No me odies.

Te quiero.

Capítulo 21:

 

Me desperté entre las sábanas, la música de la alarma de mi móvil ensordecía a mis oídos así que lo apagué. En otro caso, si mi despertador no hubiera sido mi móvil, lo habría estallado contra la pared pero como la música provenía del objeto material más preciado en mi vida, ni loca lo iba a estrellar contra ningún sitio.

Me removí entre las sábanas para poder salir de ahí pero antes de poner un solo pie en el suelo, escuché como alguien entraba en mi habitación. Por el rabillo del ojo pude ver que se trataba de mi hermano por los dibujitos de la parte de debajo de su pijama, era nada más ni nada menos que dibujos por todas partes de Sin-Chan.

Sí, un ''hombre´´ de 21 años con pijama de Sin-Chan, fijo que con eso puesto le da calentón a cualquier tía.

-¿Qué quieres?- le dije adormilada, con los ojos entreabiertos.

-Mamá y Papá están hablando de tu relación con Ian y tu actitud, deberías ir a escuchar- dijo serio, sentándose en el borde de mi cama.

Inmediatamente, al  escuchar decir eso a mi hermano me levanté de mi cama y no me importaba tener pelos de loca o andar con apariencia de zombi, abrí sin hacer ruido mi puerta y anduve hasta el borde de la puerta de la cocina donde podía escuchar la conversación de mis padres.

-No sé, Angélica, Elizabeth siempre fue un poco rebelde- le decía mi padre a mi madre.

-Está bien ser un poco rebelde pero lo que hace Eli ya es pasarse, no puede seguir así, Carlos, ¡Le puso una bomba al coche de esa niña!- le espetó a mi padre.- ¿Y todo por culpa de quién? Seguramente de ese Ian Adams que aun por encima volvieron a ser novios y bueno… Sus amigas, sobre todo Denisse, no me gustan nada.

¿Y qué sabe ella de mi vida? Nada. No me entiende, nunca lo hizo.

-¿Y qué propones hacer?- le preguntó mi padre.

-Alejarla de todo. De sus amigas, de su novio… Que empiece de cero en otro lugar.

¡No! ¡No! Y ¡No! No me podía hacer eso, antes de eso me voy a vivir con quien sea menos irme lejos de aquí.

Fui acariciando mi cuello hasta dar con  el colgante que Ian me había regalado y lo cogí entre mis dedos nerviosos, cerré los ojos y no pude imaginarme una vida sin él a mi lado.

Sinceramente prefería suicidarme antes de dejar aquí a Denisse o Ian, las Rock´s Daughters eran mi vida y si me quitan eso ya no me queda nada.

Me di cuenta de la presencia de Robert cuando acarició uno de mis puños cerrados, lo miré y en su mirada pude apreciar lastima.

-No creo que sea lo mejor…- dudó mi padre- Elizabeth es rebelde, sí, pero si lo hizo tuvo que ser por algo. Y creo que alejarla de todo sería un grave error.