12 Regalos para Navidad [Star Fox]

Capítulo VIII - Con Espinas de por Medio

Fox McCloud

Desperté al sentir como Krystal se acomodaba de más en mi pecho, me estaba asfixiando un poco el tenerla tan cerca y que me abrazara tan fuerte, la separe con mucho cuidado de mí, me levante de la cama, tome mi cepillo, una camisa, el suéter y un pantalón de pijama.

Di un par de pasos y sentí algo en mi bolsillo trasero, saque lo que había y era la carta ya un tanto arrugada que recibí ayer...no pasaron ni 2 minutos cuando la tristeza me invadió otra vez, di un pequeño suspiro y continúe mi camino hacia el baño.

[...]

Era la primera vez en mi vida que de daba un baño tan lento, mi tristeza me había impedido hacerlo rápido como todos los días, si alguien me hubiera visto habría pensado que un perezoso se apodero de mí.

Al regresar a mi cuarto fui sorprendido por Krystal, la cual salto para que yo la atrapara tan pronto atravesé la puerta.

-buenos días amor-dijo mientras me daba un beso en la mejilla

-eh buenos días-dije aun tratando de recuperar por completo el equilibrio

-¿Cómo está el zorrito más lindo de este mundo?-

-pues estoy...estoy-

-¿tuviste un mal sueño?-

-no no, es que...me hace falta...mi café matutino-

-¿desde cuándo tomas café en la mañana?-

-de vez en cuando lo hago, me ayuda a despertar-

-oh bueno, si quieres te preparo uno-dijo acurrucándose en mi pecho

-sería fantástico-

-muy bien, lo hare, pero primero tengo que cepillarme, ¿podrías cargarme hasta el baño?-dijo lo último en un tono suplicante e infantil que me pareció un tanto gracioso

-claro-

[...]

Estaba en la sala cambiando los canales de la tele cuando veo a Krystal entrar por la puerta.

-¡lista! Fresca como una lechuga recién regada-

-tenia años que no escuchaba esa expresión-

-pues...es bueno recordar-dijo mientras me abrazaba por detrás y con sus manos empezaba a bajar poco a poco, pero la detuve.

-¿y mi café?-dije tomando sus manos

-cierto...¿con o sin espuma?-

-el que te haga tardarte más...-dije en susurro

-¿Qué dijiste?-

-el que a ti te guste más, no soy exigente-dije elevando la vista y viendo directo a los ojos

-Awww amor, está bien, hare uno que te encantara-

-gracias-

Se separó de mí y se fue hasta la cocina, cuando la perdí de vista di un largo suspiro y negué con la cabeza levemente.

Pasaron 20 minutos y regresó con 2 tazas grandes, me dio una y antes de tomar el café me fije en la decoración que estas tenían, en cada una había bonitos dibujos de muñecos de nieve y Santa con uno de sus renos. Al probar el café me quede sorprendido ya que sabía bastante bien.

-está muy bueno-dije soplando un poco en la taza para que se enfriara.

-es uno de mis favoritos y no es tan sencillo de hacer-