-Estoy muy agradecido con ustedes dos pero lamentablemente no soy ninguna especie de genio o mago –El cuerpo, ahora ya recuperado en un hombre normal responde.
-¿Entonces... qué se supone que eres? –Leandro pregunta incrédulo.
-No tenemos tiempo para presentaciones, necesitamos salir lo antes posible de aquí –El nuevo hombre responde – pueden llamarme Jey... síganme, los guiare hasta la superficie, o al menos lo intentaré. No tengo idea de cuánto tiempo pasé encerrado en este lugar.
Leandro y Sánchez miran de forma dudosa a Jey mientras este camina hacia la entrada. Los dos quedan inmóviles por lo que Jey mira hacia atrás con desconcierto y pregunta:
-¿Qué están esperando?
-¿Tienes idea de lo que hay allá afuera? –Leandro replica -¿O acaso eres tú uno de ellos?
-Será mejor que dejes de actuar de esa forma, si los quisiera muertos ya los habría matado –Jey muestra un leve descontento.
Sánchez se muestra confundido mientras Leandro hace una mueca de disgusto ante las palabras de Jey. Los dos lo piensan un momento y luego se deciden a seguir a Jey. Los tres salen de la cámara y caminan a través de una intricada red de pasillos subterráneos abandonados, la luz es casi inexistente, los dos solo perciben por el sonido y el eco que se reflejan en las paredes el lugar. Luego de un largo tiempo de silencio Jey interrumpe:
-La salida está cerca, sigan 50 metros hacia adelante y serán libres.
-¿Qué? –Leandro pregunta confundido.
-¿Conocen el sistema métrico? ¿En su mundo no se utiliza?
-¿De qué estás hablando? –Leandro prosigue- ¿No nos vas a acompañar?
-No están seguros conmigo –Jey dice de forma seria.
-De ninguna manera amigo –Sánchez interrumpe- no te vamos a dejar ir tan fácil, hemos pasado por muchas cosas en este lugar irreal, tienes una deuda con nosotros y al menos deberías intentar explicarnos en donde demonios estamos.
-Él tiene razón –Leandro apoya a Sánchez- No vamos a dejar que tú te salgas de esto tan fácilmente. Al menos quédate con nosotros hasta que podamos pillar armas y algo de comida, y de paso explica todo este rollo en el que estamos metidos.
-¿Cuánto tiempo llevan aquí? –Pregunta Jey confundido.
- Una semana –Contesta Leandro de forma indiferente.
- 43 días y contando... -Sánchez lo dice con una mirada melancólica.
- Maldición... -Jey pronuncia haciendo un esfuerzo por comprender algo- todo está pasando de nuevo... no es posible que los Implacables hayan caído...
Leandro cambia repentinamente su expresión:
-¿De nuevo? ¿Implacables? ¿A qué te refieres?
Jey cambia su expresión a una totalmente seria y fría a la vez que pronuncia:
- Bienvenidos a las Puertas del Infierno...
- Bájale un cambio a tu carro –Sánchez expresa sorprendido- ¿Estamos en el infierno?
- Así es como se conoce este lugar... –Responde Jey- básicamente aquí es donde viene a parar toda la escoria de los universos.
Leandro y Sánchez quedan estupefactos durante unos segundos. El silencio se siente de nuevo mientras caminan hacia la entrada. Un desolado paisaje se forma mientras salen de un túnel tallado en piedra, lo que antes era una majestuosa ciudad mística ahora se encuentra reducida a escombros, solamente sobresalen unas cuantas edificaciones que están completamente resquebrajadas. En el horizonte se puede ver un extraño resplandor que ilumina un valle de hierba seca.
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Destino Trastornado: El hijo de la tristeza
Science Fiction(¿Estás escribiendo ya? Mira no sé de qué pueda servir esto pero de igual manera lo voy a intentar así que registra todo lo que te diga, ok no todo pero tu sabrás que partes dejar en el escrito final... empezamos en 3... 2... 1...) El fin de los mun...