POV Anabel
No recuerdo un solo instante que no haya estado con Lindy a mi lado. La recuerdo en cada uno de los malos y buenos momentos.
Siempre creí que nuestra amistad era el tesoro más valioso que teníamos, que era algo único.
Las nubes formaban la imagen de Lindy en el cielo, el viento soplaba silbando su nombre...
Nuestro código-super-secreto-de-amistad-que-nadie-conoce-ni-conocerá-jamás estipulaba que nunca en ninguna circunstancia debíamos estar más de dos días sin hablarnos. Así es que la tortura no duraría más que hasta el día siguiente. Sin embargo, ya no estaba tan segura. Supongo que, si ella no recordaba esa parte de nuestro código de amistad, quería decir que todo había sido un engaño, si yo lo recordaba, ella también debía hacerlo, no había excusas. No esta vez. No era de buena amiga ponerme a repasar las veces que le había dejado pasar algunas cuestiones a Lindsey solo porque ella vivía en su mundo superficial y egoísta, pero esta no sería una de esas veces, si me fallaba esta vez, entonces lo mejor era que se quedase en su mundo junto a las idiotas que lo conformaban, pero ya no junto a mí.
Si había aprendido algo de esa tal Sophia Laurent era que la única cosa que nunca te decepcionaba era la venganza, por lo tanto, comencé por subir el video de la patada que ella le había dado a Walter en su zona íntima, se haría viral enseguida...
Pero ahora toda mi decepción e ira recaía sobre la persona que más amaba en este planeta, mi mejor amiga top. ¿Por qué no me había dicho que Tomás le confesó que yo le gustaba? ¿Por envidia? ¿Por qué no puede aceptar que un chico como él se fije en alguien como yo en lugar de en alguien como ella? No podía creerlo, tenía que enfrentarla, no podía creer que mi amiga, mi hermana, mi carne y uña me hiciera algo así, tenía que haber una explicación. Pero, por otro lado, si yo quería una explicación para no odiarla, cualquier cosa que me dijera me convencería. Y definitivamente no quería ni podía odiarla.
Lloré, lloré profundamente. Como nunca había llorado en toda mi vida...
POV Lindsey
Regresé del mall con una extraña sensación, ya no pertenecía a mi grupo de amigas, lo noté apenas lo pisé. Y además tampoco estaban las cosas bien con Bely. El chico que me gustaba se fijaba en mi mejor amiga y Marian Julianni acababa de llamar a mis padres advirtiéndoles que en tanto no se presentaran, yo tenía el acceso denegado a las instalaciones escolares por golpear a una compañera. El rostro de mi madre fue de plena decepción y mi padre siquiera me dirigió la palabra.
Estaba segura de que nos llevaría poco tiempo volvernos a amigar con Any, pero, aunque me enojaba que Tomás se fijara en ella, más me enojaba que me lo negara, y yo por poco me le declaro quedando como una estúpida.
Mis padres salieron enfadados hacia la escuela, habían sido citados por la directora para aclarar lo que había sucedido y de seguro regresarían con algún castigo.
POV Anabel
Pasé todo el resto de la tarde encerrada en mi habitación, todo ese revuelo en la escuela había puesto de malas a mis padres que me prohibieron salir y me quitaron en teléfono móvil.
Tomás tenía a Walter cogido por las hombreras del uniforme. Lo había traído todo el camino hasta mi casa.
-Quiero que le pidas perdón a Anabel por todo lo que le has hecho -Tomy lo golpeó en el estómago. Era rudo, además de buen mozo, amable, hermoso, increíble, valiente, atlético, inteligente, sensible y a partir de ahora mi super-héroe.
-Te prometo que este idiota no volverá a molestarte, son unos infelices, pero no te preocupes, han recibido unos buenos golpes por eso...
-No te preocupes que ya tuvo su merecido, no era necesario -dije sonrojada.
-Sí, lo era. Estoy cansado de estos idiotas que se creen con derecho de molestar a los demás por ser diferentes, tú y esas chicas y chicos del grupo de computadoras, daría cualquier cosa por ser la mitad de inteligente de lo que son ustedes, no voy a permitir que a futuros genios se los esté maltratando cuando en realidad habría que admirarlos...
