No me odies.

Ese 20 de Abril...

CAPÍTULO 3:

Prisión, dulce prisión. Mis amigas y yo estábamos ya en clase, íbamos en segundo de bachillerato, último curso para irnos de este colegio. Y sí, digo colegio porque estamos en un centro privado. Nunca quise venir aquí, ni yo ni mis amigas pero nuestros padres se pusieron de acuerdo y bueno, aquí estamos.

Al entrar en clase, lo primero que hicimos fue buscar sitios lo más alejados del profesor. Así que nos fuimos para atrás de todo, en la esquina, al lado de la ventana. Yo me senté justo en la esquina, un buen sitio para copiar, delante mía: Deni y a mi lado, Lana. Nos sentamos y empezamos a hablar, como siempre. Lo único que deseaba es que en nuestra clase un estuvieran ni Jeyson, ni Kevin, ni Amber (porque si no se montaba una buena), ni… Ian.

-¿Estás bien?- me preguntó Deni acariciando mi mejilla.

-Sí, supongo que sí- la verdad es que estaba fatal, no estaba de humor para nada, pero después de lo de Ian no dejé que nadie viese que soy débil excepto Deni y Lana, el resto de la gente piensa que no me importa nada y que nada me puede afectar.

Deni no me miró muy convencida pero lo dejó pasar, y se lo agradecí. No estaba como para hablar sobre ello.

-¿Te afecta aún lo de Ian?- me preguntó Lana.

Perfecto, yo no quiero hablar del tema pero ella sigue preguntando y aquí es cuando se ve la diferencia entre quien me conoce más.

-Sí…- susurré.

De reojo pude ver como Denisse le hacía un gesto a Lana para que se callase y esta miraba para el suelo avergonzada. Gracias, Deni. Una vez más, me salvaba.

Levanté mi mirada para ver la puerta por donde entraba gente que ni conocía mientras que Deni y Lana hablaban animadas de su verano. Yo no atendía a su conversación solamente rezaba para que ninguno de las personas que más quería matar en este planeta apareciese por ahí. Vi entrar a un rubio, de ojos azules y de muy buen cuerpo. Oh, venga ya, ¿por qué a mí? Era Kevin, uno de los mejores amigos de Ian. Me tenía fichada porque antes de lo mío con Adams, él me entró y yo le rechacé. Fue muy divertido. Y claro, fui la única que no le di lo que quiso y aún está frustrado.

Me miró, le miré y aparté la mirada. De reojo vi cómo se acercaba, con su sonrisa que volvía locas a todas. La mayoría de las chavalas que estaban en clase, al verlo pasar, se les caía completamente la baba… Y las bragas.

-Hermosuras- dijo refiriéndose a las tres, las cuales estábamos ya de pie esperando que empezara una pelea verbal.

Cuando me di cuenta, detrás de Kevin venían Jeyson y Ian… Genial.

-¿Qué queréis, pesados?- preguntó Deni de mal humor.

-Hablar- dijo Jeyson divertido, mojándose los labios. Su pelo marrón oscuro estaba alborotado y peinado hacia arriba, con sus ojos chocolate me miraba y con su sonrisa blanca me sonreía burlón. Estúpido. Aunque tenía un buen cuerpo, al igual que los otros.