Amor que Duele [En Pausa]

Capítulo 6 (MARATÓN)

La comida ha ido de bien a mejor, he estado muy agusto y me he reído bastante con Rubén, esa sonrisa despampanante que muestra, cómo los ojos se le achinan al reír, hasta como su mandíbula se tensa cuando clava su mirada en mí, es algo increíble, me encanta este chico, esos profundos ojos negros me encantan, podría pasarme toda la vida observando a éste perfecto hombre.

Después de terminar de comer, salimos del restaurante, debatí con Rubén acerca de pagar la cuenta a medias, pero el insistió y lo pagó él, me hizo un favor porque no llegaría ni para las bebidas.

Salimos hacia el centro comercial, y entramos en varias tiendas, entramos en una tienda de lencería y Rubén se dirigió a la sección de lencería provocativa, no pude sonrojarme mas, y cómo las dependientas lo miraban mostrándome camisones con un encaje demasiado atrevido, fui a la sección de pijamas y cogí un pijama completo, era una especie de disfraz de conejo, pero se veía muy calentito, salimos de la tienda y comenzamos a caminar riéndonos.

-¿Miriam? .- dijo una voz familiar a mis espaldas. Me giré y lo vi.

-¡¡Andrew!!.- dije dirigiéndome a él, miré a su lado y estaba una linda chica rubia de ojos azules intensos.

-¿Qué haces por acá? Pensaba que odias ir de compras.- dije dándole un beso en la mejilla.

-Eso pensaba también de ti.- responde riendo y mirando a Rubén que está a mi lado.

-Entonces es a vuestras compañías a quien le gusta las compras.- dice la chica rubia mirando a Rubén ¿coqueta? Uuh.

-Soy Cristal, encantada. - dice dándome dos besos y los correspondo, pero creo que mi cara es todo un poema, la forma en la que mira a Rubén no es normal, y enfrente de Andrew.

-Igualmente.- respondo, el silencio se hace incómodo, noto la mirada de Rubén y sonríe.

-Soy Rubén, encantada Cristal.- dice Rubén extendiendo su mano y ésta se acerca para darle dos besos en la mejilla. Qué descarada.

-Bueno, creo...que nosotros nos marchamos ya.- dice mi querido amigo rompiendo el silencio.

-¿Ya? Creo que mejor vamos a tomar un helado los cuatro ¿que os parece?.- dice la rubia malnacida mirándonos a Rubén y a mí.

-Perfecto.- responde Rubén. Lo miro con mala cara mientras caminamos hacia la heladería y creo que lo nota, por que sonríe como un bobo, ¿y si lo está haciendo adrede?

-De menta y yogur.- dice Cristal a la camarera. Observo la gorra tan ridícula que lleva y evito reír, simplemente por la mirada que le lanza a Rubén, se lo come con los ojos.

-¿y tu? De que sabor deseas?.- dice la simpática camarera.

-De chocolate kinder y oreo, échale sirope de caramelo encima, gracias.- digo mientras se me hace la boca agua de pensar lo.

-Oiii nena, que todo va para las caderas.- dice Cristal riendo.- Ahora sé porqué tienes ese pedazo trasero.- sigue riendo la estúpida, contengo las ganas de responderle, veo como Andrew me mira negando con la cabeza, y Rubén mira a otro lugar fingiendo no haber escuchado nada, ella al ver que no se ríen y pasan de ella finaliza su risa fingida y asquerosa, ya me cae mal.

Al fin llega la camarera con nuestros helados, al menos tendremos excusa para estar en silencio comiendo los helados, pero no, ella decide hablar.

-Miriam te llamas ¿no?.- dice. Asiento con la cabeza y meto en mi boca un pedazo grande de helado para no responderle.

-Andrew me ha hablado muy bien de ti, parece que tenéis una relación envidiable, cualquiera diría que sois novios.- dice con esa risa que tanto me molesta.

-Eso pensé yo al principio.- dice Rubén, y todos lo miramos como si nos hubiéramos olvidado de que está.

-Tenemos una relación de amistad muy bonita, parecemos hermanos, ambos conocemos todo lo que nos gusta y lo que no de la otra persona, y me encanta tenerla en mi vida.- dice Andrew mirándome sincero. Eso ha estado tierno.

-Oh, Andrew que bonito.- digo levantandome y dándole un abrazo. Al sentarme observo a Rubén que mira a Andrew serio. Cristal sigue mirando a Rubén, y éste dirige la mirada a ella y sonríe.

-Bueno, ¿sois novios?.- pregunta Rubén mirando aún a la voz de pito.

-No, en realidad nos estamos conociendo.- responde la chillona.

Miro a Andrew, no me había hablado mucho de ella, y no entiendo porqué.

-Andrew ¿me acompañas a por mas sirope? Quiero aumentar mas mi trasero.- digo y me levanto, todos ríen menos Cristal, y Andrew me sigue.

-¿Qué fue eso?.- dice cuando llegamos a la barra, observo a Rubén y está hablando con ella y riendo, muy acalamerados.

-Andrew, no me has contado nada sobre esta chica, es estúpida ¿lo sabes?.- digo enfurecida, no se si por verlos tan coquetos o por que Andrew no me contó nada.

-A ver, no te conté nada porque ni yo mismo estaba seguro, ya viste como es, pero no se porqué me gusta la chica.- dice mirándola.

-¿Pero no ves como se comía a Rubén con los ojos?.- le digo clavando la mirada a Rubén.

-Ah, entonces es por eso. Estas celosa, mira ya basta por hoy.- dice serio, está molesto.

-Eres tú el que se enfada encima. Haz lo que quieras.- me dirijo hacia la barra y pago mi helado, salgo de la heladería y Rubén me sigue.

-¡Miriam espera!.- dice corriendo detrás mío, voy andando a una velocidad increíble, será la adrenalina que siento.

-Ey, ¿que te pasa?.- dice cogiendo mi brazo.

-Sueltame, vuelve con la estúpida esa.- suelto. Y me arrepiento de ello al ver a Rubén sonreír.

-Estas celosa entonces.- dice acariciando mi mejilla.

Vuelvo a caminar sólo para esconder la sonrisa que me salió, ésta vez no me sigue, y decido seguir caminando hasta salir del centro comercial, no puedo volver caminando a casa, queda un tanto lejos. Me siento en el banco que está en frente del edificio, y en unos largos minutos sale Rubén, viene hacia mí e intento recomponer mi enfado.

-Vamos, te llevo.- dice, no dudo en levantarme y camino delante de él.

-Puf, sigue comiendo helado Miriam.- dice riendo y no puedo evitar reír.

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Qué mal me cae la gente como Cristal, ¿a vosotros también? 🙂

Me encanta Rubén 😍 espero no odiarlo...

Andrew no se merece esa tipa...

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GRACIAS POR LEER