No pude contenerme y me lancé sobre él para darle un beso. Tomás me atrapó con esos músculos tan fuertes y contorneados, y me apretó contra su pecho. Cuando sentí su cuerpo contra el mío, vi las estrellas. No podía creer que lo estuviera besando, abrí los ojos para cerciorarme, le pedí que me mordiera el labio para verificar si lo que estaba sucediendo era real y de verdad que lo era. Por un momento hasta me olvidé de la pelea con Lindy.
POV Lindsey
Mis padres regresaron de la escuela, por poco y no había sido expulsada por golpear a Natalia según me contaron. Y como consecuencia, mi castigo fue que me dejaron sin tablet, sin computadora y sin teléfono celular por dos semanas. Estaba aislada.
Por suerte eso no importaba porque teníamos nuestro lugar-super-secreto-de-reconciliación-de-amistad-que-nadie-conocía-ni-conocería-jamás. Nuestro código lo establecía, si algún día sucedía que nos peleábamos, debíamos ir a ese lugar sin dejar pasar el segundo día y arreglar nuestras diferencias, eso era sagrado y, según el código, debía cumplirse sea cual fuera el motivo de la pelea.
De modo que allí me dirigí. Esperé varias horas y Anabel no llegaba, suponía que la encontraría allí, pero supongo que luego de haberla menospreciado me merecía que me hiciera esperar. No podía creer que no estuviera desesperada por hablarme como yo lo estaba. ¿Acaso nuestra amistad eterna no significaba nada para ella? ¿Qué estaba haciendo más importante que tratar de arreglar las cosas conmigo? Sí, sé que quizás me porté un poco mal, pero ella tampoco fue muy sincera conmigo.
Una tristeza comenzó a invadirme el alma, empecé a hacerme a la idea de que Any no aparecería.
Al fin no pude contener las lágrimas. Mi amiga del alma no vendría. Me puse de pie como pude y me fui.
Durante el trayecto se me ocurrió pensar que quizás a ella también la habían castigado y no la dejaban salir, cosa que me tranquilizó, aunque sabía bien que si Any quería salir no habría castigo que la detuviera.
Cuando estaba llegando a la casa de Anabel, los vi, ella y Tomy se dieron un beso en la boca, sí leyeron bien, en la boca y se despidieron con una sonrisa enamorada.
Los odiaba, la odiaba a ella, era el chico más guapo del mundo, pero no podía dejar de lado toda una vida de amistad por él. Pensé en ir a reclamarle, pero decidí ser buena amiga y retirarme y dejarla ser feliz, quizás esto era obra del destino y tenía que dejar que sean felices, si ya no le interesaba mi amistad, nada podía hacer...
POV Anabel
Diablos, se me había pasado el tiempo volando junto a Tomy y había olvidado ir a nuestro lugar-super-secreto-de-reconciliación-de-amistad-que-nadie-conocía-ni-conocería-jamás a tratar de arreglar las cosas con Lindy. Esta vez estaba decidida, aunque le molestara, le contaría lo que me estaba pasando con Tomy. Ella era mi única amiga del alma y necesitaba compartir esta emoción y saber lo que pensaba al respecto, si ella no lo aprobaba o le dolía vernos juntos, entonces no lo dudaría un segundo, terminaría con Tomy, era el chico más lindo del mundo, pero yo era muy joven, ya vendrían otros chicos de los cuales me enamoraría, pero mi amiga estaría por siempre conmigo, no la cambiaría por nada en el mundo.
Estuve horas esperándola, oscureció y comencé a sentir un poco de miedo, pero más que nada de tristeza... Lindsey no me necesitaba, antes de salir pensé en robarle mi propio teléfono a mi madre para escribirle, pero si ella no lo hacía no había nada más que hablar, yo estaba ahí esperándola, era nuestro código, no era necesario avisarle que estaba allí, ella debía estar antes de que oscureciera, así estaba estipulado...
El sol terminó de caer. La alegría que sentía hacía instantes por haber besado a Tomás se había evaporado.
Me fui más triste que nunca y me tiré en la cama a dormir.
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MI MEJOR AMIGA NERD/ MI MEJOR AMIGA TOP
Ficção AdolescenteLindsey y Anabel son las mejores amigas, aunque son muy diferentes. Una es demasiado hermosa. La otra es demasiado inteligente. A una le gustan los videos juegos, las series de Netflix, las películas de fantasía, los comics y mangas. A la otra le gu...