Por Diversión

Una Noche De Locura.

U N O

Era una noche de viernes más en la que Emily se escapaba por la ventana de su habitación para irse de fiesta con sus amigos, ella pensaba que iba a salirse con la suya pero de repente Lizzy; la hermana mayor de Emily, entro de golpe en la habitación con Elena detrás de ella con cara de inocente siendo ella quien había delatado a Emily; su hermana.

-¡Emily Cristal Johnson!-grito su nombre completo enojada.
-Hey-respondió Emily como si no hubiera pasado nada, como si no la hubieran descubierto a punto de escaparse por su ventana.
-¿Cómo que "Hey"? ¡Explícame en este momento porque te ibas a escapar!-exclamó a punto de echar humo por los oídos.
-¿Fuiste tu verdad? ¡Chismosa!, nunca más vuelvo a confiar en ti-soltó un bufido.
-¿D-de qué hablas? Yo n-no...
-Se cuando mientes, así que cállate sarnosa...-insulto a su hermana menor acercándose a ella peligrosamente. Elizabeth rápidamente se interpuso entre las dos y Elena se lo agradeció en su cabeza.
-¡Hey! ¡Emily, deja a Elena en paz! Ella hizo lo correcto en decirme la verdad-reclamó la mayor.
-Ash que aburrida, solo estaba jugando con ella-dijo haciendo una mueca de cansancio mientras se sentaba en su cama.
-Si, jugando, te conozco perfectamente-por su mente cruzó una idea y la puso en marcha, así que fingió estar arrepentida y pensó en manipular a sus hermanas como siempre lo hacía.
-Tienes razón, lo siento... ¿qué tal si para recompensarlas nos vamos las tres a la fiesta?-puso su mejor cara de inocente.
-¡Hay si, Elizabeth! ¡Vamos! ¡Vamos! ¡Vamos!-la menor empezó a brincar en su sitio mientras jalaba de la manga del suéter de su hermana mayor.
-Es que no se...-dudaba la mayor.
-Hay por favor...-insistía la mejor.
-Será divertido-dijo haciendo ojitos de cachorro.
-Esta bien, pero nada de beber-les advirtió y ambas aceptaron a duras penas.

[...]

Iban en un taxi de camino a la fiesta.
Las tres hermosas y radiantes...

Llegaron a la fiesta habían jóvenes por doquier, la casa parecía que iba a explotar de tanta gente que había, habían parejas besándose en los rincones más oscuros. Habían chicos fumando y bebiendo hasta perder los sentidos. En si había de todo en esa fiesta. A Emily eso le encanto de hecho hasta curvo sus labios en una sonrisa de satisfacción, en cuanto a Elizabeth digamos que... no es fan de las fiestas. Elena miraba todo con emoción parecía una niña pequeña frente una dulcería.

Elena empujaba a sus dos hermanas mayores adentro de la fiesta. Una vez adentro una chica bajita de cabello rosado y ojos azules se acercó a las chicas.

-¡Emily! Qué bueno que llegaste, la fiesta está en su punto amiga-la pelirrosa hablaba muy animada y parecía que estaba un poco pasada de copas.
-Me di cuenta-Emily miró a su alrededor y sonrío con malicia.
-¿Y tú? ¿Ya estás borracha?-señaló burlona.
-Eh que no estoy borracha tía, estoy ebria-Emily, Elena y la pelirrosa se rieron.
-Por supuesto, ¿y dónde está el buenorro de tu hermano?-pregunto con una mirada pícara y su amiga hizo un gesto con la mano de desdén.
-Alex, ese debe estar liando con alguna gata-Emily se carcajeó.
-¿No era que le había roto el corazón y estaba deprimido?
-Alex es un mujeriego-dijo. Entonces iba pasando un chico con una botella que obviamente contenía alcohol y la pelirrosa se la arrebató para luego tomar un trago de ella y dejársela al chico. El solo la miro extraño y se fue.
-Como sea, Lucy vinimos a divertirnos y no hay diversión sin alcohol-entonces la mayor de las hermanas despertó de su trauma al ver a una pareja en la pista "bailando" o más bien liando con ropa.
-Emily te dije que sin beber-reclamo la mayor.
-No seas aburrida, además tú dijiste que no bebiéramos, más no dijiste que era lo que no podíamos beber-dijo con una sonrisa traviesa.
-Eres una pilla-Elizabeth rodó los ojos.
-Vengan, mi primo Blake está en la barra sirviendo tragos a las chicas-Lucy las llevo hasta la cocina y un chico guapo de cabello rubio y ojos verdes las recibió con una sonrisa traviesa.
-Emily-saludo haciendo un saludo militar-, sabía que no te perderías la fiesta-Emily se cruzó de brazos.
-Por supuesto que no, no podía dejar a esta enana sola en su cumpleaños.
-¡Hey! No soy ninguna enana, solo soy bajita idiotas-se defendió la pelirrosa.
-Como sea, sírvenos tu mejor trago, ah y el de mis hermanas que sea sin alcohol-el chico les guiño un ojo y luego se dispuso a preparar los tragos.