí hacía él y comencé a golpear su pecho y llorar como nunca lloré, me cogió de las manos y las apretó fuerte para impedir que lo golpee más, sus acompañantes se lo llevaron y vi como se perdía por ese largo pasillo...

Andrew, no me dejes sola, por favor

Por favor.