No Lo Hagas... (Jack Frost y Tu) (Reescribiendo)

Cap. 2

No voy a mentirles, trabajar con los Guardianes era divertido, al menos hasta que tocaba hablar con Jack. Prácticamente peleábamos por todo. Si yo quería investigar algo en uno de los libros antiguos de Norte, él tomaba el libro y lo leía. ¡Y me consta que Jack no es fanático de la lectura! El chico un poco más y no quería dejar que yo me enterara ni de cómo era el título del libro. Eso empezó a molestarme al punto que trataba de ignorarlo lo más posible, pero a él se le ocurrió en ese momento que quería acercarse a mí todo el tiempo que tuviera libre. El cual para mi desgracia era mucho. En serio, necesito un manual para entender a los hombres.

Por el buen lado, logré recorrer el taller de Norte y la verdad daría lo que fuera por vivir ahí. 

En cuanto a la búsqueda del por qué los niños no sonríen, no iba del todo bien. Al principio, no sabíamos por dónde empezar, y una vez que empezamos, no logramos conseguir nada.
Era desalentador, pero no íbamos a rendirnos.

Los Guardianes y yo que decidimos comenzara a hacer "patrullas", esperando encontrar algún niño que sonriera, o tratar de hacerlo sonreír. Al final tuve que hacerlo sola porque era la única a la que los niños no podían ver, puesto que Jack intentó hacerlo los niños lo miraron y huyeron de él. Yo estaba segura que era por ese cayado, pero los Guardianes prefirieron no arriesgarse. Aunque Hada también lo intentó y obtuvo el mismo resultado. Y también estaba segura que fue porque le mostró esos dientes.
En fin, hasta ahora, todo seguía siendo en vano.

La falta de sus sonrisas ocasionaba que yo no sea feliz. Me di cuenta que me afectaba más de lo que creía.

Y cuando pensaba que el día no podía ir peor, me topé con él.

Jack: Hola bonita.

Bufé sonoramente, esperando que escuchara y notara que su presencia me molestaba.

____: ¿Necesitas algo, Frost?

Jack se sentó en su cayado frente a mí.

Jack: En mi época cuando alguien saludaba, se le devolvía el saludo.

____: Disculpe usted, señor testigo de la prehistoria. Había olvidado que a los ancianos hay que tenerles respeto.

Jack: Dijo la señorita que vio nacer a los dinosaurios.

____: Esa fue nueva, ¿estuviste practicando frente a un espejo?

Jack: Prefiero evitar los espejos. Cuando me veo a mí mismo, no puedo dejar de pensar en cómo no caes ante mi belleza y eso me pone triste.

____: Que tierno que pienses en mí. Ahora muévete, que a diferencia de ti, tengo trabajo que hacer.

Jack: ¿Entonces aún no encontraste ningún niño que pueda sonreír?

Antes de empezar esta misión, solía pelear con Jack de manera bromista, algunas veces podría ser divertido, ahora es exasperante y me dan ganas de... bueno, se hacen la idea. El punto es que sabía hacer las cosas divertidas, por lo que verlo preocupado no era algo común. Ese fue un nuevo lado de él que conocí en estos últimos días, y me di cuenta que prefiero cuando sonríe y está feliz.

____: No, cada vez me preocupa más.

Jack se quedó callado por una vez, se dejó deslizar por el cayado y luego lo sostuvo antes de mirarme.

Jack: Creo... que puedo saber de un niño que nos ayude.

Lo miré, sintiendo como la esperanza llegaba a cada rincón de mi cuerpo. 

____: ¿Es en serio?

Jack: No jugaría con algo así, pero eso no significa que esté del todo seguro.