Alex y los Chicos (EPN#2) | ✓

Capítulo 10.

Capítulo 10 — "Estupidez Mode On."

Alex POV

Después de nuestra conversación en la cafetería, fuimos de compras, pero apenas prestaba atención a la ropa que me rodeaba. Me obligaron un par de veces a meterme en los probadores junto con un puñado de ropa brillante. Y luego fuimos a mirar ropa para el bebé de Summer.

Era como si estuviera en un sueño. Mi cabeza estaba en otra parte, mientras que mi cuerpo estaba en las tiendas. 

Me tumbé en la cama y miré el techo. También me había enterado de que Peter ya había salido de la cárcel. A pesar de que el juicio lo había ganado yo; él tenía mucho más dinero. Me metí bajo las sábanas con la ropa puesta y cerré los ojos.

¿Qué iba a hacer? ¿Cómo debía enfrentar a Noel? No, ¿cómo debía enfrentar a Colin?

Al día siguiente, me desperté más cansada que cuando me fui a dormir. Me levanté de la cama y caminé hacia el baño. Me di una larga ducha, casi quedándome dormida un par de veces bajo el enorme chorro de agua. Salí de la ducha, me vestí y me recogí el pelo en un moño desordenado. Revisé mi teléfono y tenía un mensaje, de Colin.

Mañana. ¿Nos vemos en el campo de fútbol?

Dudé al principio sobre si tenía que ir o no.

Vale. Nos vemos.

En dos minutos ya tenía otro mensaje.

:) Nos vemos a las diez, Dork. Espero que tengas hambre. Te quiero.

Sentí que mi corazón se hundía al leer su "te quiero".

Siempre la tengo :P Yo también te quiero.

* * *

Al día siguiente

Salí del aparcamiento, caminando por la acera para sentir un par de brazos familiares por detrás.

— Alex... — El aliento fresco de Colin golpeó mi cuello.

— Me asustaste. — Suspiré, mientras él se apartaba y cogía mi mano.

Él sólo sonrió y me llevó hasta el campo vacío. Caminamos a través de la hierba hasta que nos paramos justo en medio. Había una manta extendida sobre la hierba, una pequeña cesta de picnic justo en el medio con dos platos vacíos; y una rosa roja en un florero de cristal. 

Miré a Colin quien sólo admiraba su obra.

— ¿Hiciste todo esto? — Le pregunté, sintiéndome culpable.

Él asintió con impaciencia. — ¿No soy el novio más dulce del mundo? — Reflexionó, haciendo un gesto para que me sentara con él.

— Lo eres. — Dije, sentándome frente a él.

Colin, mientras tarareaba alguna canción, abrió la cesta y comenzó a sacar todo el contenido de ella.

— Para ti, una ensalada de frutas hecha por su criado. Fría, por supuesto. — Me entregó un paquete de plástico; una ensalada con kiwi, fresas, arándanos... y casi todas las frutas que te puedas llegar a imaginar.

— Y zumo de naranja. — Sacó una botella y la puso en medio. — El Chef Colin también a hecho bagels y crema de queso, croissants al estilo francés, arándanos y magdanelas con chispas de chocolate, y esto. — Saqué mis ojos de toda la comida y me fijé en una caja negra de terciopelo. Colin se la metió en el bolsillo del pantalón. — Esto es para más tarde, ¿vale?

Asentí con la cabeza.

— ¿Por qué has hecho todo esto? — Pregunté, ahora estábamos tumbados sobre la manta, mirándonos fijamente a la cara.