— Entonces... —El Uzumaki le miró avergonzado, tímido, dando a conocer una faceta que la chica nunca había conocido por parte suya. Encantada, ésta le miró con atención, curiosa por sus palabras—, p-podríamos... iniciar una relación, Mila.
La mencionada frunció el ceño e inclusive un agresivo color carmesí atacó sus mejillas.
— ¿Y bien? ¿Aceptas'ttebayo?
— Está bien. Seamos novios, Naruto.
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