Doce: Reparando lo que está roto

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Lo último que recuerdo es quedarme dormido en el banco de un parque, envuelto sólo en mi chamarra.

Cuando desperté con la espalda rígida y los ojos adoloridos, revisé mi teléfono.

Jongin: Te amo, nunca pienses que no. [4:37 a.m.]

Y las emociones regresan, y de repente soy un desastre. Respiro y exhalo, la ansiedad me hace sentir mareado y enfermo.

Yo: Entonces, ¿por qué te has ido?

Pasan unos minutos, yo sólo resoplo y borro las muchas lágrimas que huyen de mis ojos en corrientes, pequeños ríos en mi cara.

"No lo hice," murmura una voz desde lejos.
Levanto la vista y veo a Jongin parado allí.
Me levanto con mis débiles piernas y corro hacia él, sosteniendo su cara entre mis manos. Lo primero que noto son las ojeras que están debajo de sus ojos, y luego la mirada triste en ellos, él se adelanta un poco.

"Soo, nunca me desenamoré de ti. Nunca dejaría de amarte, lo prometo. Simplemente... me puse muy triste, ¿sabes? Y el estrés se acumuló. Debería habértelo dicho, debería haber expresado mis sentimientos... pero elegí ocultarlo para no preocuparte, pero hice lo contrario. Por favor, Soo, perdóname, incluso si es difícil."

Suspira, acariciando mi cabello en silencio. Está sumido en sus pensamientos, y por un momento creo que las cosas vuelven a ser normales.

Canciones de la mañana - KaiSoo [Traducción al Español.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora